Toni Delgado / Barcelona / L'Hospitalet
“Espero que disfrutes de la magia de los libros el
día de Sant Jordi”, me desea Leticia Dolera en la
dedicatoria de su Morder la
manzana (Planeta) cuando le cuento que será mi primer Día del Libro
como autor. Firmaré Marta Fernández, volando con los pies en el suelo (Ediciones
Cydonia) por la tarde.
Lo que la directora, guionista, actriz y escritora catalana no sospecha es que la media hora larga en la cola ha dado mucho de sí. Ricard Sáez quiere que Leticia Dolera le firme el ejemplar de Morder la manzana de su hija mayor, Emma (aunque también se lo acabará dedicando a Aina, la pequeña). Ricard es un enamorado de la atmósfera de Sant Jordi: “Me llena el ambiente. Debería ser festivo para que mucha más gente pudiera disfrutarlo”.
Jaume Almirall y Ricard Sáez. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Hace un rato que nos observa un
espontáneo con un bastón en la mano derecha y un libro en la izquierda. El
hombre nos retrata con su cámara mientras servidor le hace una foto a Ricard. El
fotógrafo es Jaume Almirall.
—Mira, éste soy yo –comenta mientras se señala en una imagen en blanco y negro que
aparece en la portada de la obra.
—Jaume, ¿han escrito una biografía sobre ti?
—¡Sí! Y la de la foto fue mi novia de 1947 a 1951.
Después me fui a América, me casé en Uruguay con una judía alemana y viví 50
años en Sao Paulo. Todos mis hijos son brasileños. Cuando enviudé, aprovechando
las vacaciones, regresé para encontrar a mi viejo amor…
—¿Cómo empezaste la búsqueda?
—Ambos habíamos sido socios de la UEC (Unió
Excursionista de Catalunya) y me presenté en la sede para que me facilitasen su
dirección. Después de remover libros antiguos, la encontraron, pero comprobé
que ya no vivía en Horta. Pensé que quizás la vecina sabría alguna cosa…
—Y…
—¡La vecina me dijo dónde residía! Eso
sí, la llamé primero porque creía que, después de 50 años, no me haría caso…
[Nos reímos]. Volví a Brasil y regresé meses después. Venía a ella cada cierto
tiempo, hasta que un día le comenté que no podía ir de un sitio a otro y le
pregunté si se casaba conmigo. ¡Aceptó! Fue en 2003. Todo eso está en Cabrils, Sao Paulo, Barcelona. Un
amor pendent (Voliana Edicions).
—¡Vaya historia, Jaume!
—Su autora es Emília Illamola, que supo de este relato porque se
lo contó el juez de paz que nos casó. Emília contactó conmigo y ha novelizado
la historia. Tengo 94 años y mi mujer, 92. Me iré pronto a
casa porque si llego 10 minutos tarde, se preocupa. Por el camino
le compraré la rosa… ¿Sabes? Tengo que ir con bastón porque hace seis meses que
me rompí el fémur. Lo que no dejo es esto. Sigo haciendo fotos y se las paso a
los amigos y amigas que tengo repartidos por el mundo.
Seguro que Jaume Almirall se llevaría bien con José Luis González, que le ha regalado a su esposa Mujeres que compran flores (Plaza & Janés), de Vanessa Montfort, y “a
la madre de la pareja de mi hijo”, Las
hijas del capitán (Planeta), de María Dueñas: “Son los libros que querían”.
—Y como hay mucha confianza, José Luis, ni les has
envuelto los libros –le
digo.
—No, creo que lo mejor es darlos así.
José Luis los lleva en una bolsa y en la
mochila, donde también guarda Los
pacientes del Doctor García (Tusquets Editores), de Almudena Grandes.
Jordi Puntí aparece unos minutos más
tarde lo previsto. Le espero empezando su libro Todo
Messi. Ejercicios de estilo (Anagrama): “Vengo
de una entrevista. Sant Jordi es siempre una cita especial, única. Me encanta
poder conocer a los lectores y lectoras”. Georgina
Baltà y Sergio Villa acaban de conseguir la dedicatoria de Moderna del Pueblo
en Idiotizadas tras
dos horas de cola. “¡Es muy
maja! Tengo todos sus cómics: son muy divertidos y actuales, con un humor
crítico y satírico”, interviene Georgina Baltà, a quien no le cabe la
sonrisa en la cara. Es su santo y le encanta hablar con los autores y autoras.
Su acompañante, Sergio Villa, no está en su salsa: “Vengo
por ella y si necesita agua, un café… Lo que sea… Se lo traigo. Y le acompaño
en la cola. Yo leo más cómics”.
—Entonces en el Salón del Cómic os invertís los papeles.
—¡Tal cual! –se sincera Sergio.
Tampoco oculta Francesc Latorre,
periodista de TV3, que nunca se imaginó estampando su firma en un libro suyo.
Con A cop de teatre! (Editorial
Fonoll) ha querido
devolver la confianza a la audiencia por hacerles líderes “domingo tras domingo”: “Cuando
volvía de los grandes premios, la gente me preguntaba cómo era Fernando Alonso,
la ciudad, el circuito… Ésta es una obra de anécdotas”.
Georgina Baltà y Sergio Villa. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
A Pere Casals su novia le ha regalado El Vellecino de Oro. Es un
apasionado de la mitología, “sobre
todo de la griega y romana”, y le fascina la historia medieval. “Creo
que el año pasado le compré La
Odisea. ¿O fue hace dos?”,
interviene Clàudia Lafuente, encantada de que su pareja le haya obsequiado con La muerte de la muerte: “Tenemos conversaciones sobre este
tema, que me preocupa, igual que envejecerme. Como soy bioquímica, me interesa
la ciencia. La tradición de Sant Jordi es un poco machista. ¡Yo también quiero
un libro! Y Pere me lo compra, claro”.
Otra pareja, Alfred Dalmau y Flora
Sanahuja, celebra Sant Jordi a su manera.
Clàudia Lafuente y Pere Casals. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
—Es que no soy demasiado de leer.... –cuenta
él.
—Se lo regalo, pero lo leo yo. Le he preguntado si quería uno de
cocina, cosmética… –aporta ella.
—Pero, Flora, entonces le preguntas para quedar bien…
—¡Exacto! Decidido: se lo compraré de cocina.
Alfred Dalmau y Flora Sanahuja. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
De camino al metro conozco a Shatila V. Abi-Rashed, una
autora que, literalmente, va a buscar lectores y lectoras. ¿Y por qué
tenemos que estar sentados? Yo muestro mi obra. Cuando le digo a la gente que
hago poesía erótica, se asusta un poco. El erotismo es arte. Mostrémonos con
desenfreno, ¿no?”.
—¿Te funciona la técnica?
—Depende
de la persona. Soy natural. Toni, ¿quieres que te recite uno de mis poemas
en Liberta (IN-VERSO)?
—Perfecto.
—Amo las nubes en mi cuerpo
Amo amarte desde el silencio.
Y el grito de mis versos.
Amo la euforia de gemirte.
Gabriel Azores se presenta como “el primo” de Dan Brown.
Tiene un ejemplar en la mano de su novela, Kovalev (Parnass) y otro
gigante: “Es un relato de una
conspiración mundial con 32 personajes, manipulación genética y un grupo de
científicos que consigue... No te adelantaré más…”.
Por la tarde cambio Barcelona por l’Hospitalet. Es la segunda
parte del Sant Jordi más intenso de mi vida. ¡Mi primer Sant Jordi como autor!
Maria Ferré es una gran madre. Aparece, orgullosa, en la parada de las
bibliotecas de la ciudad (GRACIAS, Gemma Isern) para que le firme Marta Fernández con los pies en el
suelo. “Marga no ha
podido venir por trabajo. Quería estar aquí sí o sí, pero no ha podido por
trabajo y me ha pedido que viniese yo. ¡Quiere tu firma!”.
Marga Pérez
Ferré fue compañera mía en la EGB. Piel de gallina. Pelos de punta también
cuando se presentan mi amigo Aitor, la única persona sin filtros que he conocido
nunca, su pareja, Nuria, y el petitó, Kai.
Con Aitor coincidí en la universidad, y con Marcos Díaz, que acude con su
hermana Sandra y su madre, Tere, en el instituto. Nos unió la d de nuestros apellidos y
la amistad continúa. Tampoco faltan el eléctrico Javi Corral e Iris, que nunca
me ha dicho su apellido. Ni tampoco mis padres, Eduardo y Esther, los
mejores por paciencia, incondicionalidad y cariño.
Maria Ferré. Foto: Toni Delgado / C. R. |
Toni Delgado. Foto: Gemma Isern. |
Sandra Díaz, Toni Delgado y Marcos Díaz. Foto: Tere Alcaraz. |
Noemí Pérez, otra compi egebera, se presenta con su tropa: Sergi, su marido, y Paula, su hija. Pidió tan justa de tiempo un ejemplar en la librería que le dijeron que no lo tendrían para Sant Jordi. Así que es una de las primeras compradoras de la tarde.
—Noe,
tienes la misma risa de cuando eras pequeña…
—¡Lo
mismo digo de ti, Toni! Ah, mi madre [Rosario] me ha dicho que la disculpes,
que le ha sido imposible venir…
Paula, Noemí y Sergi. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
El
detalle del siguiente invitado nos
obliga a seguir creyendo en el ser humano.
—No te lo esperabas,
eh… ¡Pues aquí estoy! –me dice Ricard Sáez. Efectivamente… El primer
entrevistado del día y con el que hablé en la cola para la firma de Leticia
Dolera. Ha venido a l’Hospitalet con sus hijas, Emma y Aina, y su mujer,
Esther, para comprarme el libro y que se lo firme. Si encontráis palabras para
describir esto… Os cedo el teclado.
Ricard Sáez. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Octavio Pérez. Foto: Toni Delgado. |
Jonathan Milan, Toni y Verónica. Foto: Octavio Pérez. |
Un
buen tute de kilómetros se ha dado Octavio Pérez, un incansable seguidor de
baloncesto femenino y un buen amigo desde la distancia: “No quería empezar el libro hasta
que me lo firmases. No podía. Vaya cara se te ha quedado al verme, eh”. Durante
la dedicatoria aparecen mi jefe, Ivan Puig, haciendo gala de su ubicuidad, y
Jonathan Milan, un hombre fiel al baloncesto y a las personas, y su novia
Verónica. Tampoco falta Cristina Quintero, otra exEGB y a quien le sale la
imaginación por las orejas y tiene un humor maravilloso. Por eso me propone, de
broma, que le firme el libro por segunda vez. Lo hago en la última página. A
Kiko Hidalgo, otro compi egebero, no
le gusta leer, pero no ha querido perderse un día especial.
Agustín Fructuoso. Foto: T. Delgado / C. R. |
Infinita.
Así sería una entrevista completa con Agustín Fructuoso, exdirector del TPK, que
también quiere su ejemplar. Es la persona no deportista (aunque es cierto que
jugó en las categorías inferiores de fútbol del Barça) a la que he entrevistado
más veces. La biografiada, Marta Fernández, exjugadora internacional de
baloncesto, tiene el récord. Sin que me hubiese permitido contar su historia,
no habría podido vivir situaciones tan bonitas. Eternamente agradecido, Marta.
Esther Cadenas. Foto: Toni Delgado / C.R. |
Con su aparición, Esther Cadenas me provoca varias onomatopeyas a la vez. Aunque hace nueve años y dos meses que no nos vemos, no hemos perdido el contacto. En ese período le ha dado tiempo para ser madre (Mario tiene su mirada) y casarse con su amor de siempre, Àlex. “Quería darte una sorpresa, eh… Véndeme uno y me lo firmas”, propone mi exprofesora de la autoescuela. El enésimo ejemplo de que Sant Jordi es mágico. Leticia Dolera, tenías razón.
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4 comentarios :
Sembla que t'ho vas passar be en Sant Jordi ;;;
Va ser un dia molt gran.
El que et vaig dir, has guanyat un fidel seguidor del teu blog.
Ricard
Sembla que t'ho vas passar be el dia de Sant Jordi 😉😉.
Quin gran dia, Sant Jordi te magia.
Ricard.
Me alegra mucho leer esta entrada. Te la mereces. Victor M. C.
Ricard, com diria en Jordi Robirosa, va ser una diada de Sant Jordi apostoflant!! Mai podria haver guionitzat un dia així. Moltíssimes gràcies per haver participat en aquesta màgia! Víctor, sin estar, estuviste. Siempre ha sido así. Muchísimas gracias por tu aliento constante. Un abrazo fuerte.
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