Sergio Ligorred: "Para ser voluntario necesitas iniciativa y autonomía"

Cronómetro de Récords entrevista al coordinador de voluntariado del Basket Zaragoza en la Copa de la Reina

Sergio Ligorred, coordinador de voluntariado del Basket Zaragoza, durante la Copa de la Reina. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado @ToniDelgadoG / Zaragoza 

Sergio Ligorred te transmite cercanía y energía positiva desde la primera mirada. Nació prácticamente con un balón de baloncesto bajo el brazo. "He jugado, entrenado y arbitrado, también he sido auxiliar de mesa, y desde 2002 formo parte del Basket Zaragoza. Ahora soy coordinador de voluntariado del club", se retrata para Cronómetro de Récords en la entrada del Pabellón Príncipe Felipe, durante la Copa de la Reina, donde repite su papel para la Federación Aragonesa de Baloncesto (FAB) y la Federación Española de Baloncesto (FEB). Sergio Ligorred tiene 1.200 ojos.

 

—¿Cuáles son tus funciones? 

Coordinar al equipo de voluntariado para que todos los detalles que exige un partido funcionen: las necesidades de la prensa y de los equipos, que haya botellas de agua en los banquillos, los actos en los tiempos muertos... 

—¿Por cuánto se multiplica esa dedicación en una Copa de la Reina? 

¡Por 10.000! Son varios días seguidos que te suponen un esfuerzo extra que vale mucho la pena. 

—¿En este tipo de eventos estás tan activo que luego te cuesta más dormir? 

La adrenalina compensa que descanses poco.   

—La adrelanina puede impedirte coger el sueño mucho antes: te genera muchas más ideas que en un estado normal.   

Exacto. Cuando llegas a casa y te sientas en el sofá, te viene el bajón. Descansas poco y mal, lo justo para dar el 100% la jornada siguiente. Estoy orgulloso de haber participado en Copas del Rey y de la Reina, en Europeos, Mundiales... Tengo un cierto bagaje en el voluntariado en eventos de baloncesto. 

—¿Cuál es el perfil de los voluntarios y voluntarias en esta Copa? 

Somos personas bastante extrovertidas y activas con un vínculo con el baloncesto. En un evento así tienes que llevar cajas de un sitio a otro, subir y bajar escaleras, repartir y recoger los petos de la prensa gráfica... Necesitas iniciativa y autonomía para hacer las cosas, aunque nadie te diga que las hagas.  

—Y una gran capacidad para reaccionar a los imprevistos. 

Exacto. En una competición de esta magnitud es cuando más imprevistos hay porque hay más gente y la organización se encuentra con detalles que surgen sobre la marcha o que pasan en el último momento, como la reunión de prensa gráfica, fotógrafos, inalámbricos de radio y cámaras de TV antes de la final de la Copa. A mí, por ejemplo, nadie me dijo que tenía que llevar botellas de agua a los y las periodistas. El primer día lo hice por iniciativa propia y ahora se ha quedado como norma. Hemos visto que tenía que ser así porque abajo, en la pista, hace calor. 

—Es un trabajo que también consiste en crear nuevos recursos.  

Todas las ideas son bienvenidas y si mejoran lo que hay... ¡Adelante! Además, la FEB [Federación Española de Baloncesto] nos da libertad para tratar de que el evento salga lo mejor posible.