domingo, 27 de julio de 2014

La voz de Jennifer Pareja como síntoma de otro oro


La selección española festejan su triunfo en el europeo - Foto: AP. 

Es posible que esa voz de radio que habla con velocidad, pero sin dejar de vocalizar con la habilidad de un narrador de carrera de los 100 metros lisos, que cuenta mucho y utiliza las pausas para resumir su discurso y no para descansar, sintetice la actitud de un equipo irrepetible. La voz de la capitana Jennifer Pareja, la misma que reúne a su grupo de 12 amigas para levantar juntas el trofeo del Europeo de Budapest 10-5 ante Holanda), el segundo título tras el Mundial de Barcelona del año pasado y al que hay que añadir la plata
olímpica de Londres, describe el comportamiento de unas waterpolistas compenetradas y humildes. Miki Oca les ha ayudado a empatizar hasta el extremo, a taparse el ombligo y a poder ser líderes y complementos a la vez, y a sobreponerse a las derrotas, como la inicial ante Rusia. 

Laura López llega a sentirse incluso portera con tal de proteger a Laura Ester, la mejor guardián de los tres palos del mundo y que tiene la fuerza en las piernas de una nadadora de sincronizada. La propia Pareja no deja de persistir pese a que en la final no acierta en sus seis tentativas, en un partido en el que ni unas ni otras están finas en las superioridades. Una jornada con la luz de Maica García, a la que los expertos definen como la mejor boya y que recoge su MVP con la cara de una niña a la que acaban de regalarle una piruleta. 

Patri Herrera se deja la garganta animando al grupo, mientras Anni Espar, omnipresente, bloquea y golea, como Andrea Blas. La pareja que acaba por desequilibrar el partido junto a Roser Tarragó, de profesión, gladiadora. Como Pili Peña y Lorena Miranda, a las que no les importa dejarse la cara, y Mati Ortiz, que se deja el alma para poder teclear con orgullo, como la estudiante de periodismo que es, los relatos más dulces, siempre con Ona Meseguer como elemento fundamental, pues no mira al marcador ni por casualidad. Siempre con una Marta Bach ejemplar. 13 chicas de oro guiadas por un técnico del mismo talento que reivindican su oficio y nos recuerdan lo grande que es el deporte femenino en este país y lo minúsculo que se ve en la mayoría de medios de comunicación. Que en un deporte con pocos medios y apenas 500 licencias se llegue tan alto dice mucho de cuánto vale, además del talento, la constancia y la buena caligrafía. 

2 comentarios :

jairo F.Quindós dijo...

grande esta generacion de guerreras lo de el europeo de ayer es para emmarcar y grande Miki Oca

Toni Delgado dijo...

Y tanto. Un grupo solidario y que empatiza al límite con un entrenador que les entiende de maravilla. Muy grandes, Jairo.