lunes, 17 de marzo de 2008

Alonso remonta hasta el cuarto puesto en Australia en una carrera caótica que Hamilton gana sin problemas

Alonso adelanta por el interior a Kovalainen, que acababa de superarle, en el circuito de Albert Park -EFE.

Ha empezado una nueva época en la Fórmula 1, posiblemente más espectacular y atractiva que en los últimos años. Con la desaparición de las ayudas electrónicas, del control de atracción y de los chivatos se prima más el talento y la reacción del piloto. La humanidad de la máquina comporta más fallos: más salidas de pista, más accidentes y, por supuesto, más despistes. Las carreras en mojado pueden llegar a ser tan caóticas como el GP de Australia, la primera prueba de la temporada. Hasta 17 pilotos, por una razón u otra, tuvieron que abandonar en el circuito de Albert Park y hasta tres veces salió el coche de seguridad. Sólo siete pilotos (Rubens Barrichello sería descalificado después) acabaron una carrera que ganó sin problemas Lewis Hamilton -Nick Heidfeld fue segundo y Nico Rosberg, tercero- y en la que Fernando Alonso remontó hasta la cuarta posición tras salir undécimo. Ferrari fue el gran derrotado: ni Felipe Massa ni kimi Raikkonen concluyeron la carrera. El actual campéon, pese a no acabar, sumó un punto. Fue octavo simbólicamente.

Probablemente Alonso es el más habilidoso de la parrilla. Lo corroboró en Melbourne
, donde hizo una de las pruebas más completas de su carrera. Realizó el español una gran salida, al nivel de aquéllas que solía protagonizar en su primera época en Renault, nada que ver con las de temporada en la escudería de Ron Dennis, cuando con frecuencia perdía posiciones tras el semáforo. El año pasado en el mismo escenario perdió dos posiciones: del segundo puesto pasó al cuarto.

Gran salida

Esta vez Alonso avanzó dos puestos y se colocó noveno. Con la salida de pista de Felipe Massa el bicampeón mundial ganó otra posición. Era la primera vuelta y ya estaba en la zona de puntos. Todo había pasado rápido porque cuatro pilotos habían abandonado (Davidson, Vettel, Fisichella y Webber), y poco después caería Button. Cuando el coche de seguridad se retiró David Coulthard superó a Alonso y le hizo de tapón. Tanto que en la quinta vuelta la diferencia entre Hamilton, que lideraba la prueba, y Alonso era de 13 segundos, de 33 en la vuelta 12. Una barbaridad. El piloto escocés acabó retirándose en el giro 25.

Un debutante descarado y eficaz, el francés Sébastien Bourdais, pasó a ser el nuevo incordio de Alonso. El cuatro veces campeón de la Champ Car lo fue hasta que tuvo que retirarse. A tres vueltas del final Bourdais rompió el diferenciador y cedió la cuarta plaza al piloto español, que detrás tenía a Kovalainen, tan y tan desprestigiado por Flavio Briatore. El finlandés, ahora en McLaren, se lo puso complicado. Incluso llegó a superarlo en la última vuelta, por el interior. Lo celebraba Ron Dennis cerrando los puños, desfogándose de tantas mezquindades acumuladas en tan pocos meses. Pronto, en apenas unos segundos, la cara del patrón de la escudería británica y la de su piloto cambiaron por completo: Alonso, en una acción genial, adelantó a Kovalainen en plena recta. Con un coche tremendamente inferior. "He tocado accidentalmente el limitador de velocidad", se justificó después el finlandés.

Discurso nuevo

Ése era el epílogo justo para el piloto español. "Ha sido mi mejor adelantamiento de hoy", decía sin demasiados alardes Alonso, que asume que su Renault difícilmente estará al nivel de los mejores este año
-"el equipo acabó muy mal el año pasado y eso no se remonta en tres meses"-. Su discurso se ha relativizado. Ahora vuelve a sentirse a gusto en el equipo, sabe que es el primer piloto (su compañero Nelsinho Piquet ni tan sólo acabó) y se pone como meta convertir un coche mediocre en un monoplaza para "estar en el podio".

Ferrari, la escudería que había impresionado durante casi toda la pretemporada, defraudó. Felipe Massa, que salía cuarto apenas avanzó unos metros antes de salirse de la pista: tuvo que cambiar el morro de su monoplaza. El brasileño abandonaría en el ecuador de la prueba. Kimi Raikkonen, a falta de cinco vueltas, cuando rodaba tras Alonso y Kovalainen. Arriesgó y se salió de la pista. Al final se quedó con un punto. Un premio muy menor para el actual campeón.

3 comentarios :

Rafael Arenas García dijo...

Muy buena tu crónica. Se te ha deslizado que Coulthard es canadiense, cuando es escocés. No estoy seguro de que Bourdois le hiciera tapón a Alonso, más bien creo que éste tenía dificultades para seguirlo. El R28 es un desastre y como no hagan algo espectacular rápido no pasará de aspirar a entrar en los puntos.
Saludos.

eliana dijo...

Hola, llegue aqui atraves de un link, debo decir que no soy una seguidora de la formula 1, lo mio es el futbol, me gusto mucho el blog y espero tu visita a mi blog dedicado a la carrera del bambino veira, si quieres intercambiamos links, éxitos...ely
www.uncafeconelbambi.blogspot.com

eliana dijo...

Ya te agregue en mis links, gracias por pasar y no te pierdas!!gracias por todo la buena onda...hasta pronto