“¿No te das cuenta de que lo único que consigues es hacerte daño con las puñeteras motos? Deja las motos y concéntrate en estudiar, que será mucho mejor para ti”, solían repetirle los profesores en el instituto a Valentino Rossi, que entonces tan sólo el hijo de Graziano, un ex piloto correcto. A Il Dottore nunca le interesaron demasiado los estudios y el único momento de la semana en el que realmente disfrutaba en el centro eran los miércoles, cuando se celebraba la asamblea de alumnos y salía la revista Motosprint, que Rossi se leía de cabo a rabo mientras sus compañeros debatían o reclamaban mejoras para el instituto.
“¿Realmente te crees que si sigues andando por ahí con tus absurdas motos algún día podrás vivir de eso?”, le soltó un día su profesora de Historia del Arte. El piloto italiano aún se ríe de esa predicción tan poco afortunada. Es uno de los deportistas más ricos y admirados del mundo y, tras dos años nefastos, ha vuelto a ser el mejor. Lo es desde julio, pasado ya el ecuador de la temporada. En Alemania Dani Pedrosa salió volando y se empotró en un muro de protección cuando era líder del Mundial y de la carrera. Ahí se estancó el piloto de Honda, que por lesión se perdería el GP siguiente, en EE.UU. Una semana después en Laguna Seca el otro opositor, Casey Stoner, campeón en 2007, también claudicó. Al australiano sólo le faltó aplaudir el adelantamiento de Rossi en un espacio imposible del Sacacorchos. Probablemente una de las mejores acciones de siempre de este deporte.
Stoner, subcampeón
En el circuito de Sepang Rossi no necesitó un adelantamiento tan recurrente y arriesgado para superar a Pedrosa. En la décima vuelta entró un poco colado en la curva, sacó el pie para no perder el equilibrio y se puso primero. Sin más. Fue una maniobra muy estudiada porque representó el único intento de adelantar del piloto de Yamaha, que llevaba varios giros analizando qué momento y qué zona serían más propicios para conseguir su objetivo. "Valentino sabía perfectamente que no podía dejarme escapar porque luego le resultaría muy difícil cogerme, por eso me ha marcado muy de cerca y al pasarme tenía claro que podía irse", reconoció el propio Pedrosa, que pese a ser segundo en Malasia no podrá aspirar a repetir el subcampeonato. Stoner, sexto, ocupará ese puesto final.
El interés de la última prueba en Valencia se reducirá a la estadística, más allá de que Andrea Dovizioso pueda quitarle a Jorge Lorenzo el honor de ser el mejor debutante del curso. Una opción remota, porque para ello el italiano tendría que ganar en el Circuit Ricardo Tormo (sólo ha hecho un podio, fue tercero en Sepang) y esperar que Lorenzo no puntuase (como sucedió en Malasia, donde el balear perdió el control de la moto y se cayó). Más factible es que Rossi iguale las diez victorias que logró Stoner el año pasado y supere el récord de puntos en la máxima categoría (367), un registro que Il Dottore comparte con el australiano y que fue logrado cuando en el calendario había 17 pruebas. Este año hay una más, tras la inclusión del GP de Indianápolis. Otra motivación para Rossi será acercarse a la victoria 100 de su carrera. De momento acumula 97. “Rezo para que no llegue a mis 122 triunfos”, ha dicho Giacomo Agostini, el que para muchos es el mejor piloto de la historia. Parece que el deseo de Gigi tendrá el mismo desenlace que la predicción de la famosa profesora de Historia del Arte.
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