Reyes intenta anotar ante Popovic y Rancik -EFE.
El tópico asegura que los jugadores no dejan de progresar durante su carrera, pero lo cierto es que son pocos los que, año tras año, mejoran números y prestaciones. Felipe Reyes (Córdoba, 1980) pertenece a esa estirpe: es seguramente el jugador que más ha progresado en la Liga ACB en los últimos dos cursos y medio, exceptuando los casos puntuales de Rudy Fernández y Marc Gasol. Reyes ha sabido pulir su movimiento de pies, corregir la colocación y optimizar el salto (es el máximo reboteador del torneo con 8’9 por partido, 3’2 ofensivos y el mejor valorado, con 24'6 puntos). El cinco europeo con más prestigio de los que juegan en el viejo continente ha ganado en picardía y ha perdido gran parte de su carácter protestón ante rivales y árbitros. Quizás por eso, por jerarquía, Reyes fue el encargado de darle a Louis Bullock (Washington D.F, EE UU, 1976) una camiseta firmada por toda la plantilla. El dorsal era significativo: Bullock 170. El número se refería a los encuentros que ha jugado el escolta estadounidense con el conjunto blanco en ACB. Es el extranjero que más veces lo ha hecho. Los dos protagonistas de la imagen fueron los que acabaron decantando el derby madrileño por excelencia. El Real Madrid logró su tercera victoria consecutiva ante Estudiantes (98-81) gracias especialmente a su acierto exterior (13/26) y a los puntos de la pareja Reyes-Bullock, que sumaron 17 y 21 respectivamente.
Los dos jugadores intercambiaron el liderazgo del conjunto blanco y se repartieron el protagonismo en las dos partes. En la primera Reyes tuvo una actuación llena de fundamentos, de matices que figuran entre las cualidades de lo que debe ser un gran pívot: proteger bien la pelota, coordinar bien y rápido los movimientos, tener una correcta mecánica de tiro e incluso dar asistencias. En los dos primeros cuartos el centro cordobés anotó en 11 puntos (5/6 en tiros de dos, cuatro rebotes y tres pases). El encuentro era completamente parejo. El Real Madrid, con un par de triples de Sergi Llull, llegó a ganar por cinco (15-12, minuto 6), pero el Estudiantes reaccionó coincidiendo con la entrada de Venson Hamilton gracias al trabajo de Petar Popovic, que es tan carismático como buen jugador. El ex del DKV Joventut, con contrato temporal, se está ganado la renovación por todo el curso (17-20, a los 11’10’’). Nadie podía replicarle su gancho por la derecha.
Udrih bota ante la presencia de Bullock -EFE.
Jasen, máximo anotador
En cuanto Plaza volvió a sacar a Reyes el Madrid recuperó el dominio, impulsado por Marko Tomas (13 puntos) y por el propio pívot cordobés. En el Estudiantes destacaba su mejor jugador: Hernán Jasen, el icono de una institución que estuvo a punto de descender a la LEB Oro el curso pasado fruto del desgobierno de los últimos años. El alero argentino sumó nueve puntos en la primera parte (máximo anotador del partido con 18 puntos), minimizando su pésimo porcentaje en canastas en juego (1/6) con su picardía para forzar personales (7/8 en tiros libres).
Al descanso se llegó con 42-43 tras anotar Jayson Granger desde la línea de personal. El joven base uruguayo demostraba picardía y era superior a sus tres homólogos en el Madrid: Llull, Raül López y Pepe Sánchez, que parece prejubilado. No tiene nada que ver con el base genial de Unicaja y Barça. A continuación Reyes le entregó la camiseta a Bullock y el presidente, Ramón Calderón, le dio una placa. A partir de entonces el rendimiento del estadounidense cambió por completo. Bullock acabó la primera parte con -5 y un punto (0/4 en tiros de campo) y aprovechó el último minuto del tercer cuarto para anotar sus dos primeras canastas en juego: dos triples que impulsaron definitivamente al Real Madrid (71-61, minuto 30).
Continuó la racha de Bullock, que se fue al banquillo tras anotar seis de sus últimos siete lanzamientos. Él mismo se autohomenajeó sumando 21 puntos y 19 de valoración. “En el descanso he pensado que tenía que hacerlo mejor”, resumió ante nuestra compañera de TVE Fe López. Los triples de Tomas y Àlex Mumbrú (13 puntos) redondearon la tercera victoria del Real Madrid, que se olvidó del encuentro ante Panionios del miércoles en el que Bullock no logró anotar.
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