Una Supercopa ACB y una Copa del Rey conforman el balance deportivo del Barça en los últimos cuatro años y medio. Un palmarés que puede entenderse por el bajo rendimiento de algunos jugadores comprados como figuras que ofrecieron un rendimiento similar al de un canterano en formación. O por su poca fiabilidad en pistas de rivales asequibles que tienen como objetivo no descender. El curso pasado, por ejemplo, perdió en casa de CB Murcia, ViveMenorca o Cajasol. Una curiosa dinámica que parece haber solventado esta temporada. Dos de las cuatro derrotas del Barça han sido ante equipos que le preceden en la clasificación (Tau y Unicaja), otra ante el sexto (Kalise Gran Canaria) y otra, sorprendente, pero justa y merecida, en el Palau ante Estudiantes (13º). Ante el Bruesa, como en Murcia, Bilbao o Menorca, el conjunto azulgrana supo rehacerse de un inicio pésimo (en este caso tan sólo anotó cuatro puntos en los primeros seis minutos y llegó a perder por 15, 32-17) para acabar ganando con relativa facilidad (69-76). Ersan Ilyasova y Juan Carlos Navarro, con 19 puntos cada uno, fueron los referentes ofensivos del equipo, que tuvo en Fran Vázquez (10 puntos y los mismos rebotes, siete defensivos) al complemento ideal.
Se está acostumbrando el Barça a protagonizar inicios propios de entrenamientos posnavideños: sale a la pista desconcentrado y asfixiado, como si el primer minuto fuese, como mínimo, el último antes del descanso. Los jugadores se precipitan y conceden demasiadas facilidades al rival, continuas pérdidas de balón. Hasta cuatro ofreció el conjunto azulgrana en los primeros tres minutos. Solventado ese déficit apareció otro contratiempo: cómo frenar a Andy Panko. Anotador histórico de la Liga ACB que llegó a jugar un partido en la NBA con Atlanta Haws, el alero estadounidense tiene físico y puntería. Dos virtudes que le permiten anotar con suma rapidez. Panko no tuvo excesivos problemas para anotar ocho puntos en el primer período (24-14, minuto 10), en el que el Bruesa metió cuatro de los cinco triples que intentó (Àlex Urtasun sumaría dos consecutivos). Todo un lujo para cualquier equipo y aún más para el segundo peor de la competición en efectividad desde más allá de 6’25 con 32’58%.
Navarrodependencia
En el conjunto azulgrana el juego corría a cargo de Navarro. La dependencia era absoluta: La Bomba intervino en 12 de los 14 puntos de su equipo en el período inicial, con seis puntos anotados y repartiendo dos asistencias a David Andersen y a Jaka Lakovic, que anotaron dos triples.
El partido cambió en cuanto Panko e Ilyasova se intercambiaron las rachas. Cuando Panko metió su 13º punto, un lanzamiento de tres, a los 10m50s iba camino de ser MVP de la jornada y de guiar a su equipo hacia la séptima victoria del curso (29-16 a los 10m50s). Pero el jugador, errático y bien defendido, ya no volvería a anotar más y su equipo, que dispuso de una máxima diferencia de 15 tantos (32-17 a los 12m33s), lo notó en exceso. A Ilyasova le ocurrió exactamente lo contrario. Hasta ese momento ni tan siquiera había anotado, pero antes de llegar al descanso (40-36) sumó siete puntos que contribuyeron a un parcial de 8-19. Incluso Andre Barrett, especialista en hacerlo bien con todo decidido, contribuyó a la causa con acierto.
“Jugamos a rachas”
Ninguno de los dos equipos comenzó con acierto la segunda parte. El capitán azulgrana Roger Grimau era quien mejor expresaba dicha confusión. En San Sebastián jugó su peor partido desde que fichó por el Barça en 2003 y probablemente el menos afortunado de su carrera (-9 de valoración con 0 de 6 en tiros de campo). “Jugamos a rachas”, se quejó Pascual, al que no le faltaba razón. Pero su equipo, con Panko anulado y Lou Roe en el banquillo, reaccionó definitivamente con la misma contundencia con la que había acabado el segundo cuarto. Jugando a la contra y anotando canastas tan sencillas como trabajadas el Barça llegó a ganar 44-54 en el tercer cuarto con siete puntos de Navarro y nueve de Ilyasova. El trabajo en defensa de Vázquez también era clave.
Sergio Sánchez, que intentó sin éxito hacerse un hueco en la NBA en el verano de 2007, era el único capaz de replicar en el Bruesa. El ex jugador de Estudiantes se bastó para reducir la distancia a los cuatro puntos (57-61 a 6m15s del final). Pero en cuanto dejó de anotar nadie reemplazó su lugar (Denis Marconato y Bernard Hopkins están lejos, muy lejos, de lo que fueron) y Vázquez machacó para firmar la máxima distancia del partido (59-70 a los 4m30s). El epílogo tan sólo sirvió para que Víctor Sada anotase sus únicos cuatro puntos. El Barça concluye la primera vuelta de la Liga tercero empatado con el tercero y el cuarto, Unicaja y DKV Joventut. Mañana sabrá su primer rival en la Copa del Rey y el miércoles finalizará también la primera fase en la Euroliga en el Palau ante el Zalgiris.
Este Barça ya no es lo que era aunque claro olvidarse de Gasol es dificil.
ResponderEliminarPor cierto, en mi blog ya dispongo de mi nueva encuesta y de muchos más post sobre el fútbol de las islas, un fútbol apasionante que descubrí recientemente y que vale la pena seguir de cerca. Ya se han disputado tres jornadas y el torneo está siendo apasionante. Te lo recomiendo. Me gustaría que participaras de él bien comentando, bien votando o por qué no, haciendo ambas cosas. Un saludo y enhorabuena por tu blog.
futboldelasislas.blogspot.com