Concluida la primera fase de la Euroliga para la mitad de los equipos, nadie presenta unos números tan excelentes que el Barça. Es el único que sólo ha perdido un partido de los diez disputados (Tau y Unicaja han perdido dos y les falta otro), dispone de la segunda mejor defensa del torneo (65 por los 64’4 del actual campeón, el CSKA de Moscú) y cuenta con la mayor diferencia entre puntos anotados y recibidos (+163, mientras que el Tau presenta un +100 antes de enfrentarse al DKV Joventut). Especialmente brillantes fueron sus dos triunfos ante Panathinaikos y la victoria en el Palau ante el Montepaschi. Victorias que refuerzan las aspiraciones del Barça a volver a disputar la Final Four, algo que no ha podido lograr en las últimas dos ediciones. En ésta cerró la primera fase como líder del grupo B y con otra exhibición, esta vez ante el Zalgiris Kaunas (90-68), un equipo que lucha más por sobrevivir económicamente que por recuperar un pasado más que glorioso. Roger Grimau y Juan Carlos Navarro, con 18 y 16 puntos respectivamente, fueron los máximos anotadores de un Barça que el próximo lunes conocerá sus tres rivales para el Top 16 y antes, el sábado, comenzará la segunda vuelta de la Liga ACB en Badalona. Ersan Ilyasova, que se está recuperando de un golpe que se hizo en San Sebastián, será duda hasta el último momento.
Descarado y tremendamente efectivo, Zalgiris sorprendió con un parcial de 2-10. El inesperado parcial seguía una línea lógica: el conjunto lituano sabe jugar muy bien al contraataque y dispone de jugadores habilidosos para hacerlo, como Mantas Kalnietis, que anotó en esos momentos cuatro de sus ocho puntos, el ex Girona Dainius Salenga (16 puntos) y Jonas Maciulis (15), su jugador más talentoso. Ésa era su mejor estrategia para lograr un triunfo que le podía llevar al Top 16, dependiendo de la (previsible, como así fue) derrota de terceros, del SLUC Nancy ante Montepaschi y del Asseco Prokom contra Panathinaikos, finalmente el cuarto y último clasificado del grupo.
Protagonismo de La Bomba
El Barça era Navarro y Navarro era el Barça. El protagonismo de La Bomba, que ha acabado la primera fase como máximo referente del equipo con 13’55 puntos y 3’77 asistencias por partido, era tan exagerado que el escolta lanzó seis de los primeros ocho lanzamientos del equipo. Parece que Navarro haya alcanzado el ecuador de la temporada con el mejor estado de forma hasta ahora. Totalmente recuperado de la lumbalgia, supo reactivar a su equipo con acciones de canasta más tiro adicional que ajustaron el marcador (8-13 a los 4m53s).
El partido era un homenaje al básket ofensivo, lo más parecido a lo que en fútbol se conoce como correcalles. La única premisa de ambos equipos era anotar más que el otro y las defensas destacaban más su permisividad. Las rotaciones formaban parte de las exigencias del guión en el Barça, aunque no deja de ser anecdótico que durante el primer cuarto Xavi Pascual hiciese jugar a sus tres bases. Aún lo era más que el mejor fuese el cuestionado Andre Barrett, que ya en el segundo período asistiría a Fran Vázquez (10 puntos) para empatar el partido (21-21 a los 11m15s). Grimau, en otra de sus entradas clásicas, puso al conjunto azulgrana por delante por primera vez (23-21 a los 12m05s).
Parcial contundente y Grimau
Zalgiris, formado íntegramente por lituanos, continuó opositando al triunfo con dos triples consecutivos de Arturas Milaknis y Paulius Jankunas, y los puntos de Maciulis. Dos lanzamientos de tres consecutivos de Navarro y dos canastas de Trias y Santiago hicieron que el conjunto azulgrana llegase al descanso con ventaja (44-39). Una diferencia que no pararía de crecer en el tercer cuarto con Grimau como referente aportando nueve puntos en un parcial de 27-10 (71-49 minuto 30). Los locales demostraban sus virtudes en defensa y los visitantes justificaban su pobre ataque (71’6).
El último cuarto sirvió para que Barrett se llevase una buena ovación (ocho puntos con 4 de 5 y dos asistencias fueron sus números en 16 minutos) y para que parte de Europa conociese a Mamadou Samb, un pívot senegalés cedido por el Barça al WTC Almeda Park Cornellà de LEB Plata que es un maravilla. Samb es un portento físico para saltar y correr, y tiene una mecánica de tiro más que buena (cinco puntos en algo menos de 11 minutos). Puede pasar a ocupar la plaza en las convocatorias de Xavi Rey, que parece cerca de cerrar su cesión al Cajasol.
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