Huertas y Splitter deshacen al Bilbao

Splitter machaca ante Mumbrú -EFE.

Fue un ídolo para la afición bilbaína, el cerebro perfecto para el equipo revelación de 2008. Marcelinho Huertas (Sao Paulo, 1983) sólo estuvo un año en Bilbao, pero sigue siendo una persona muy querida entre los seguidores del Bizkaia Bilbao Basket. El club en el que el brasileño alcanzó sus mejores números (14’6 puntos de media) y fue nombrado mejor base de la competición. La vuelta a Bilbao de Marcelinho Huertas resultó fundamental para que su nuevo equipo, el Caja Laboral –el curso pasado estuvo en el Gmac Bolonia– ganase por 71-86 y se colocase a un triunfo del Barça, vencido a última hora con un triple de Rafa Martínez. El base brasileño anotó siete de sus 11 puntos en poco más de un minuto –triple en suspensión y rectificando en el tiro incluido– para hacer ceder definitivamente a los locales (62-74 a falta de 6m 07s) y repartió hasta seis asistencias. Uno de los receptores fue su compatriota Tiago Splitter (Joinville, 1985), que dominó cuanto quiso en la zona y sólo tuvo mínimas dificultades con el histriónico Jerome Moiso. El gran pero de Splitter (19 puntos y cuatro rebotes) fue su pobre balance en tiros libres (6/12).

Las ausencias suelen ser la excusa más recurrente, pero también el mejor contratiempo para exprimir a los sanos y a los recambios temporales. Con Oleson, Eliyahu y Barac lesionados, el club ha confirmado la incorporación por un mes de Taquan Dean (recién cortado por Unicaja, que ha incorporado a Dixon) para la Euroliga y estudia otros fichajes, también puntuales y de garantías. En Bilbao las bajas hicieron que tres jugadores disputasen prácticamente todo el encuentro: San Emeterio (38m 21s), Teletovic (37m 37s) y Splitter (39m). Una exigencia a respondieron de maravilla. San Emeterio, el segundo jugador que más juega en la Liga, se está mereciendo un hueco en el Mundial de Turquía con la selección: es muy fiable en el tiro (anotó 14 puntos) y muy hábil en las penetraciones. El triple es el gran argumento de Teletovic (18, 3/5 desde más allá de 6’25), una torre polivalente capaz de hacer daño tanto dentro como fuera, con la misma facilidad. Mientras que Splitter continúa siendo el icono del Caja Laboral desde que su mentor, Scola, se fuese a los Rockets de la NBA. Cada temporada da un salto de calidad.

English y Herrmann

El gran rendimiento coral del conjunto de Ivanovic no justificó el marcador, demasiado severo y excesivamente amplio para los méritos del Bizkaia Bilbao Básket. Los locales supieron sobreponerse al extraordinario inicio de los visitantes (6-23 a los 7m 03s), que anotaron los los cinco primeros triples que lanzaron. El conjunto de Katsikaris empezó a defender mejor y, en un momento, replicó con un parcial de 11-0 (17-23 a los 10m 35s), y llegó al descanso con una pequeña desventaja (36-44), tras una jugada de dos más uno de English. El tirador canadiense ya se ha adaptado a los sistemas de Ivanovic y sobre todo a no ser el gran referente del equipo, papel que ocupó en el Gran Canaria. Más problemas está teniendo Walter Herrmann, el fichaje mediático del año en Vitoria y que no pudo debutar hasta la jornada 14ª por estar lesionado. El argentino nunca ha jugado más de 12 minutos (en Bilbao, nueve) y no ha anotado más de seis puntos (en el Bizkaia Arena, cinco). Por las circunstancias Herrmann llegó a jugar de 4, aunque hizo dos personales seguidas y apenas jugó más.

Bajo la dirección de Javi Rodríguez y con los puntos de Banic (15) y Mumbrú (13), el Biskaia Bilbao Basket remontó y logró su primera y única ventaja del partido (53-52 a los 25m 27s). Una espléndida reacción que no tuvo la continuidad necesaria para superar a un Caja Laboral que dispone de innumerables recursos pese a las bajas. Como su dupla brasileña, Huertas y Splitter. Casi 12.000 personas, la mejor entrada de la temporada en ACB, disfrutaron de un buen partido. Una previa más que interesante de lo que se verá en la Copa. Ambos volverán a enfrentarse en cuartos de final. De nuevo en Bilbao.