Exhibirse para olvidar

Prigioni y Granger pugna por una pelota -ACB Phot - D.R. Anchuelo.

Decepcionado por haber quedado eliminado de la Euroliga ante su rival estatal, el Madrid ansiaba un partido reivindicativo y plácido ante su gran enemigo local, Asefa Estudiantes. Encontraron y supieron encontrar los blancos un marcador convincente (101-77) y estadísticas soberbias: 123 puntos de valoración, 30 asistencias (9 de Prigioni) y sobre todo 17/29 en triples.

Messina volvió a apostar de nuevo por Prigioni y Llull juntos en pista y en este caso en el quinteto inicial. Es la mejor solución que tiene el técnico italiano para dotar al equipo de un ritmo y una intensidad inalcanzables para la gran mayoría de oponentes. Así, el argentino se encarga de llevar la manija del equipo y Llull tiene más margen de maniobra como tirador (4/6 en triples). 16 puntos alcanzó el base-escolta, tantos como Bullock, el antiguo líder que no se pierde en lamentaciones y quejas pese a no ser tenido demasiado en cuenta por el entrenador. Sweet Lou anotó once puntos en el segundo cuarto, cerrado por 46-35.

Sube Hansen, baja Kaukenas

El devenir del partido dependía del Madrid, que deshizo el empate a diez inicial con un parcial contundente de 13-2 con Hansen continuando en esa línea ascendente que le ha permitido tener más peso en el equipo en detrimento de Kaukenas, que sólo jugó los últimos 4m 20s, ninguno en el último partido ante el Barça y poco más de cuatro en el penúltimo. Sólo Llull sigue siendo capital en este equipo, pues en esta ocasión Tomic se quedó en dos puntos, aunque se prestó más a otros menesteres: seis rebotes y cuatro asistencias. Su déficit, una vez más, fue cargarse demasiado pronto de faltas. La segunda, a los 5m 40s, llevó al banquillo al pívot croata y permitió que Suárez sumase desde la línea de personal dos de sus 13 puntos. MVP del mes de marzo y máximo valorado nacional, el alero estudiantil está completando un curso sensacional. Aunque los mejores minutos del Asefa Estudiantes –al margen del empate a 10 inicial– coincidiesen con el descanso de Suárez y la entrada de Granger, que unido a la aparición del cañonero Lofton (19 puntos) revitalizaron a los visitantes.

Se le atragantaron al Madrid las defensas zonales planteadas por Casimiro, especialmente la 3-2. Incordio puntual que duró el tiempo que tardaron Bullock y Llull en enchufar triples. Quien más destacó en esta faceta fue Jaric, autor de tres seguidos y no falló ninguno de los cuatro intentados. Con puntería y varias jugadas plásticas el Madrid rondó los 30 puntos de ventaja (89-61 a los 6m 27s) y sobre todo última decepción en la Euroliga y también la frustración del partido de ida ante Asefa Estudiantes. Entonces decidió un triple final en la prórroga de Clark, titular ahora por las bajas de Germán Gabriel y Caner-Medley. Una circunstancia que también benefició a Driesen, un pívot con futuro que se mueve con habilidad al contraataque.

“Hay que luchar por la Liga”, subrayó Llull en La 2 y añadió, seguro, que ganarán en el Palau. El enésimo duelo entre los dos más grandes será el próximo sábado 10, la primera parte de una jornada emotiva, pues después se disputará en el Bernabéu el clásico de fútbol.