No hay mayor aplomo y mejor fortaleza que responder a las situaciones complicadas y exigentes con una reacción contundente. Campeón de cuantos títulos se han jugado este curso, el Barça alcanzó el descanso de su primer partido de semifinales muy apurado, perdiendo por 44-48 ante un Unicaja descarado y eficaz en ataque e inteligente en defensa, especialmente cómodo con la zonal 2-3. Ningún equipo había metido tantos puntos a los azulgrana en el Palau durante la primera parte y Pascual corrigió a sus jugadores en el vestuario. Como confesó después Navarro, les recordó que no podían permitirse licencias en aspectos que tanto habían trabajado como no vigilar los contraataques y no ceder puntos fáciles. Los azulgrana, disciplinados, respondieron con un tercer cuarto extraordinario con un parcial de 35-21, justo la diferencia del marcador final (96-82). Tres jugadores locales se pusieron las botas en ese parcial tan generoso, los tres superaron la barrera de los 20 puntos: Navarro (24) y Mickeal y Morris con 21. El Barça celebró su primer triunfo en una serie al mejor de cinco encuentros, pero no hay tiempo para euforias, pues el sábado, a partir de las 20.00 horas (La 2), se jugará el segundo encuentro. Unicaja, con Neal (19), Freeland (17) y Dowdell (16) intentará concretar la sorpresa.
“Ya sabíamos que iba a ser un partido complicado, por mucho que su entrenador hubiese dicho ciertas cosas”, reconoció Navarro, que nunca se creyó las declaraciones de su ex técnico Aíto, que había asegurado, con toda la intención, que Unicaja tenía una posibilidad entre cien de pasar la eliminatoria contra el Barça. La Bomba sabe que Aíto es un estratega dentro y fuera de la pista, en la que ofuscó el ataque azulgrana con una defensa 2-3 y un parcial de 0-14 (21-27 a los 19m 55s), entre el final de primer cuarto y el inicio del segundo. “Os he dicho que os iban a hacer esta zona y perdemos dos balones… Tenemos que jugar más tranquilos”, exigía Pascual, totalmente desquiciado ante el carrusel de canastas de Dowdell, que anotó diez puntos en el período inicial pese a no figurar entre los titulares. Poderoso en el rebote ofensivo, Unicaja supo buscar y encontrar a sus tiradores en las esquinas y completó la primera parte con los mismos tiros de dos que de tres (17). Con once y ocho aciertos respectivamente. De hecho, sus primeras tres canastas fueron desde más allá de 6’25, la segunda de Neal, que en su nuevo retorno al Palau ejerció de ex jugador con ganas (y serenidad) de reivindicarse.
Ibaka y Marc Gasol en la grada
La zona hizo que el Barça perdiese por momentos la brújula que le había llevado a dominar con holgura (21-13 a los 6m 44s) y con Navarro y Mickeal como alumnos aventajados después de haber metido ocho de sus primeros nueve lanzamientos. En la grada, Ibaka (Oklahoma City Thunder) y Marc Gasol (Memphis) observaron un partido desigual hasta que Aíto pidió tiempo muerto y cambió la disposición en defensa. De nuevo en individual, Unicaja aceptó el reto del Barça y compitió por una anotación elevada. De nuevo Mickeal y Navarro zarandeaban a los visitantes, bien representados por Neal, Berni Rodríguez y Freeland.
El tercer cuarto de los azulgranas establecería la diferencia final con tres triples de Navarro en 1m 08s, Ricky como director de un juego directo y espectacular (ocho puntos y otras tantas asistencias). Diez minutos que el Barça jugó con sencillez y compromiso por el equilibrio. “Hemos empezado a fallar”, revocó Aíto, contento con el rendimiento de su equipo a pesar de ese cuarto en el que Unicaja llegó a perder por 17 puntos (74-56 a los 26m 45s) después de haberlo empezado dominando por cuatro.
Un rebote ofensivo de Jiménez (perfecto en sus números: siete puntos sin fallo, una recuperación, una pérdida y cuatro rebotes) puso el 90-82 a 2m 54s. Una incertidumbre que Ricky se encargó cediendo a Lorbek (14 puntos) para que éste machacase a placer. Berni Rodríguez fallaría un triple justo antes de otro mate de Morris para asegurar el primer triunfo de la serie de los azulgrana. “Éramos conscientes de que teníamos que mejorar”, respondió Navarro ante las cámaras de La 2. La respuesta se concretó en un tercer cuarto extraordinario que resultó decisivo para superar a un Unicaja descarado y convincente que ha llegado a los playoffs en su mejor momento.
“Ya sabíamos que iba a ser un partido complicado, por mucho que su entrenador hubiese dicho ciertas cosas”, reconoció Navarro, que nunca se creyó las declaraciones de su ex técnico Aíto, que había asegurado, con toda la intención, que Unicaja tenía una posibilidad entre cien de pasar la eliminatoria contra el Barça. La Bomba sabe que Aíto es un estratega dentro y fuera de la pista, en la que ofuscó el ataque azulgrana con una defensa 2-3 y un parcial de 0-14 (21-27 a los 19m 55s), entre el final de primer cuarto y el inicio del segundo. “Os he dicho que os iban a hacer esta zona y perdemos dos balones… Tenemos que jugar más tranquilos”, exigía Pascual, totalmente desquiciado ante el carrusel de canastas de Dowdell, que anotó diez puntos en el período inicial pese a no figurar entre los titulares. Poderoso en el rebote ofensivo, Unicaja supo buscar y encontrar a sus tiradores en las esquinas y completó la primera parte con los mismos tiros de dos que de tres (17). Con once y ocho aciertos respectivamente. De hecho, sus primeras tres canastas fueron desde más allá de 6’25, la segunda de Neal, que en su nuevo retorno al Palau ejerció de ex jugador con ganas (y serenidad) de reivindicarse.
Ibaka y Marc Gasol en la grada
La zona hizo que el Barça perdiese por momentos la brújula que le había llevado a dominar con holgura (21-13 a los 6m 44s) y con Navarro y Mickeal como alumnos aventajados después de haber metido ocho de sus primeros nueve lanzamientos. En la grada, Ibaka (Oklahoma City Thunder) y Marc Gasol (Memphis) observaron un partido desigual hasta que Aíto pidió tiempo muerto y cambió la disposición en defensa. De nuevo en individual, Unicaja aceptó el reto del Barça y compitió por una anotación elevada. De nuevo Mickeal y Navarro zarandeaban a los visitantes, bien representados por Neal, Berni Rodríguez y Freeland.
El tercer cuarto de los azulgranas establecería la diferencia final con tres triples de Navarro en 1m 08s, Ricky como director de un juego directo y espectacular (ocho puntos y otras tantas asistencias). Diez minutos que el Barça jugó con sencillez y compromiso por el equilibrio. “Hemos empezado a fallar”, revocó Aíto, contento con el rendimiento de su equipo a pesar de ese cuarto en el que Unicaja llegó a perder por 17 puntos (74-56 a los 26m 45s) después de haberlo empezado dominando por cuatro.
Un rebote ofensivo de Jiménez (perfecto en sus números: siete puntos sin fallo, una recuperación, una pérdida y cuatro rebotes) puso el 90-82 a 2m 54s. Una incertidumbre que Ricky se encargó cediendo a Lorbek (14 puntos) para que éste machacase a placer. Berni Rodríguez fallaría un triple justo antes de otro mate de Morris para asegurar el primer triunfo de la serie de los azulgrana. “Éramos conscientes de que teníamos que mejorar”, respondió Navarro ante las cámaras de La 2. La respuesta se concretó en un tercer cuarto extraordinario que resultó decisivo para superar a un Unicaja descarado y convincente que ha llegado a los playoffs en su mejor momento.
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