Ndong lucha por un rebote ante Asselin -EFE.
El calendario exige partidos extravagantes al final del curso, cuando casi todos los equipos están pendientes de alcanzar sus objetivos, ya sea meterse en las eliminatorias por el título, salvar la categoría o, por lo menos, mejorar su plaza. No es el caso de CB Murcia y Barça, definidos como están como colista con tan sólo cinco triunfos y líder sólido con tres derrotas, respectivamente. Es comprensible que a los azulgrana les despistase su gran anhelo, la Euroliga, y que se imaginasen con el billete hacia París en las manos y pensando en cómo superar al CSKA de Moscú en la Final Four. Una imagen que no hizo que el Barça se relajase en defensa. Ndong, con dos dobles figuras (11 puntos y 14 rebotes) fue el mejor valorado (23) en un partido que supuso la 30ª victoria en Liga ACB, resuelta por 54-73, y que sirvió a Pascual como banco de pruebas y para repartir minutos entre los menos habituales.
Con poca agresividad en las defensas e interés mínimo en los ataques, el partido apenas tuvo interrupciones (los locales sólo cometieron 11 faltas) y superó, por poco, la hora y media contando el descanso, al que se llegó con 25-35. Ambos equipos parecían de acuerdo con que la pantomima no debía durar más de lo necesario y los últimos minutos resultaron un intercambio de canastas propio de un entrenamiento con público y con Trias, Barton, Grimau y Faverani (el local más completo con 14 puntos y diez rebotes) poniéndose las botas con canastas con la defensa mirando hacia otro lado. Incluso el público comprendió que el desarrollo del partido era el propio de un amistoso de pretemporada, sin nada en juego más que coger forma, y animó y se quejó menos de lo normal. Puede que esa apatía fuese también un castigo por su decepción. La frustración de los aficionados del CB Murcia es grande, pues han visto cómo ninguno de los dos entrenadores que han dirigido al grupo (Moncho Fernández y Edu Torres) han conseguido lograr al menos mantener la categoría, ni con fichajes de cierto prestigio como Williams (cuatro puntos) y Vujanic (15, autor del único triple local, 1/16, 1/7 el jugador) o haciendo el esfuerzo por mantener a Moss (ocho).
Vuelve Lakovic
La reaparición de Lakovic supuso la mejor noticia para el Barça. El base esloveno, autor de seis puntos, salió a la pista antes de lo previsto, por las circunstancias: Ricky se cargó rápido con dos personales. No tuvo una jornada acertada el ex jugador del DKV Joventut, que perdió tres pelotas, falló tres triples y valoró tres en negativo. Mejor estuvo Navarro, que empezó muy bien con siete puntos en los primeros seis minutos, pero que sólo anotaría dos más.
Lo peor se vio en el primer ecuador del tercer cuarto, cuando Pascual, harto de lo que acontecía en pista, pidió tiempo muerto, pues en los 7m 09s iniciales de ese período el parcial fue paupérrimo, 5-8. Suerte de Mickeal, que llevaba seis puntos de los ocho que anotó en ese cuarto. El 33 azulgrana debe dar ese plus de altura y versatilidad que le faltó al Barça en la Final Four del año pasado ante el CSKA de Moscú para defender a Siskauskas. Ésa es la ilusión para los azulgrana. Al CB Murcia le quedan semanas, meses, para planificar su retorno a la élite. El año pasado se salvó en la última jornada con un Marco heroico ante el CAI Zaragoza, que fue el último en bajar y este curso ha sido el primero en subir.
El calendario exige partidos extravagantes al final del curso, cuando casi todos los equipos están pendientes de alcanzar sus objetivos, ya sea meterse en las eliminatorias por el título, salvar la categoría o, por lo menos, mejorar su plaza. No es el caso de CB Murcia y Barça, definidos como están como colista con tan sólo cinco triunfos y líder sólido con tres derrotas, respectivamente. Es comprensible que a los azulgrana les despistase su gran anhelo, la Euroliga, y que se imaginasen con el billete hacia París en las manos y pensando en cómo superar al CSKA de Moscú en la Final Four. Una imagen que no hizo que el Barça se relajase en defensa. Ndong, con dos dobles figuras (11 puntos y 14 rebotes) fue el mejor valorado (23) en un partido que supuso la 30ª victoria en Liga ACB, resuelta por 54-73, y que sirvió a Pascual como banco de pruebas y para repartir minutos entre los menos habituales.
Con poca agresividad en las defensas e interés mínimo en los ataques, el partido apenas tuvo interrupciones (los locales sólo cometieron 11 faltas) y superó, por poco, la hora y media contando el descanso, al que se llegó con 25-35. Ambos equipos parecían de acuerdo con que la pantomima no debía durar más de lo necesario y los últimos minutos resultaron un intercambio de canastas propio de un entrenamiento con público y con Trias, Barton, Grimau y Faverani (el local más completo con 14 puntos y diez rebotes) poniéndose las botas con canastas con la defensa mirando hacia otro lado. Incluso el público comprendió que el desarrollo del partido era el propio de un amistoso de pretemporada, sin nada en juego más que coger forma, y animó y se quejó menos de lo normal. Puede que esa apatía fuese también un castigo por su decepción. La frustración de los aficionados del CB Murcia es grande, pues han visto cómo ninguno de los dos entrenadores que han dirigido al grupo (Moncho Fernández y Edu Torres) han conseguido lograr al menos mantener la categoría, ni con fichajes de cierto prestigio como Williams (cuatro puntos) y Vujanic (15, autor del único triple local, 1/16, 1/7 el jugador) o haciendo el esfuerzo por mantener a Moss (ocho).
Vuelve Lakovic
La reaparición de Lakovic supuso la mejor noticia para el Barça. El base esloveno, autor de seis puntos, salió a la pista antes de lo previsto, por las circunstancias: Ricky se cargó rápido con dos personales. No tuvo una jornada acertada el ex jugador del DKV Joventut, que perdió tres pelotas, falló tres triples y valoró tres en negativo. Mejor estuvo Navarro, que empezó muy bien con siete puntos en los primeros seis minutos, pero que sólo anotaría dos más.
Lo peor se vio en el primer ecuador del tercer cuarto, cuando Pascual, harto de lo que acontecía en pista, pidió tiempo muerto, pues en los 7m 09s iniciales de ese período el parcial fue paupérrimo, 5-8. Suerte de Mickeal, que llevaba seis puntos de los ocho que anotó en ese cuarto. El 33 azulgrana debe dar ese plus de altura y versatilidad que le faltó al Barça en la Final Four del año pasado ante el CSKA de Moscú para defender a Siskauskas. Ésa es la ilusión para los azulgrana. Al CB Murcia le quedan semanas, meses, para planificar su retorno a la élite. El año pasado se salvó en la última jornada con un Marco heroico ante el CAI Zaragoza, que fue el último en bajar y este curso ha sido el primero en subir.
1 comentario :
Tan sólo añadir que la marca de 30 triunfos del Barça es la mejor desde que la Liga tiene formato de 18 equipo y playoffs. Desde la temporada 1996/1997. En Alicante, y después de la Final Four, los azulgrana tendrán la opción de mejorar el registro.
Un saludo,
Toni
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