Navarro se prepara para tirar ante Carroll -EFE. |
“Nuestro discurso no cambia: siempre de cara y con mucha ambición”, prometió Xavi Pascual antes de empezar la Liga ACB. Así es, pues los azulgrana continúan retorciendo a sus rivales y comenzaron la competición doméstica con una victoria muy cómoda ante el Gran Canaria 2014 (83-58), el único equipo que había sido capaz de ganarle durante la pretemporada. Un partido solventado ya en el primer cuarto (31-16) y con Juan Carlos como máximo anotador con 18 puntos en una jornada especial para La Bomba: desde este domingo el pabellón municipal de la ciudad en la que nació lleva su nombre. “Es un honor. Cada vez que pase por allí me acordaré de este día”, describió Navarro, que se convirtió en el tercer mejor triplista de la ACB con 722, en Canal 33. Él volverá a ser el principal referente del reto mayúsculo, aunque amistoso, del Barça en el Palau Sant Jordi el próximo día 7, cuando se enfrentará a los Lakers de Pau Gasol.
La intensidad y la concentración son dos de las exigencias del Barça, al que no le despista casi nada ni tan siquiera se relajó con el autohomenaje inicial en el que se ofrecieron a la afición los dos primeros títulos de la temporada, la Lliga Catalana y la Supercopa ACB. Un acto estético y elaborado de las Dream Cheers. Así que los azulgrana empezaron como un auténtico rodillo, con una circulación de balón excelente, rápida y coral, y anotando siete de sus primeros nueve tiros de campo en juego para alcanzar un parcial de 20-7 (a los 5m 20s) y con cuatros de sus titulares como anotadores. Mickeal, Morris, Navarro se mostraban infalibles desde la nueva distancia de los 6’75, que favorece que las ayudas defensivas sean más largas y que los pívot tengan mayor protagonismo. Fran Vázquez frustraba cuando quería a su rival más versátil, Sitapha Savané, y aprovechaba la visión de juego de Ricky Rubio, que repartió hasta once asistencias, una menos que el récord del Barça en la Liga ACB y, atención, cinco más que todo el Gran Canaria 2014.
Duelo entre Navarro y Carroll
Abrumado por la velocidad del Barça, los visitantes iban camino de firmar su peor visita al Palau, que databa del año pasado y con 50 puntos de desventaja. La progresión, con 31 encajados en el primer cuarto, lo hacía posible. Además, Ricky, Navarro y después Jaka Lakovic habían empequeñecido a Jaycee Carroll, el pulmón del conjunto de Pedro Martínez. El tirador de Wyoming empezó a funcionar en el segundo cuarto y sobresalió en el tercero, momento de un duelo delicioso y puntual entre anotadores con Navarro. La Bomba deshizo el particular empate a 15 con un triple y Carroll sólo anotaría una canasta más (7/14 en tiros de dos y 1/3 en triples). 18 a 17.
El Barça se relajó, y eso supone una noticia, en la segunda parte. Los azulgrana contabilizaron una única canasta en los primeros seis minutos del último período. Un paréntesis en su rodillo ante la defensa zonal de su rival, en el que el ex azulgrana Xavi Rey nueve puntos y ocho rebotes) destacó en el tramo final. Hubo tiempo también para el debut en ACB del joven Ángel Aparicio, que entró en la convocatoria por la metatarsalgia del quinto metatarsiano del pie izquierdo de Gianluca Basile, de baja las próximas cuatro semanas para evitar una fractura por sobrecarga. Aparicio capturó un rebote y lanzó una vez en otro nuevo arreón de su equipo, impulsado por el capitán Roger Grimau y por el único refuerzo del curso, Kosta Perovic. La llegada de Rudy Fernández procedente de Portland se antoja, de momento, complicada. Un asunto menor. “Hemos jugado mucho mejor al principio que al final”, señaló, crítico, Navarro en una jornada tan especial para él, horas antes de asistir al bautizo con su nombre del Palau Municipal d’Esports de Sant Feliu. La pista del club de su ciudad y donde empezó a jugar a baloncesto, el CB Santfeliuenc.
Barça (31+24+15+13) 83: Rubio (2), Navarro (18), Mickeal (15), Morris (12), Vázquez (4) –quinteto inicial–, Lakovic (7), Sada (1), Lorbek (-), Grimau (9), Ndong (7), Perovic (8) y Aparicio. Gran Canaria 2014 (16+20+9+13) 58: Bellas (4), Carroll (17), Moran (6), Nelson (4), Savané (6) –quinteto inicial–, Rey (9), Green (1), Wallace (8), Bramos y Beirán (3).
La intensidad y la concentración son dos de las exigencias del Barça, al que no le despista casi nada ni tan siquiera se relajó con el autohomenaje inicial en el que se ofrecieron a la afición los dos primeros títulos de la temporada, la Lliga Catalana y la Supercopa ACB. Un acto estético y elaborado de las Dream Cheers. Así que los azulgrana empezaron como un auténtico rodillo, con una circulación de balón excelente, rápida y coral, y anotando siete de sus primeros nueve tiros de campo en juego para alcanzar un parcial de 20-7 (a los 5m 20s) y con cuatros de sus titulares como anotadores. Mickeal, Morris, Navarro se mostraban infalibles desde la nueva distancia de los 6’75, que favorece que las ayudas defensivas sean más largas y que los pívot tengan mayor protagonismo. Fran Vázquez frustraba cuando quería a su rival más versátil, Sitapha Savané, y aprovechaba la visión de juego de Ricky Rubio, que repartió hasta once asistencias, una menos que el récord del Barça en la Liga ACB y, atención, cinco más que todo el Gran Canaria 2014.
Duelo entre Navarro y Carroll
Abrumado por la velocidad del Barça, los visitantes iban camino de firmar su peor visita al Palau, que databa del año pasado y con 50 puntos de desventaja. La progresión, con 31 encajados en el primer cuarto, lo hacía posible. Además, Ricky, Navarro y después Jaka Lakovic habían empequeñecido a Jaycee Carroll, el pulmón del conjunto de Pedro Martínez. El tirador de Wyoming empezó a funcionar en el segundo cuarto y sobresalió en el tercero, momento de un duelo delicioso y puntual entre anotadores con Navarro. La Bomba deshizo el particular empate a 15 con un triple y Carroll sólo anotaría una canasta más (7/14 en tiros de dos y 1/3 en triples). 18 a 17.
El Barça se relajó, y eso supone una noticia, en la segunda parte. Los azulgrana contabilizaron una única canasta en los primeros seis minutos del último período. Un paréntesis en su rodillo ante la defensa zonal de su rival, en el que el ex azulgrana Xavi Rey nueve puntos y ocho rebotes) destacó en el tramo final. Hubo tiempo también para el debut en ACB del joven Ángel Aparicio, que entró en la convocatoria por la metatarsalgia del quinto metatarsiano del pie izquierdo de Gianluca Basile, de baja las próximas cuatro semanas para evitar una fractura por sobrecarga. Aparicio capturó un rebote y lanzó una vez en otro nuevo arreón de su equipo, impulsado por el capitán Roger Grimau y por el único refuerzo del curso, Kosta Perovic. La llegada de Rudy Fernández procedente de Portland se antoja, de momento, complicada. Un asunto menor. “Hemos jugado mucho mejor al principio que al final”, señaló, crítico, Navarro en una jornada tan especial para él, horas antes de asistir al bautizo con su nombre del Palau Municipal d’Esports de Sant Feliu. La pista del club de su ciudad y donde empezó a jugar a baloncesto, el CB Santfeliuenc.
Barça (31+24+15+13) 83: Rubio (2), Navarro (18), Mickeal (15), Morris (12), Vázquez (4) –quinteto inicial–, Lakovic (7), Sada (1), Lorbek (-), Grimau (9), Ndong (7), Perovic (8) y Aparicio. Gran Canaria 2014 (16+20+9+13) 58: Bellas (4), Carroll (17), Moran (6), Nelson (4), Savané (6) –quinteto inicial–, Rey (9), Green (1), Wallace (8), Bramos y Beirán (3).
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