El líder del Sky deja sin respuesta a Contador y se deshace de Quintana, el único en replicarle en la montaña
Froome celebra la victoria en el Mont Ventoux - EFE. |
Quizás fueron un par de
consultas de cortesía, respeto y admiración. Cuando Chris Froome
(Nairobi, Kenia, 1985) miró varias veces fijamente, izquierda y
derecha, a Alberto Contador es posible que le estuviese desafiando en
plena subida al Mont Ventoux: “¿Atacas?”. Que quisiese
ver cómo uno de sus grandes rivales respiraba y cogía aire después
de que Kennaugh hubiese eliminado a varios del grupo de
supervivientes. O que fuese una advertencia: “Cuidado, el ataque
es cuestión de tiempo”. Froome no se anduvo con rodeos y quiso
destrozar a Contador, el único contrincante que había replicado
después al ritmo torturador de Porte. Impasible, el ciclista
británico aceleró con parsimonia y volvió a mirar hacia atrás
para comprobar que, en efecto, Contador era incapaz de seguirle.
Froome era un molinillo humano y tenía hambre de victoria. Le
importaba ese momento de gloria, no tanto casi sentenciar el Tour.
Sabía que por delante tenía a Nieve y a Nairo Quintana, otro que
como él apenas gesticula con el dolor y que sin torcer el gesto
había en el primer cuarto de Mont Ventoux. Froome deboró al
ciclista del Euskatel y pareció jugar con el colombiano, al que
alcanzó, sacó de punto y dejó incorporarse, antes de arrancar
definitivamente a cuatro kilómetros de coronar el mítico puerto.
Froome, a quien nadie frena y que tanto sufrió el año pasado por
tener que acatar que su compañero Wiggins era el líder impuesto, no
se permitió ni un descanso hasta el final. Apuró tanto que solo
festejó la victoria en la misma línea de meta –señalando el
nombre de Sky, el patrocinador del equipo y levantando la otra mano–
para sacar la máxima ventaja en la corona del Mont Ventoux, territorio, entre otros, de Pantani, Virenque, Merckx, Poulidor o Charly Gaul. Le sacó 29 segundos a Quintana, 1m
23s a Nieve y Purito Rodríguez y 1m 40s a Contador, que sigue
tercero, pero ya a 4m 25s -“el camino a París es muy largo, pero la diferencia es muy, muy grande”-. A 4m 14s está el sorprendente Mollema.
“No le podíamos
dejar coger minutos”, dijo Froome sobre Quintana, el debutante
sobre el que había dicho que no había que dejarle ni un centímetro
y al que, visto lo visto, es el
único con autoridad para replicarle. Aunque el colombiano ocupa es sexto -“he llegado vacío, nunca había hecho tal esfuerzo”- a
5m 47s, ya tiene carta blanca en el Movistar tras la jugarreta a
Valverde en Saint Amand Montrond cuando rompió una rueda y perdió
casi 10 minutos el viernes cuando iba segundo y Froome le señalaba
como referencia: “Voy a su rueda”. Valverde coronó el
Mont Ventoux a 2m 32s y superó en la clasificación –es 15º– a
dos ganadores del Tour que quedaron a años luz de Froome: Andy
Schleck (2010, tras la sanción a Contador) se quedó colgado al
inicio del puerto y cedió ¡10m 42s con el vencedor! Y Evans (2011),
8m 45s. La pregunta es obvia: ¿cuánto le hubiera sacado al de 2012?
¿Cuánto le hubiese rebañado a Wiggins?
1 comentario :
Pero qué tiempo exacto hizo Froome ayer en la subida al Mont Ventoux? por compararlo con records anteriores.
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