lunes, 25 de noviembre de 2013

El ingenio de Stockholm

Una Aura Garrido luminosa y un Javier Pereira camaleónico conforman una pareja repleta de química en este relato sencillo y grandioso financiado por crowdfunding


Javier Pereira y Aura Garrido. Foto: Álex de Pablo.

“No sé si te van a dejar a entrar así”
le dice Javier Pereira a Aura Garrido después de entrar  en un 24 horas al que ha llamado restaurante. Puede que sea la escena más simbólica y el momento más reivindicativo de Stockholm, una pequeña joya dirigida por Rodrigo Sorogoyen y producida por Caballo Films que ha sido financiada a través de crowdfunding. Es el relato de dos jóvenes a la intemperie que se cierran y se abren, que dudan y se reafirman, que se muestran y se esconden en un guión creíble, con reacciones 
también creíbles, por complejas.

Los protagonistas se conocen en una discoteca –con una generosa presencia de extras, algunos son mecenas de la película– y en el primer minuto Él le repite esa frase tan habitual en la noche “me he enamorado de ti” y le ofrece las llaves, que Ella rechaza. Ése es el primero de los tres objetos imprescindibles en la historia. El siguiente, un pintalabios, con el que una Aura Garrido luminosa –el descubrimiento del año para quien escribe esto, huele, mínimo, a nominación para los Goya– le colorea los labios a un Javier Pereira camaleónico después de pedirle una divertida, por ocurrente y cruel, prueba de amor. El último es un simpático muñeco que oculta cosas.

Stockholm es un canto al miedo y a la seguridad, a las diferencias entre las personas y a sus puntos en común. A cómo nos cuesta abrirnos y a las ganas de dejar atrás pasados tortuosos, como el que sufrió Ella y que no se detalla, pero también a dejarse llevar por los impulsos, aunque la tentativa del primer beso de Javier Pereira no llegue hasta pasada la primera hora, la más tranquila e inocente de una película con solo 60.000 euros de presupuesto y rodada en solo 12 días. El intenso trabajo de campo entre los actores es fantástico: hay química entre los dos protagonistas.

Se nos recuerda lo difícil que es aceptar muchas veces que el guión de nuestra vida no siga el dictado de nuestros intereses. La película funciona como clínic para los aspirantes a actor porque toca todos los registros y estados de ánimo habidos y por haber. En algunos momentos recuerda a Tu vida en 65 minutos, dirigida por María Ripoll y con guión de Albert Espinosa, y donde Pereira ya cuajaba una excelente actuación junto a Tamara Arias.

Solo cabe dar las gracias a todos aquellos que pusieron su granito de arena e invirtieron en Stockholm. Su financiación es una excelente y pésima noticia a la vez. ¿Cuántas historias de esa calidad se habrán quedado y se quedarán por la falta de presupuesto? Y al contrario: ¿cuántas llegan al cine solo por sus recursos? La cartelera, como el algodón, no engaña.    

Película: Stockholm. Dirección: Rodrigo Sorogoyen. País: España. Año: 2013.Duración: 90 min. Género: Drama, romance. Interpretación: Javier Pereira, Aura Garrido. Guión: Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen. Producción ejecutiva: Borja Soler, Pedro Martín-Calero, Alberto del Campo y Rodrigo Sorogoyen. Fotografía: Alejandro de Pablo.Montaje: Alberto del Campo. Dirección artística: Juantxo Divasson. Vestuario: Lorena Puerto. Distribuidora: Festival Films. Valoración: 4 sobre 5. 

1 comentario :