"Llámame raro, pero me encanta Kuzminskas"

Eduardo, fan de Unicaja, quería ver un buen partido de su ídolo lituano, que no pudo con Estados Unidos (96-68)  

Davids y Harden bloquean a Donatas - EFE. 

"¿Y toda esta gente qué hace aquí?", le pregunta una chica a un tipo alto embutido con la camiseta de los Bulls de Rose. "¡Estamos esperando a los jugadores de Estados Unidos! Me he traído una libreta para que me firmen unos autógrafos, y como pille a Derrick Rose le digo que me firme la camiseta y no me la lavo más...", dice, entusiasmado el hombre, con alguna cana. "Ah, gracias", responde mientras entra en el bus con cierta prisa y deja a sus espaldas docenas de personas esperando que los grandes
favoritos para ganar el Mundial de España bajen de sus habitaciones del hotel Arts y se dirijan al Palau Sant Jordi para jugar contra Lituania la primera semifinal. 

A unos metros, en la fan zone del Mundial, Eduardo, un joven malagueño, hace cola en un concurso de tiros libres. Lleva la camiseta de Unicaja y tiene un ídolo claro: "Llámame raro, pero me encanta Kuzminskas. Es rápido, pero le falta más regularidad y confianza. Con Joan Plaza está madurando. Tiene mucho futuro y en un rato me voy a verlo a la pista. No tengo esperanzas de que gane su equipo, aunque espero que él lo haga bien". Se supone que el chico, que por cierto no metió ni un tiro desde la línea de personal y se fue riendo, quedó contento con el partido. Disfrutó de un Kuzminskas ágil y virtuoso en la primera parte, en la que Lituania sobrevivió 45-35 gracias, en parte, a los 12 puntos del jugador de Unicaja y a pesar del recital del omnipresente Thompson. 

Pero en un abrir y cerrar de ojos Estados Unidos, con Kuzminskas en el banquillo con una toalla en el cuello, aceleró con Curry y especialmente con el barbudo Harden, capaz de anotar hasta 14 tantos de carrerilla. Cuando Rose, el ídolo del chico de la libreta, puso el 76-46 a los 29m 20s. Con todos decidido, se justificó Valanciunas y el conjunto de Coach K continuó machacando con los triples de Irving o Curry. Su único desengaño fue que Anthony Davis se ganase la quinta por una técnica. A Kuzminskas todavía le quedaba alguna perla más, para suerte de su fan malagueño. Insuficiente para una Lituania que, tras perder por 96-68, luchará por el bronce con el perdedor del Francia-Serbia. El ganador de ese cruce se topará con esta hambrienta selección estadounidense.