domingo, 16 de noviembre de 2014

El cronómetro de Maciej Lampe

Con 20 puntos y 11 rebotes (31 de valoración), el pívot polaco, que parece otro, cierra su semana triunfal ante un Valencia Basket deshilachado (76-57)
Lampe, ante Loncar y Van Rossom - Foto: EFE. 

Durante la temporada pasada se habló de Maciej Lampe (Lodz, Polonia, 1985) desde infinitos ángulos. Algunos le acusaron de mal compañero y polémico, otros (o los mismos) aseguraron que el club pretendió cortarle muy pronto o que era un jugador tóxico para el grupo... Fuesen ciertas o no las observaciones, el caso es que Lampe no se sentía nada cómodo: erraba situaciones sencillas y a veces se le veía contemplativo, dando por perdidos rebotes sencillos.  Sus números y enrevesadas lesiones tampoco le ayudaban a
convencer a los detractores. Lampe tuvo algún momento de lucidez (MVP de la 25ª jornada y del mes de marzo en la Liga ACB) y muchos piensan que si continuó en el Barça fue por su triple vital para arrebatarle el torneo al Madrid en el Palau. En la última semana Lampe parece otro. Se transformó en la visita al CB Islas Canarias, ante el que anotó 20 puntos, el doble de los que acumulaba en los cinco partidos anteriores. El jueves, con 12, fue vital en el triunfo ante el Panathinaikos de Ivanovic, y esta vez se exhibió (20 puntos y 11 rebotes para un 31 de valoración) ante el Valencia de Perasovic. El MVP de la séptima jornada es para Lampe. 

"Estoy bien, contento con mi situación. Me siento más cómodo", relató ante las cámaras de Teledeporte, antes de sonreír mientras posaba con el balón que acababa de firmar. Sería el regalo para el ganador de un concurso. Lampe, siempre tan serio cuando le enfocan, estaba relajado. También tiene una actitud diferente en la pista. Se le ve más maduro e intuitivo. Parece que le haya sentado de maravilla la paternidad, pues su pareja dio a luz a un niño a finales de octubre. Ante el Valencia Basket fue productivo desde el primer segundo, por más que fuese el último pívot en saltar a la pista (a los 11m 5s por Pleiss) y el mejor con diferencia. Doellman sólo se gustó ante sus ex compañeros en el inicio, Tomic estuvo bloqueado y sin puntería, el propio Pleiss sólo anotó tiros libres, mientras que Nachbar sí ofreció el nivel que se espera de él. Lampe tardó 35 segundos en repartir a Abrines la primera de sus dos asistencias y menos de minuto y medio en anotar su primera canasta, y se marchó al descanso (41-25) con nueve puntos que contribuyeron a un parcial definitivo de 20-3. Hezonja fue titular, pero en menos de cinco minutos cometió tres personales y ya no volvió a jugar. 

La insistencia de Pau Ribas

Penalizado por las marchas de Lafayette y Doellman, el Valencia Basket ha perdido frescura y frescura. Guillem Vives no se parece al que ponía en pie al Olímpic de Badalona, y Harangody, que había cuajado buenos partidos, se quedó a cero y se ganó alguna bronca de su entrenador. Rafa Martínez tampoco tuvo puntería (0/4) y si no hubo más diferencias en el marcador fue por la insistencia y efectividad de Pau Ribas, que secó a Navarro (tres puntos), y a la explosión tardía de Loncar. A Lampe todavía le quedaba alguna jugada más en la chistera y algún rebote ofensivo ante varios contrarios para redondear una actuación estelar en menos de 17 minutos, en concreto, 16m 55s.    

BARÇA 76 (19+22+13+22): Doellman (7), Hezonja (2), Navarro (3), Satoransky (8), Tomic (1) –quinteto inicial-; Huertas (2), Abrines (6), Pleiss (3), Thomas (5), Oleson (10), Lampe (20) y Nachbar (9). VALENCIA BASKET 57 (17+8+15+17): Van Rossom (10), Sato (3), Lishchuk (12), Rafa Martínez (2) y Pablo Aguilar (-) –quinteto inicial-; Ribas (14), Lucic (-), Dubljevic (2), Vives (4), Loncar (10) y Harangody (-). Árbitros: Hierrezuelo, Castillo y M.Sánchez.


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