Felipe Massa cumple el deseo de su hijo

Felipinho es tercero en Austria, donde Rosberg supera en la salida a un Hamilton errático 

Massa con el trofeo de tercer clasificado del GP de Austria. 

“¿Si soy seguidor de Felipe Massa? Desde Ayrton Senna no es lo mismo. Ni Massa ni Rubinho [Rubens Barrichello] me han conquistado”, dice Marco en la entrada del Museo del Atlético de Madrid, que se olvida del efímero (y tramposo) Nelsinho Piquet. “Massa estuvo a punto de ganar un Mundial, pero es que Senna era un Dios y lo sigue siendo para los brasileños. Por su actitud y pilotaje, nunca habrá otro como él”. Puede que Marco, cuatro meses después de la conversación informal con Cronómetro de Récords,

disfrutase con el regaño en el GP de Austria de Felipe Massa, valiente y delicado para defender una tercera plaza que le birló a Sebastian Vettel tras una pifia de un mecánico de Ferrari tardando en colocarle una eternidad el neumático trasero derecho en el pit stop.

“¡Vamos, a por un podio!”, le animó su hijo Felipinho en Inside Massa, la serie de reportajes en los que el piloto se dirige a sus seguidores a través de las redes sociales. El padre cumplió con el deseo de su hijo... el día del Padre y subió al cajón por primera vez en el curso. Massa se coloca sexto a cinco puntos de su compañero en Williams Valtteri Bottas y a diez de Kimi Raikkonen, al que le patinaron los neumáticos y se llevó por delante a Fernando Alonso. El bicampeón asturiano abandonó por cuarta vez consecutiva y sigue sin sumar ni un punto. Alonso es un espectador de lujo de la lucha entre los Mercedes, que se han repartido todos los triunfos de la temporada. Esta vez fue Nico Rosberg, hábil para aprovecharse de la mala salida del líder, Lewis Hamilton, que dejó el embrague suelto e intentó, sin éxito, recuperar la posición en las primeras curvas. Con su tercera victoria, Rosberg se acerca a 10 puntos de Hamilton, ganador de cinco pruebas y dominador del Mundial los dos últimos años. El británico fue penalizado con cinco segundos por pisar la línea blanca a la salida del pit lane.  

“Sabía que Vettel me alcanzaría al final. Era cuestión de cerrarle la puerta. Lo he conseguido gracias a mi experiencia. Estoy muy contento. Éste es un circuito fantástico”, describió Massa, que resistió 24 vueltas la persecución de Vettel y sueña con volver a ganar una carrera. Su último triunfo fue en noviembre de 2008. Ese día estuvo a punto de ser campeón del mundo. Si lo hubiese logrado, quizás Marco le tendría más cariño. A Felipinho le faltó un punto. Media uña.