domingo, 12 de febrero de 2017

Coulibaly es irreductible

Uni Girona, muy superior en el rebote (53 por 25), se deshace de un épico Araski (71-78) para alcanzar la final de su Copa

Coulibay se hace con un rebote ante Etxarri. Foto: Toni Delgado. 

Toni Delgado / Girona

A principios de enero, Marc Verdaguer informaba en Diari de Girona que Uni Girona estaba interesado en incorporar a una pívot reboteadora y que había contactado con Devereux Peeters, una vieja conocida (Cierra Bravard) y otra muy reciente, Mima Coulibaly (Bamako, 1989). Ésta fue la escogida después. La pívot africana es irreductible, una
excelente defensora y parece tener muelles en los pies para capturar rebotes. Hasta nueve, cuatro de ellos ofensivos, capturó en el primer cuarto (acabó con 17 y 13 puntos) ante un épico Araski que llevó la pauta gran parte del partido y solo cedió al final (71-78), lastrado por la enorme inferioridad en el rebote (25 por 53). Uni Girona jugará la final de su Copa de la Reina contra el Perfumerías Avenida, vencedor por 48-72. 

"Coulibaly es una bestia en el rebote. Hoy lo ha demostrado con mayúsculas", interviene Leo Rodríguez, con más puntería para aparecer en los momentos calientes del partido que efectiva en el tiro (3/12). Roselis Silva aprovechó un mal pase de la escolta gran canaria para poner el 13-7 a los 4m 11s y provocar el tiempo muerto de Èric Surís. El panorama no era peor para Uni Girona gracias a Coulibaly, artífice de la reacción junto con Ibekwe. 

Haley Peters y Alminaite fueron el recambio interior. La primera, ahogada por sus defensoras, acumuló varios lanzamientos forzados. A la segunda le falta velocidad y sangre en ocasiones. Sus compañeras la miman. También Helena Oma, que juega pocos minutos, pero de calidad: esta vez casi seis con cuatro puntos consecutivos que pusieron al Uni Girona por delante por primera vez (23-25 a los 13m 30s). En Araski destacaban, y mucho, Cecilia Liñeira, Silva y Etxarri, rápida como una culebra. Rosó Buch, en cambio, encadenaba error tras error. Estaba irreconocible (37-34 al descanso).

Tras descansar un buen rato en el banquillo, Coulibay volvió con fuerza y a los rebotes sumó puntos, pues solo había metido dos en la primera parte. "Es un portento físico. Hemos intentado pararla bloqueando el rebote, pero es más alta y pesa más que nosotras. Nos gana en ese sentido. Nos ha costado frenarla", reconoce Marta Tudanca, sin puntería en el tiro.

Llegó un momento clave: la cuarta personal de Noemí Jordana en el ecuador del tercer cuarto. La sustituyó Rosó Buch (2/12), ahora sí organizadora y eléctrica y con puntería (51-59 a los 29m 13s). Rountree y Silva impidieron. Leo Rodríguez asumió las pelotas calientes, Noemí volvió a aparecer en el momento preciso con un triple y pareció decirle con la mirada a Coulibay que fallaría el segundo tiro libre. Coulibaly, en todo caso, cogió su enésimo rebote y recibió la falta, aunque no acertó desde la línea de personal. Después cogió otro rebote y anotó. Pese a los esfuerzos de Silva y Etxarri, el Uni Girona, horroroso en los triples (5/27), se llevó el triunfo. "Coulibaly es una jugadora muy física que coge casi todos los rebotes. Intentaremos que eso no sea así en la final", anuncia Laura Gil, pívot del Perfumerías Avenida. 

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