D'Andra Moss y Givens. Foto: LOF /FEB. |
“No soy Taurasi ni Kobe Bryant. He venido aquí a
aprender. Cuando jugaba en el CB Islas Canarias, éramos dos extranjeras y se me
pedía anotar. Era lo que se esperaba de mí. Ahora sé que juego con grandes
jugadoras. No puedo hacer eso. Tengo que ser importante en el juego de muchas
formas”, describía en septiembre, en sus
primeros días en Salamanca, D’Andra Moss (Michigan, 1998). Se lo contaba en una
entrevista a Germán Rubio, el jefe de prensa de su nuevo club. La escolta
estadounidense (con
pasaporte ucraniano desde 2016) sabía que en el Perfumerías
Avenida no sería la referencia, pero destacaba que podía “causar impacto de
muchas maneras”: con rebotes, defensa, robos… Incluso comunicándose. En
Fontajau D’Andra Moss fue el factor diferencial que impulsó al Perfumerías Avenida
hacia su sexto título de Liga, tercero consecutivo, ante un Uni Girona que, por
más que lo intentase, le fue imposible recuperar el estropicio que le hizo la
escolta visitante en los primeros 5m 40s del segundo cuarto, con 14 puntos (4/4
en triples y 1/1 en tiros de dos para un 25-36 a los 6m 36s), y cayó por 61-77.
“Moss ha ido de menos a más. Ha
entendido a qué jugaba el equipo y ha mejorado, además de aplicarse en
defensa y aprender a compartir el balón. Su final de temporada ha sido
excelente”, interviene
Cris, gran aficionada del Perfumerías Avenida. La escolta, a la que le gusta
que le llamen D, resultó decisiva nada más pisar el parqué, pese a que no había
tenido ni un minuto en el partido anterior. Compareció en plena remontada de un
Uni Girona que había llegado a ceder por 9-18 (a los 5m 45s) ante un rival que acumuló
un 8 de 10 en tiros de dos y con Elonu, Erika de Souza y Angel Robinson sin
fallo alguno. Las locales encontraron en María Conde su luz y en Moss, su
condena. De Souza, inmensa en los playoffs, amplió las distancias antes del
descanso y al inicio del tercer cuarto (32-46 a los 21m 13s).
Se recompuso un poco el Uni
Girona gracias a los mejores momentos de Rosó Buch, tensa y precipida esta vez,
y a los recursos de Shante Evans y Magali Mendy (46-53 (a los 25m 35s). Fue
entonces cuando D’Andra Moss (17 puntos) anotó su quinto y último triple sin fallo y casi
finiquitó la final. Lo acabaría haciendo Angel Robinson después de que Astou
Traoré limase la renta (55-64 a los 5m 52s). Es la primera Liga para Robinson,
que acumula tres Copas de la Reina (y en todas siendo MVP) y tres Supercopas de
España.
“Me gusta que en este equipo se valore la
defensa. Es algo de lo que me siento muy orgullosa y un aspecto que puede llegar a ganar partidos”, explicó D’Andra Moss en una entrevista para el Perfumerías Avenida. Sigue llevando el
24 como en su etapa en el CB Islas Canarias, su primera experiencia en España y
a la que llegó tras su paso por el ToPo de la Liga Finlandesa. Ese curso
(2011-2012) acabó como máxima anotadora de la Liga con 524 puntos (20,15 de media)
y jugando un promedio de 36m 31s. Números que contrastan con los que ha obtenido
en el Perfumerías Avenida (11,1 puntos en 21m 46s en Liga regular y 13,3, en
21m 59s, en los playoffs). Un complemento más que notable.
“Mientras vas ganando es muy fácil ser la líder y te veneran. Todo el mundo quiere ser líder, pero a mí lo que me gusta
es ser una referencia incluso en los momentos malos”, le contó a Aridane Ávila en enCancha durante su etapa en
Gran Canaria. Lo demostró en Fontajau, donde fue una líder en un Perfumerías repleto de estrellas que sigue a rajatabla las órdenes de su entrenador, Miguel
Ángel Ortega, que ha logrado los siete títulos nacionales que ha disputado con
el club.
“Jugadora muy física, muy seria en la pista y buena
defensora. La lesión le ha sentado de maravilla en el aspecto anotador y hoy ha
estado sobresaliente en el triple”, destaca
Fátima Álvarez. A principios de año Moss sufrió una lesión
muscular de segundo grado en la cara posterior del muslo izquierdo ante
el CB Alqázeres, percance que le impidió jugar la Copa de la Reina de Zaragoza.
Su regreso, en febrero ante el Bàsquet Femení Sant Adrià, fue a lo grande: 19
puntos en 23 minutos.
“Moss es una jugadora
de equipo que aporta compromiso y esfuerzo, y nunca se esconde. Cuando sale a
la cancha, lo da todo. Vaya manita que tiene”, añade Luis Crespo, de la Peña Isa y Laura,
del Perfumerías Avenida. En la Universidad Virginia Commonwealth University la escolta aprendió a tener hábitos
alimenticios saludables y disciplina. A concentrarse en su profesión. También a
sufrir ya que, como le había sucedido en la high school, tuvo una grave lesión de
rodilla. Supo a qué sacrificios debe rendirse un deportista de élite, que
también recibe sus recompensas. En el caso de D’Andra Moss, un triplete (Liga Día,
Copa de la Reina y Supercopa) en su segundo año en España. El primero en el
Perfumerías Avenida.
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