Catalunya-Montenegro, retrato cumplido

Íngrid López, Marta Prieto, Edna Andal, Pepa Soler, Montserrat Famadas, Janet y Laia Oller, Isona Caballero, Ona Masó, Xènia y Martí Amores viven la vuelta de la selección catalana con Cronómetro de Récords 

Íngrid López y Marta Prieto. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Toni Delgado / Girona

Su primera respuesta es una carcajada (o dos) de pasión. “Me hace mucha ilusión! ¡Mucha! Veré de nuevo jugar en Fontajau a Queralt Casas, a Geo [Bahí]… Lástima que no haya podido asistir Laia [Palau]. Espero que gane la Liga francesa con el Bourges. Todavía no me creo que la próxima temporada podamos disfrutarla en el Uni Girona…”, describe Íngrid López, que vive el baloncesto como jugadora, entrenadora, diseñadora y aficionada. Es un torbellino de optimismo.


Su amiga Marta Prieto también tenía muy marcado en la agenda el Catalunya-Montenegro: “Será mi primer partido en directo de la selección catalana y de Queralt Casas. No pude venir cuando jugó en Eurocup y tenía esa espinita clavada. Es una de mis jugadoras favoritas junto con Rosó Buch”.

Edna Andal aparece sigilosa. Es extraño verla en un pabellón sin su camiseta del Uni Girona. Pero no. Lleva una en la bolsa: es de entrenamiento y se la regaló la pívot brasileña Nadia Colhado. “A ver qué nos han preparado hoy Fabián Téllez y Bernat Canut en el banquillo. Rosó, Núria Martínez, Luci Pascua, Queralt… ¡Vaya equipazo! No me podía perder la oportunidad de vivir esta experiencia”, añade Edna Andal.

Edna Andal con la camiseta de entrenamiento de Nadia Colhado. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

“Espero que los partidos de Catalunya tengan continuidad [el precedente era del 20 de mayo de 2012 ante Galicia]. Estas jugadoras juegan en equipos buenos, pero la selección es la máxima aspiración para una deportista. Muy pocas llegan”, se suma Pepa Soler, exjugadora y miembro de la junta directiva del Joventut Les Corts. Un club que tiene “todas las categorías en chicos y chicas y que mueve bastante el baloncesto”. A Pepa Soler la cambia la cara antes de hacer una reivindicación: “Me gusta Fontajau, pero no que sea para personas con una cierta forma física. No hay barandillas para moverse por la grada…”.

—Varias exjugadoras históricas hemos venimos de Barcelona en autocar. Ella es Montserrat Famadas. Fue una muy buena. ¡Y rival! Y mira qué amigas somos –cuenta Pepa Soler.

—Mi hermana Carme sí que era buena. Fue una de las mejores bases y la premiaron como mejor jugadora tres veces. Por cierto, ¡yo fui internacional antes que Pepa! –se presenta Montserrat Famadas.

—Nunca estuve en la selección absoluta española, sí en la catalana.

—Yo jugué en la selección juvenil española –añade Montserrat Famadas.

—Montse, cuéntale cómo tirabas… El gesto era un poco raro, pero muy efectivo…

—Ella acudía rápido a defenderme. Aparecía por detrás, pero yo me iba a un rincón y hacía un gancho.

—¡Tenía un rinconcito que era suyo! Y desde ahí clavaba los tiros –recuerda Pepa Soler.

—¡Y sin mirar a canasta! –celebra Montserrat Famadas.

“Hoy en día el baloncesto femenino ya tiene un prestigio”, destaca Pepa Soler. Tanto como Montserrat Famadas son muy responsables de que sea así. Contribuyeron a romper barreras. En la época en la que empezaron a jugar lo hicieron… ¡En pistas descubiertas! A la intemperie. “No había ni pabellones”, precisan a la vez. La Liga Femenina no existía, y los primeros equipos clasificados del Campeonato de Catalunya jugaban el de España.

Pepa Soler y Montserrat Famadas. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

—¿Recordáis mucho las batallas que teníais en la cancha? –les pregunto.

—Siempre que nos juntamos… –responde Pepa Soler.

—¡Por supuesto! Y que sea así muchos años más –añade Montserrat Famadas.

—Por las caras que pone, Montse tiene pinta de ser de las que les gusta pinchar al resto –les digo.

[Risas].

—¡Le encantaba y le encanta! –interviene Pepa Soler.  

—¡Tal cual! –reconoce Montserrat Famadas.

En Fontajau hay una amplia representación del Bàsquet La Salle Cassà.

—Tenía muchas ganas de venir y mi favorita es Rosó porque se ríe como yo –expone Janet Oller, todo expresividad.

—A mí también me encanta Rosó. Como juega en el Uni, la vemos habitualmente. He hablado alguna vez con ella… –interviene Laia Oller, la hermana mayor de Janet. Ha empezado a jugar al baloncesto este año, y eso que antes no le gustaba…

—¿Sabes cómo celebro las canastas? Pues a veces, si la encuentro en la grada, señalo a mi madre –apunta Isona Caballero, de gestos sencillos.

—A mí me gusta controlar el juego. Me siento cómoda de base. Ah, y me gustaría jugar en el primer equipo del Uni Girona –comenta Ona Masó.

—¡A mí también! –se apunta Janet Oller.

—Hace varias semanas que compramos las entradas para el partido. A mí me gusta mucho Núria Martínez –añade Xènia Amores.

—Pues a mí me encanta Michael Jordan, y de los actuales, Stephen Curry –confiesa Martí Amores.

Janet Oller, Laia Oller, Isona Caballero, Ona Masó, Xènia Amores y Martí Amores. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

En el descanso (31-29) conozco a David Triadú y a su hija Abril. “Aunque es un amistoso, los dos equipos se lo están tomando en serio. Es entretenido y emocionante. A Montenegro le están entrando lanzamientos más fuera de la zona y Catalunya está jugando más en la zona. ¡No tengo ni idea de baloncesto!”, desarrolla David.

—Yo juego en el Club Bàsquet Sant Hilari y también soy del Uni Girona y del Barça. Soy muy de María Conde, Rosó Buch y Núria Martínez –resuelve la pequeña.

—Pues María Conde se ha ido al Wisla Can Pack polaco –les digo.

—Me lo había dicho ella. Una lástima… Es muy joven. Por cierto… ¿Dónde juega Queralt Casas? –continúa el padre.

—Los dos últimos años en Landes. Acaba de fichar por el Flammes Carolo, también de Francia.

—Es un nervio esa chica. ¡Es una pena que no pueda jugar en el Uni! –lamenta David.

David Triadú y Abril Triadú. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. 

Pasan unos minutos de las once de la noche. Hace casi tres cuartos de horas que Catalunya ha roto el partido en los primeros minutos del último cuarto y se ha impuesto 83-57. La mayoría de aficionados y aficionadas han abandonado Fontajau. En el pasillo de los vestuarios Marta Prieto abraza a Queralt Casas, MVP del encuentro. A Íngrid López se le escapa la sonrisa mientras les hace la foto. Retrato cumplido.

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