domingo, 18 de mayo de 2008

Unicaja elimina al campeón, reducido a un excelente Bullock (88-86)

Gabriel y Hervelle uchan por un rebote ante la mirada de Reyes y Ndong -EFE.

Difícilmente un único jugador puede minimizar las carencias y el mal hacer de sus compañeros. Ni aunque ese jugador se llame Louis Bullock (Washinghton D.F., EE.UU., 1976) y sea uno de los anotadores más solventes que han pasado por la Liga ACB en la última década. De hecho, hubiese sido esperpéntico, posiblemente injusto, que la gran actuación del escolta estadounidense (28 puntos) hubiera impedido la primera noticia de relumbrón de los playoff: la eliminación del actual campeón, el Real Madrid, ante el octavo clasificado, Unicaja. No fue así y el equipo de Sergio Scariolo ganó también el segundo partido de la serie de cuartos de final (88-86). Curiosamente perdió con una jugada que en la fase regular le benefició. En Bilbao un tapón ilegal (la pelota caía) de Axel Hervelle tras un tiro de Luke Recker le permitió ganar; en Málaga un tapón similar de Álex Mumbrú tras una penetración de Berni Rodríguez le sentenció.

Bullock se siente cómodo jugando a zancadas, al contraataque, no se esconde si las cosas no le funcionan y sigue intentándolo. El escolta estadounidense prácticamente monopolizó el ataque de su equipo en el primer cuarto: lanzó siete de los 19 tiros de campo de su equipo y metió tres, que le reportaron seis puntos. El partido era entonces una cuestión de principios y de prioridades: el Real Madrid basaba sus ataques en Bullock y en tiros complicados de Felipe Reyes, de Íker Iturbe -sorprendentemente titular-, de todos en general. Unicaja era la antítesis: corría más y mejor, y Carlos Jiménez sabía buscar en el centro de la zona a Boniface Ndong, que en el mismo tiempo anotó los mismos puntos que Bullock y sin fallar. El pragmatismo del conjunto malagueño no se reducía a este pívot senegalés fichado para las eliminatorias por el título del año pasado y que está rindiendo a bien nivel. Como durante toda la noche tanto Berni como Carlos Cabezas respondieron a la contra. Ambos anotaron 22 puntos y ante la mirada del seleccionar nacional Pepu Hernández, que si se guía por los playoff no puede tener dudas: los dos deben tener plaza en Pequín.

La zona 2-3

Precisamente un dos más uno de Berni puso a Unicaja con su mayor ventaja del partido (20-12 a los 8'42''). Eran los peores instantes del conjunto de Joan Plaza, que propició la reacción de su equipo con una zona 2-3 contra la que Unicaja ya no se pudo permitir tantas concesiones. Así que tras una canasta de Lazaros Papadopoulos (sólo aportó cuatro puntos, sin duda uno de los grandes pufos del año) y un triple de Kerem Tunçeri, el único de su equipo (1/8) en la primera parte, el Real Madrid se acercó (20-17 a los 10'40''). Quien mejor se desenvolvía en esa situación era Daniel Santiago, que anotó seis puntos en el segundo cuartos, todos fáciles. Sustituía en esa faceta a Ndong, que acabó el partido con 18 y 8 rebotes. Era el rey de la zona.

Más allá de la eficacia de Santiago, el gran protagonista del encuentro era Bullock, por puntos (14 al descanso) y por veteranía, como en una jugada en la que forzó que Germán Gabriel la rozase con la mano. Pero el jugador estadounidense no encontró ningún tipo de ayuda: Felipe Reyes era un despropósito y tan sólo un manojo de protestas y el infatigable Hervelle poco más podía hacer que cometer que faltas personales. Los números del Madrid en la primera parte (36-36) son gráficos: sus jugadores interiores sumaban nueve puntos, uno menos que Ndong.

Berni como reclamo

Se convirtió el partido en una acción-respuesta constante en la reanudación. Jiri Welsch anotó un triple y Bullock le replicó también desde 6'25. Desde el 39-39 al 54-54 pasó lo mismo: un intercambio de canastas excitante. El reclamo entonces era, sin duda, Berni, que ha encontrado en las eliminatorias por el título un bálsamo impagable a su peor fase regular en años. El capitán de Unicaja acabó con negativos en nueve de sus 30 partidos (-11 ante Akasvayu) y ahora ha recuperado la fiabilidad que le permitió ser uno de los grandes artífices del éxito de su equipo tanto en España y en Europa.

Berni
anotó nueve puntos en el tercer cuarto, seis de ellos consecutivos, pasándose en balón por la espalda, al contraataque, su jugada favorita. Su defensor, Bullock, era incapaz de frenarle, realmente tenía otros argumentos, como clavar un triple desde más de 8 metros. Bojan Popovic, otro jugador que ha despertado en los playoff, anotaba un par de tiros libres y volvía a distanciar a su equipo (60-55 a los 29'25'').

Excelente Cabezas

En el último período, por fin, se justificaron las otras estrellas del grupo de Joan Plaza, y entre Reyes y Hervelle remontaron tras un parcial de 0-7 (60-62 a falta de 8'30''). Unicaja se recuperó en una acción de pista de barrio: Raül López se esforzó para que no saliese la pelota y sin mirar la tiró hacia atrás. Ahí estaba Cabezas, que cogió el regaló anotó y recibió la antideportiva de Hervelle. A partir de entonces el base malagueño se echó a su equipo a las espaldas: anotó 15 de sus 22 puntos en los últimos ocho minutos e hizo insuficientes las apariciones puntuales de Charles Smith (no sumó hasta los 28'20'') y especialmente de Raül López, capaz de anotar un triplazo desde la esquina que puso a su equipo por última vez por delante, 79-80 a falta de 1'06''.

Cuando el base catalán se fue eliminado su equipo perdía 85-82. El Real Madrid llegó a empatar a 86 tras una personal rigurosa de Jiménez sobre Álex Mumbrú. Después Berni botó y botó, fintó a sus rivales y penetró. La pelota entraba, el tapón del propio Mumbrú era ilegal... Y esta vez los árbitros fueron consecuentes: canasta válida. El triple desesperado de Tunçeri resumió el fracaso del proyecto de este año, eliminado en semifinales en la Copa del Rey, en el Top 16 en la Euroliga y en cuartos en la Liga. "Ha sido una teórica sorpresa", matizó Jiménez a nuestra compañera de TVE Virtudes Fernández.

No hay comentarios :