sábado, 15 de abril de 2017

Noemí Jordana, con el parqué como aula

Autora de siete triples, la capitana de Uni Girona desintegra a Araski (80-51) 

Noemí Jordana. Foto: Toni Delgado. 

A Noemí Jordana (Manlleu, 1980) se la llevan los demonios cuando pierde a cualquier cosa. Es tan competitiva como líder. "Asume el liderazgo de manera natural. No necesita meter muchos puntos para conseguirlo", explica a Cronómetro de Récords su padre, Ramon Jordana, que la entrenó en la selección catalana y en la española, el Segle XXI y en la Liga Femenina. La capitana de Uni Girona anotó siete triples, cinco de ellos en la primera parte, y desintegró a un Araski que aguantó el pulso 16 minutos y cedió el primer
partido de semifinales por 80-51.  

"Noemí Jordana es una jugadora tremendamente inteligente que sabe escuchar su cuerpo y leer el del resto para llegar siempre en el momento adecuado", la define, para Cronómetro de Récords, Octavio Pérez: "Sin lesión grave de por medio, estas jugadoras son eternas porque saben cuándo mimar el cuerpo y cuándo exigirlo".  

La capitana de Uni Girona dejó sin respuesta a un Araski que compareció con frescura, circulando bien el balón y con una Marta Tudanca que demostró que ha llegado a los playoffs en un momento óptimo de forma. La alero vitoriana protagonizó un gran duelo anotador con Jordana y acabó con 10 puntos el primer cuarto (23-14). Helena Oma estaba minimizando a Roselis Silva e Irati Etxarri, titular esta vez por la baja de una Margaret Rountree que se rompió el talón de Aquiles en cuartos de final, tenía las ideas de siempre, pero la puntería desviada. 

Un dos más uno de Laura Velasco, un triple de Roselis Silva y la zona planteada por Made Urieta (25-20 a los 11m 40s) enfadaron a Èric Surís, que pidió tiempo muerto. Justo después, Noemí Jordana cometió su segunda personal, falló su primer triple (en su cuarta tentativa), anotó dos más y conectó con Mima Coulibaly (15 puntos y 12 rebotes, 33 de valoración). 42-27 al descanso. 

En la segunda parte Èric Surís dio bastante descanso a Noemí Jordana, que igualó su récord histórico de triples en un partido de Liga Femenina (siete, esta vez en diez tentativas; 11/26 su equipo y 9/25 Araski). Volvió a convertir el parqué en una aula. Se murió de la risa cuando pretendió repartió una asistencia a una compañera con un palmeo a dos manos: casi le sale bien. En mayo del año pasado, sin saber cuál sería su contrato, Noemí Jordana anunció que seguiría un año más en Uni Girona. Se decidió, en parte, por el anuncio de las instituciones de que recortarían sus ayudas al equipo. Es diplomada en Magisterio de Educación Especial y cursa un máster sobre Dificultades del aprendizaje y trastornos del lenguaje

En la pista Noemí Jordana habla todos los idiomas: su lenguaje es universal. "Seguramente es de las bases más puras que hay en la Liga Femenina. Antes la sufría y ahora la disfruto. Me fijo en cómo tiene el control del partido, cómo baja el ritmo...", interviene Rosó Buch: "Sabe cómo correr y para quién jugar en todo momento. Siempre lo tiene todo muy calculado, sobre todo en defensa. Quizás no es la mejor defensora del mundo, pero siempre sabe cómo colarse". "Siempre he sido de Jordana. Sobre todo ahora, por cómo juega. Es una veterana muy joven", le elogia Miquel Vilar, el aficionado más veterano del equipo. "Siete triples. No hace falta decir nada más", añade Ricard Bou, que acude a todos los partidos con su camiseta. "Para mí, está entre las tres mejores bases españolas, y siempre se le ha negado la selección. ¿Por qué?", completa Daniel Tornal. 

"La clave es que el equipo tenga orden. Una mirada te puede servir para hacer una puerta atrás o un pequeño cambio, pero no para ordenar al grupo, ya que cada jugadora tiene su padre y su madre", cuenta Noemí Jordana a Cronómetro de Récords. Desde el curso pasado penetra mucho menos (solo ha lanzando 15 tiros de dos este año en la competición y tiene un 40% de efectividad). En el banquillo disfrutó de la plasticidad de Haley Peters (16 puntos y siete rebotes) o de la alegría de Rosó Buch. Seguro que le dio rabia ver cómo Roselis Silva maquilló el marcador con seis puntos consecutivos. Noemí Jordana es así.  

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