Lara González, tras el partido ante el Cadí La Seu. Foto: Toni Delgado. |
Las entrevistas son siempre una aventura, por más datos y curiosidades que recopiles del personaje. Hay, eso sí, pistas casi definitivas, como hablar con su entorno. Con los González-Duarte lo había hecho dos veces en el Gasca. Lara González (San Sebastián, 1994) ha heredado los valores de sus padres, Fran y Mónica. La base del Donosti Basket acaba de hacer mucho ruido en el Magariños. Ha decidido el triunfo de su equipo ante el Cadí La Seu (72-68), en el penúltimo partido del Open Day Liga Día. Después atendió a Cronómetro de Récords.
Toni Delgado / Madrid
—A veces el deporte tiene estos contrastes: aquí celebráis el cumpleaños de Azu [Muguruza] y en el otro extremo de la pista, Ariadna Pujol se retuerce de dolor.
El baloncesto siempre tiene dos caras. Cuando hay que celebrar cosas, se hace. Me duele que el otro equipo termine con una lesionada porque nosotros también estamos sufriendo esos contratiempos.
—En la pista se te ha visto muy líder.
Si mi equipo lo necesita, estoy aquí para asumir ese rol. Estoy contenta de poder haber ayudado al equipo y de ser líder en este partido. Si puedo serlo en muchos más para conseguir la victoria y ayudar al grupo, lo firmo donde sea.
—Te dejas las entrañas en defensa y me extraña mucho que sólo te hayan señalado dos personas, la primera en el minuto 26, y la segunda, casi al final. ¿Te sorprende ese dato?
Me caracterizo por mi defensa y procuro defender sin hacer faltas. Aunque también me sorprende que con el partido tan ajustado que hemos tenido me han pitado sólo dos faltas. Intento defender lo mejor posible para que no me señalen nada.
—Te caracterizas por tu defensa, pero en momentos puntuales puedes aportar bastante en ataque. Has metido 13 puntos.
Como has dicho, procuro defender, y si luego también puedo aportar algo más en ataque para que mi equipo también pueda ir hacia arriba, encantadísima.
—¿Hasta qué punto fue, valga la redundancia, un punto de inflesión el partido en el que fuiste titular en el Donosti Basket por una lesión de Gaby Ocete el año pasado? ¿Te dijiste "Lara González está aquí y puede dar bastante más de lo que da"?
Por un momento pensé: "¡Ostia, la que me viene encima!". Soy muy humilde y me dije que tenía que sacar la garra y dar el máximo para llevarnos una victoria en un derbi. De ese punto de inflexión en Gernika ha surgido mi cambio: el pensar en mí, de dar y aportar más al equipo.
—Empezaste a jugar un buen nivel, pero te lesionaste. En tu vuelta le metiste tres triples a Uni Ferrol.
Eso es. Fue en el segundo partido de playoffs de la Liga. Viendo el inicio, pensé que me había recuperado para jugar los playoffs y qué menos que sacar esa garra para poder llevarnos el partido.
—"Lara González tiene un carácter muy luchador. Contagia al equipo", dijo Danae Zarzuelo, en Gipuzkoa Sport, ese día. ¿Cómo se comunica eso?
A partir de defender y de darte cuenta que así ayudas. Ésa es la motivación que debes mandar al equipo: que tú te esfuerzas. Ellas también se animan a poner un punto más y a defender más todas para poder atacar mejor. Cuanto mejor defiendes, mejor atacas.
—Puede que tu familia sea la afición más ruidosa de la Liga Femenina [nos reímos]. ¿Hasta qué punto te impulsa en la pista?
Son un apoyo incondicional. Me siguen a todos los sitios. Por circunstancias no han podido estar aquí, pero son la leche. Sé que sin ellos, no sería yo.
—¿Te han descentrado los aficionados que soplaban una especie de vuvuzela cuando lanzabas los tiros libres? No sé si ese invento debería estar permitido en una pista.
Tengo que seguir trabajando los tiros libres. Es una cosa que arrastro. Tú estás a lo tuyo y no te da tiempo de desconcentrarte con otras cosas. Tienes que concentrarte en lo que tienes que hacer y no pensar en lo de fuera.
—Pero los tiros libres son el lanzamiento más fácil. No te está defendiendo nadie, ¿no?
[Se ríe]. Dice todo el mundo que es el tiro más sencillo, pero no es así. Al fin y al cabo, estás tú contra el aro. Es tu cabeza, tu mente, tu todo. Para mí no es el más fácil.
—¿Qué le dirías a Azu para agradecerle la confianza que ha tenido contigo en este tiempo?
Quiero dar las gracias por darme el apoyo y la confianza que me está dando, y creo que tiene que seguir confiando en mí. Yo voy a trabajar para que siga haciéndolo. Es trabajo, trabajo y trabajo.
—Y en silencio siempre.
Es pasito a pasito.
—No eres de focos. Eres una tapada que hace cosas.
Es eso. Sin Azu no habría llegado hasta aquí.
—¿Cómo ha evolucionado esa Lara González que llegó al Donosti Basket procedente del Ibaeta? ¿Qué se mantiene y qué ha cambiado?
Mi carácter permanece. Al fin y al cabo, cuando estaba en Ibaeta era una cría. Iba y jugaba, pero no tenía la misma intensidad que en Liga Femenina. A raíz del partido clave contra Gernika, he pensado en qué necesito para poder hacer que el resto juegue mejor.
—Hay que renunciar mucho para que el resto sean mejores, ¿no?
Es así. Siempre estoy dispuesta a ayudar a mi equipo.
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