Àngel Gil, Àlex Benito, César Santos, Sergi Fernández y
Allison Feaster analizan el juego de la pívot de un Bàsquet Femení Sant Adrià
que despide el año con una derrota ante Gernika (52-68)
Mariam Coulibaly. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Toni Delgado / Sant Adrià de Besòs
“No sé qué nos ha pasado. No encuentro ninguna explicación”, confiesa a Cronómetro de Récords,
recién duchada, Mariam Alou Coulibaly (Malí, 1997), a punto de abandonar un
Marina Besòs casi a oscuras tras perder ante un Gernika superior (52-68). La
pívot de Bàsquet Femení Sant Adrià mira al suelo y, después, a los ojos del
periodista: “Creo que nos ha faltado un poco de concentración y ser más
contundentes en defensa”.
Mariam Coulibaly ha fallado canastas que suele anotar con facilidad
y se le han escurrido de las manos esos rebotes que atrapa con autoridad. No ha
mostrado tanto las virtudes que han inspirado a Àngel Gil y Àlex Benito,
responsables de Zona Lila, de Ràdio La Mina y comentaristas de Canal
FEB, para bautizarla como La Emperatriz. “Se ha convertido en una
emperatriz de la zona. Es impresionante cómo domina el rebote. Coge algunos
increíbles. ¿Cómo es capaz de
capturarlo? Sabe colocarse muy bien y tiene una gran intuición. Es muy
peligrosa en el poste bajo. Creo que ha sido un gran fichaje”, explica Gil.
“Tiene una madurez y una visión de juego brutales para su edad [20 años].
¡Nos gusta Coulibaly!”, interviene Benito.
Cristina Hurtado y Anna Gómez pelean por un rebote. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
“¿La Emperatriz? Puedes ser un buen mote porque Coulibaly
la zona domina y es imponente. Es un apodo tan potente como ella. Me gusta y lo
utilizaré”, promete
César Santos, de Jornada Previa. “No me voy a meter en los motes,
pero sí que es verdad que su influencia en el juego la hace determinante. Hay pocas
jugadoras en la Liga Día que le puedan competir en la pintura. Además, de
intimidar, cambia tiros”, interviene el fotógrafo Sergi Fernández. Coulibaly aprovecha sus recursos y su
cuerpo. Sabe latín. “Quizás ahora no está siendo titular, pero creo que no
se nota la diferencia entre ella y Reisingerova. Son dos grandes pívots”,
argumenta Carlos Santos.
“Contra Araski jugamos muy bien en la pintura. Hoy no lo
hemos conseguido. Talia Caldwell nos ha hecho daño”, prosigue Mariam Coulibaly. Tiene
razón. La nueva jugadora del conjunto de Mario López sostuvo a su equipo en el
primer cuarto (21-13), cuando Bàsquet Femení Sant Adrià se reconoció: puntos de
seis jugadoras y tres triples.
Amaya Gastamienza se duele del hombro. Todo quedó en un susto. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Poco antes de se le saliera el hombro y tuviera que irse al
banquillo dolorida, Amaya Gastaminza inició un parcial de 0-12 que concretó
Juan Molina con un triple (21-25 a los 14m 1s). Errática hasta entonces,
Coulibaly anotó sus dos primeras canastas y se creció en la zona. Falle o
acierte, no es demasiado expresiva, aunque siempre se vacía en la pista.
En el descanso (31-33), hablo con Allison Feaster,
exjugadora, entre otros, de Ros Casares, Perfumerías Avenida, Uni Girona y
Alcobendas. Tiene varias amigas en el conjunto de Mario López, como Anna Gómez:
“Me está pareciendo muy igualado el partido. Los dos equipos son muy buenos.
Es una lástima que Gernika no haya llegado a la Copa. Creo que Sant Adrià va a
hacerlo muy bien”. Le pregunto por cómo se han sobrepuesto las visitantes
después de que en sólo 6m 48s en la pista Marina Bas, uno de sus puntales, se
haya cargado con tres personales: “Gernika tiene varias jugadoras que pueden
salir en cualquier momento y hacer un buen partido. Está jugando más en
equipo”.
Allison Feaster se retiró en el verano de 2016 con 40 años.
Su último club fue el Club Baloncesto Alcobendas. “No lo echo mucho de menos.
He tenido una carrera muy larga. Lo di todo. Además, en mi trabajo puedo ver
baloncesto todos los días”, confiesa. Hace de alianza entre la NBA y la G
League. “¿Coulibaly? ¡Es joven! Tiene muy técnica y es luchadora. Si sigue
trabajando, puede llegar muy, muy lejos”, sigue Feaster, que aplaudió los dos
primeros triples de Gernika en la reanudación, de Juana Molina y Caldwell.
Yaiza Lázaro continuó haciendo de las suyas (10 puntos) y dio un golpe en la
mesa (42-55 a los 29m 17s). El speaker anunció la primera canasta de la
pívot vizcaína con su primer apellido, y a partir de entonces optó por el
segundo, Castillero. Es el que lleva en el dorsal. “Yaiza es joven y está
creciendo mucho. Cada vez la veo más asentada y me alegro mucho de que haya
tenido un buen partido. Se lo merece”, la piropea su compañera Amaya
Gastaminza.
Yaiza Lázaro Castillero, durante el partido. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Bàsquet Femení Sant Adrià organizó un concurso para regalar
cuatro entradas para el siguiente partido en el Marina Besòs, el día 14 ante CD
Promete, a quien acertase la jugadora local recuperaría más pelotas en el
partido. Helena López, Laura Peña, Belén Arrojo y Mireia Vila fueron las
apuestas de los y las participantes. Nadie reparó en Coulibaly, la mejor en ese
aspecto con tres. Todas en un último cuarto en el que Juana Molina anotó dos
triples (49-53 a 4m 5s). El último de Mireia Vila (2/6, 8/23 su equipo) acercó
a las locales: 52-63, a 3m 33s. Hacía poco que Bas había vuelto a la pista. Una
decisión arriesgada que le salió bien a Mario López, pues la pívot anotó cinco
puntos casi consecutivos para sentenciar el partido. “Mariana Bas tiene
muchas tablas y nos aporta mucha calidad. No es fácil ver a una jugadora de su
envergadura jugar cómo lo hace ella, muy abierta, abriendo muchos tiros”,
expone Amaya Gastaminza.
Riley jugando con niños y niñas después del partido. Foto. Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Bàsquet Femení Sant Adrià apenas fue ese equipo descarado,
coral y con las ideas claras que en la jornada anterior selló su clasificación
para la Copa de la Reina de Zaragoza. Ni Belén Arrojo (0/5), mermada por la
gripe, se reconoció. Un detalle gráfico: Reisingerova, que sólo había lanzado
siete triples en la Liga Día, intentó cuatro en los últimos minutos. A
Coulibaly volvió a escurrírsele otro rebote…
Andrea Riley se puso a tirar triples sola después de los
estiramientos. Estaba pensativa. Muy seria. Le cambió la cara cuando un grupo
de niños y niñas le pudieron a jugar con ella. Bàsquet Femení Sant Adrià cuida
el mínimo detalle. “No siempre se puede ganar”, le dijo una madre a su
hija, que abandonó el Marina Besòs casi tan cabizbaja como Coulibaly.
Enlace relacionado
No hay comentarios :
Publicar un comentario