Cronómetro de Récords entrevista a la escolta del Stadium Casablanca en el Open Day Liga Femenina
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| Zoe Hernández en la grada del Pabellón Siglo XXI. Foto: Toni Delgado / Cronómetro de Récords. |
Toni Delgado / Zaragoza
—¿Lo que diga yo saldrá en plan reportaje o como una conversación normal? –pregunta, curiosa, Zoe Hernández (Zaragoza, 2001), escolta del Stadium Casablanca, mientras nos sentamos en uno de los bancos de quienes han retratado el Open Day Liga Femenina en el Pabellón Siglo XXI.
—¿Habéis bajado los brazos ante el Perfumerías Avenida?
Sí. Nunca hemos creído en nosotras ni en la victoria. Nos han barrido de la pista [48-19 en la primera parte y 74-45 al final]. En el descanso Fabián [Téllez] nos ha pedido que diésemos la cara por el equipo, la ciudad y la afición.
—¿Lo mejor ha sido la canasta de Marina Cenis? ¿Te ha recordado a tu debut en Liga Femenina?
¡Sí! Me he alegrado mundo por Marina. Ha sido lo más positivo del partido. Me encanta que las canteranas debuten y jueguen con el primer equipo. Metí una canasta en el último segundo... ¡Un churro que flipas! [Risas]. Tenía 14 años y fue en el Eduardo Lastrada.
—En el cole te daba vergüenza que te cambiaran de fecha los exámenes o que colgaran tus fotos cuando te llamaban para ir a la selección... No te gustan los focos.
Me hago fotos con todo el mundo, pero me gusta pasar un poco desapercibida. Cuando jugábamos al baloncesto en Educación Física, me hacía la mala... No me gustaba destacar... [Se ríe].
—En las entrevistas sueles decir que eres una "niña"...
Ya no lo hago, aunque siga siéndolo. Jolín, tengo 18 años. El año pasado maduré mucho y esta temporada creo que se me va a dar una oportunidad.
—Fabián Téllez, tu entrenador, explicó en una entrevista de Luis Vallejo que no te sacaba en el último minuto en una victoria clara para respetarte. También por el "riesgo" que ello supone después de hora y media en el banquillo. "No me saques", le decías. Mientras, el Eduardo Lastrada gritaba: "¡Zoe, Zoe!". ¿Cómo vivías esa situación?
Fabián nunca me ha tratado como una júnior. Me respetaba y me consideraba una sénior más, y si a otra sénior no la hubiera sacado, a mí tampoco.
—¿Te resultaba incómodo?
No. Sabía que no saldría. Tenemos muy buena relación. Fabián es un entrenador generoso que siempre te ofrece tiempo extra.
—Vuestra pretemporada ha sido difícil de digerir. El parte: Merritt Hempe (esguince de tobillo con un fuerte hematoma), Umi Diallo (rotura muscular), Beatriz Navarro (rotura de ligamento cruzado anterior al final de la pasada temporada) y tú (rotura muscular y de la fascia). Habéis suspendido dos de los cuatro amistosos programados...
Hemos sido pacientes. El esfuerzo y la predisposición de las júnior ha sido increíble. El hecho de trabajar las tres con los fisios nos ha ayudado mucho. A principio de temporada estaba a buen nivel y ahora tengo que empezar otra vez... Pero lo conseguiré. A pesar de las bajas, el equipo respondió y ganó al Cadí la Seu y al CD Promete.
—Alguien que te conoce muy bien destaca tu capacidad para compaginar el baloncesto con los estudios: eres una gran estudiante.
¿Mi madre?
—Sí.
[Risas]. Somos una familia numerosa de cinco hermanos. Intento echar una mano siempre que puedo. Si en el colegio no me lo hubieran puesto tan fácil cambiándome los exámenes, habría sido casi imposible. Se han portado muy bien conmigo.
—"Es una buena amiga, hermana y hija que siempre está cuando se la necesita. Se hace querer y se la echa mucho de menos cuando no está", sigue Diana Ortiz, tu madre.
¡Se nota que lo ha dicho ella! [Risas]. Me considero buena gente. Ahora paro menos en casa y mi madre lo notará seguro porque los mayores son chicos y más torpes que yo.
—"El respeto, tanto a las compañeras como al rival, es fundamental", destacabas en el reportaje Una vida de esfuerzo, de Aragón Televisión.
Si no te respetas a ti misma ni a los demás, no respetarás a nadie en la pista.
—Justo lo que ha comentado tu madre.
¡Es que somos piscis! [Risas].
—Te veo una persona paciente... ¿Lo eres?
En mi cabeza pasan muchas cosas...
—Tienes 80 ideas por segundo.
Tal cual. Me considero más tranquila que paciente, pero soy paciente, tranquila, serena... Bueno... Depende de las circunstancias... [Risas]. En la pista transmito paciencia y tranquilidad, pero en mi cabeza...
—¿Pasan las cosas mucho antes de que sucedan realmente?
Exacto. Con la lesión, paciencia poca. Nunca había tenido una de cuatro semanas y se me está haciendo eterno [Zoe Hernández volvería a las pistas la jornada siguiente, en el Eduardo Lastrada ante el Gernika].
—Por cómo hablas, diría que te entenderás muy bien con Aina Ayuso.
Hemos hecho buenas migas: las dos estudiamos fisioterapia, vamos a clase juntas... Aina sólo me saca dos años. Con Vega [Gimeno] también me llevo súper bien, pero tiene 10 más y ve la vida de otra manera.
—Aina Ayuso y tú sois súper inquietas...
¡Sí! Pero a ella se le ve diferente en la pista.
—¿Te falta su descaro?
Yo también soy descarada... Creo. Cuando estoy sola, me la tiro, igual que en una situación más forzada. A Aina se le ve más... [Hace un chasquido con los dedos].
—¿Con más salero?
¡Sí! Nos llevaremos bien. Ya verás...
—Vega Gimeno te bautizó por Zowins... ¿Es por la Guerra de las Galaxias?
Vega no llama a nadie por su nombre... [Risas]. También se me ha quedado Peque Zowins... Con tal de no dirigirse a mí por mi nombre... Yo qué sé... Se lo tendrías que preguntar a ella... Ahora todo el mundo me llama Zowins.
—¿En casa también?
No, en casa soy Zoe. Me refería al equipo... Aunque este año las americanas me llaman Zoe. Normal. ¡Mejor! ¡Que no me llamen Zowins, por favor! [Carcajadas].
—¿Vega Gimeno es de las compañeras que más te ayudó a adaptarte al grupo?
Sí. Tania Pérez y Vega Gimeno han sido dos personas que van a marcar mi salto al profesionalismo: me han arropado un montón y, cuando tocaba, me han cantado las cuarenta y me han aplaudido. Son dos personas que han sido y siguen siendo importantes para mí.
—Ves muchos deportes...
No tengo mucho tiempo. Me gusta mucho seguir la Liga ACB, la Liga Femenina, el fútbol... Soy del Madrid, te lo tengo que decir... Me encanta el tenis, ya que jugué en su momento. Veo todos los deportes, excepto el ciclismo, el motociclismo, la Fórmula 1 y el golf. No me llaman la atención.
—Tu madre asegura que sólo sales una vez al año con tus amistades. ¿Tan poco tiempo tienes?
¡Se ha pasado! El año pasado, entre la selectividad y el equipo, apenas pude respirar. Cuando tengo tiempo libre, no suelo quedarme en casa.
—Según tu madre, lanzas los tiros libres como tu padre...
Me lo dice ella y mucha gente. Se ve que jugamos y tiramos igual, pero mi padre se retiró antes de que yo naciera. Nunca me he puesto ningún partido suyo... [Risas].
—Pues tienes que hacerlo... ¿Tenéis vídeos en casa?
No lo sé. [Se ríe]. Mi abuela seguro que sí...
—¿Te ha ayudado que José Miguel Hernández fuese jugador profesional?
Por su experiencia, seguro que sí. Aunque igual que mi madre, siempre ha respetado mis decisiones. Como cuando estos meses estuve dudando entre irme a Estados Unidos o quedarme en el Stadium Casablanca. A pesar de haber sido jugador, mi padre nunca se ha metido en mis cosas. Es genial que me dé consejos. Ah, en la grada se sienta solo. Le gusta ver los partidos así.
—Es analítico en silencio, ¿no?
Sí. Seguro que lo lleva todo por dentro, pero no me comenta nada luego.
—¿Qué te hizo decidirte por el Stadium Cabalanca?
Como no perdía nada, hice los exámenes para irme a Estados Unidos. El Stadium Casablanca me planteó una oferta que me apetecía: veía que se contaba conmigo y eso, unido a estar en casa, ha sido un 80% del sí. También que Vega renovase.
—Te encanta el cine.
Aunque no entiendo mucho. Me podrías llevar a una película mala y te diría que me ha gustado. Me gusta el ritual de ir.
—¿Si los diálogos no tienen sentido te conformas con las palomitas?
[Risas]. ¡Tampoco es eso! No soy una friki del cine. Me apetece ir con las amistades y cenar luego.
—¿Cuál sería la trama con la que sueñas este curso para el Stadium Casablanca y para ti?
Me puedo emocionar y...
—Eres la guionista... Tú misma.
Te podría decir que ganar la Liga y la Copa de la Reina... Siendo realistas... Mejorar el octavo puesto del año pasado y meternos en la Copa de la Reina. A título personal, dar el paso adelante que se me va a pedir y demostrar que puedo ser importante. Y, jolín, sobre todo, seguir mejorando.
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