El Barça, exquisito finalista de la ACB

Acaba de cometer su cuarta falta personal sobre Luis Scola. O eso señalan los árbitros. Juan Carlos Navarro mueve sus brazos levemente, apenas pronuncia un par de frases, más para él que para nadie. “¡Antideportiva! ¡Antideportiva”, pide el Buesa Arena. Técnica pitan los árbitros. Y el líder del Barça, con 23 puntos y un espectacular 7 de 8 en tiros de dos, se tiene que ir al banquillo, excluido.

Descentrado, el escolta azulgrana no se mueve. Casi hipnotizado por la impotencia. Es el minuto 26 (46-57) y Navarro a partir de ahora sólo puede animar. Su equipo, el Barça, no le defrauda, le regala una victoria exquisita (79-95) ante el Tau, la plantilla más completa de la competición. En el quinto y último partido de semifinales. Sus compañeros le aseguran jugar la final de la Liga ACB ante el Real Madrid, vencedor ante al DKV Joventut (65-61), y disputar la próxima Euroliga. Todos, incluso Kasun, han sido partícipes. Y uno, sin duda, ha asumido su rol. Basile ha anotado 24 puntos (4/7 en triples) e incluso ha sido aplaudido por el público, molesto. Harto: "¡Boza vete ya! ¡Booozar vete ya!".

"Es muy bueno"

Esta vez Navarro no pudo ser frenado por la defensa del Tau. "Le intentamos defender con hasta tres jugadores, pero no funcionó. Es muy bueno", reconoció Boza Maljkovic. El escolta azulgrana fue imparable en el primer cuarto, en el que anotó, sin fallo, seis puntos. En el segundo, ocho.

Navarro era el protagonista del encuentro. Sobresalía ante el casi siempre regular Scola, con el que hasta la última jornada compitió por el MVP de la Liga. Pero en el partido decisivo el pívot hispano-argentino tuvo su peor actuación en mucho tiempo, con un horrible 4 de 13 en tiros de dos y sólo 12 puntos en casi 29 minutos. Sólo cuatro menos, por ejemplo, que Fran Vázquez, que en sólo siete minutos tuvo tiempo de anotar todos sus tiros y ser eliminado.

Sin Scola acertado, fueron otros los que tuvieron que liderar al Tau. Con cuentagotas. Primero fue Erdogan, que logró dos triples consecutivos en el primer período (16-12, minuto 6), los únicos que anotó su equipo en los tres primeros cuartos. El tirador turco ya no volvería a anotar hasta el último cuarto, cuando todo estaba sentenciado.

En los primeros instantes, los intermitentes House y Rakocevic impulsaron al conjunto vitoriano. Con un par de canastas sobre la bocina igualaron la máxima ventaja de su equipo en el encuentro (20-16, minuto 8). Ambos jugadores se diluyeron a partir de entonces. En el segundo cuarto, apareció Splitter, que sustituyó a Scola, cargado con dos personales. El pívot brasileño anotó ocho puntos en ese período, pero después sólo anotó dos tiros libres. Tras el descanso (38-38), el grupo de Maljkovic se desquició y se quedó sin nadie que supiera asumir el liderazgo.

Líderes

Si el Tau ya no tenía líderes, al Barça le sobraban. Si en la primera parte Navarro fue el revulsivo, tras su exclusión, Basile fue el héroe. El alero italiano logró 17 puntos en la segunda mitad y aportó contundencia en defensa (seis rebotes, cuatro bajo su canasta, y dos recuperaciones). Básicos fueron Lakovic y Grimau tras la quinta de Navarro: anotaron dos triples seguidos (50-63), que cortaron el acelerón del Tau (50-57).

Tampoco desentonaron Kakiouzis ni Marconato. Firmaron las dos jugadas de la tranquilidad. Nada más empezar el último período el ala-pívot griego, omnipresente, anotó un triple, y erró otro, cuyo rechace aprovechó el pívot italiano (55-72, minuto 31). Y un añadido: Scola cometió su cuarta personal.

El Tau hizo entonces un amago de reacción. Con Planinic como protagonista con siete puntos consecutivos. Se acercó a tan sólo once puntos (64-75, minuto 34). Pero tanto Basile como Grimau, que provocó hasta cuatro personales (tres con tiro), lo impideron. También disfrutó Fran Vázquez con un par de mates, antes de ser excluido.

Los números de Erdogan

Los últimos minutos sólo sirvieron para que un jugador, Erdogan, redondeara sus números y minimizara la distancia -inmensa, no sólo en el marcador- entre ambos equipos. Con 10 puntos (19 en total) en pocos segundos, el alero turco dejó la diferencia final en 16 puntos (79-95). Había sido hasta de 22 (64-86 y 69-91).

"Hemos jugado mejor y, sobre todo, hemos tenido más paciencia y tranquilidad", resumía un aliviado Ivanovic, al que le ha costado sacar buen rendimiento a sus jugadores. Porque esta temporada -aunque también la anterior- el Barça ha dudado de sí mismo. De sus ventajas, de su concentración y calidad. Le pasó al principio del curso y podía haber repetido vicios hoy. Elementos no le faltaban: más de 9.000 personas y el rival más completo del torneo, la exclusión de Navarro, pívots cargados de faltas...

Pero el conjunto azulgrana poco tiene que ver a aquella colección de nombres que acumulaban resultados raquíticos y humillantes. En febrero se reafirmó en la Copa de Rey y hoy ha dado un golpe de brillantez ante el Tau. El domingo le espera el Madrid en la primera sesión de la final.