No se había cansado de repetir que su primera victoria en la fórmula 1 estaba cerca. Pero Lewis Hamilton no se podía imaginar que llegaría en un contexto tan peligroso. Casi trágico. El mejor debutante de la historia ganó en Canadá el día que Robert Kubica estuvo a punto de morir. Se quedó líder en solitario la jornada que su compañero de Fernando Alonso, al que le saca ocho puntos, estuvo más errático e impreciso. Fue séptimo. Felipe Massa fue excluido por salir del pit lane con el semáforo en rojo y se queda a 15 puntos del liderato. Heidfeld y Wurz completaron el podio.
Parece no tener límite Hamilton, de 22 años. Ganó y logró la pole en un circuito, el Gilles Villeneuve, en el que hasta el fin de semana nunca había corrido. Sus conocimientos, sus datos se resumían a las interminables sesiones de números en McLaren y a alguna partida en la consola. Nada más. El piloto británico, que ya suma 48 puntos, no se ha bajado del podio en ninguna de sus primeras seis carreras en el Gran Circo. Sensacional.
Lleno de trampas
"Es un circuito lleno de trampas", analizó el bicampeón mundial antes de la prueba. No se equivocó. Sólo 14 pilotos acabaron la prueba. Hasta cinco tuvieron que abandonar con sus monoplazas dañados. Y, trece años después de la muerte de Ayrton Senna, Robert Kubica (BMW) estuvo a punto de sumarse a la lista negra, de convertirse en el 25º piloto que que fallecía en un Gran Premio. "Está estable", informó su equipo minutos después de que el monoplaza volara a 230 km/h. y chocara medio frontalmente con un muro. Quedó destrozado. Y Kubica, milagrosamente, sólo se rompió una pierna. Tras ser atendido en el centro médico del circuito, fue trasladado a un hospital de Montreal.
Era la vuelta 26 y había pasado mucho. Hamilton acumulaba 10 segundos de ventaja sobre Heidfeld. Alonso se había precipitado en la salida, en la que no pudo adelantar a su compañero y se salió del trazado por segundos. El español volvió a cometer un par de fallos más y pisar los pianos. Y tres pilotos, Button, Sutil y Speed ya habían abandonado.
Sanción a Alonso
Aún más: Alonso y Rosberg habían entrado en el pit lane cuando no podían. Mientras el coche de seguridad guiaba a los monoplazas. Ambos fueron sancionados después con volver a la zona de boxes y esperar 10 segundos. El español pasaría de ser tercero, a ser 13º. Una posición inusual. Pero se rehizo en tan sólo tres giros. Pasó a ser 8º. Incluso 6º tras la exclusión de Massa -y Fisichella- por abandonar el pit lane semáforo Y poco después pasó a Raikkonen en el pit lane.
El podio no estaba tan lejos para Alonso. Pero el piloto de Ferrari, que acabaría quinto, logró adelantarle. Alonso pasó a Ralf Schumacher y a dos vueltas para el final, fue humillado. Un coche menor como el Super Auguri de Sato le superó. El bicampeón fue séptimo. Sumó dos puntos.
Pocas ganas de hablar tenía de hablar Alonso el gran día de Hamilton. "Tuvo la suerte que yo no tuve -se defendió- El coche de seguridad apareció cuando yo iba a repostar y justo cuando él lo había hecho". No reconoció errores el piloto español, sólo habló de mala suerte: "Hoy la he acumulado toda yo, otro día será distinto".
Parece no tener límite Hamilton, de 22 años. Ganó y logró la pole en un circuito, el Gilles Villeneuve, en el que hasta el fin de semana nunca había corrido. Sus conocimientos, sus datos se resumían a las interminables sesiones de números en McLaren y a alguna partida en la consola. Nada más. El piloto británico, que ya suma 48 puntos, no se ha bajado del podio en ninguna de sus primeras seis carreras en el Gran Circo. Sensacional.
Lleno de trampas
"Es un circuito lleno de trampas", analizó el bicampeón mundial antes de la prueba. No se equivocó. Sólo 14 pilotos acabaron la prueba. Hasta cinco tuvieron que abandonar con sus monoplazas dañados. Y, trece años después de la muerte de Ayrton Senna, Robert Kubica (BMW) estuvo a punto de sumarse a la lista negra, de convertirse en el 25º piloto que que fallecía en un Gran Premio. "Está estable", informó su equipo minutos después de que el monoplaza volara a 230 km/h. y chocara medio frontalmente con un muro. Quedó destrozado. Y Kubica, milagrosamente, sólo se rompió una pierna. Tras ser atendido en el centro médico del circuito, fue trasladado a un hospital de Montreal.
Era la vuelta 26 y había pasado mucho. Hamilton acumulaba 10 segundos de ventaja sobre Heidfeld. Alonso se había precipitado en la salida, en la que no pudo adelantar a su compañero y se salió del trazado por segundos. El español volvió a cometer un par de fallos más y pisar los pianos. Y tres pilotos, Button, Sutil y Speed ya habían abandonado.
Sanción a Alonso
Aún más: Alonso y Rosberg habían entrado en el pit lane cuando no podían. Mientras el coche de seguridad guiaba a los monoplazas. Ambos fueron sancionados después con volver a la zona de boxes y esperar 10 segundos. El español pasaría de ser tercero, a ser 13º. Una posición inusual. Pero se rehizo en tan sólo tres giros. Pasó a ser 8º. Incluso 6º tras la exclusión de Massa -y Fisichella- por abandonar el pit lane semáforo Y poco después pasó a Raikkonen en el pit lane.
El podio no estaba tan lejos para Alonso. Pero el piloto de Ferrari, que acabaría quinto, logró adelantarle. Alonso pasó a Ralf Schumacher y a dos vueltas para el final, fue humillado. Un coche menor como el Super Auguri de Sato le superó. El bicampeón fue séptimo. Sumó dos puntos.
Pocas ganas de hablar tenía de hablar Alonso el gran día de Hamilton. "Tuvo la suerte que yo no tuve -se defendió- El coche de seguridad apareció cuando yo iba a repostar y justo cuando él lo había hecho". No reconoció errores el piloto español, sólo habló de mala suerte: "Hoy la he acumulado toda yo, otro día será distinto".
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