lunes, 6 de agosto de 2007

Hamilton exprime la sanción de la FIA a Alonso con una victoria en Hungría

Lewis Hamilton celebra su triunfo en el GP de Hungría. -EFE

Actúa como si llevase muchos años en la élite. Se comporta como si estuviera acostumbrado a que Kimi Raikkonen le acosara sin descanso. Pero Lewis Hamilton (Tewin, Gran Bretaña, 1985) no deja de ser un debutante que vive rápido, que ha pasado por casi todas las situaciones en la Fórmula 1. En cinco meses el piloto británico ha sufrido un grave accidente (en la calificación del GP de Europa), ha ganado tres carreras (EE UU, Canadá y Hungría), ha conseguido cuatro poles y un total de diez podios en once pruebas. Es un genio precoz.

Su último éxito, un triunfo en el
circuito de Hungaroring, ha sido el más polémico. Hamilton ha sabido exprimir la decisión de la FIA de sancionar a Fernando Alonso "por molestar sin necesidad" en la calificación. El español frenó diez segundos a su compañero en McLaren en el pit stop y pasó de tener la pole a salir sexto. Y Hamilton no lo ha desaprovechado en Hungría: ha vuelto a reforzar su liderato. El piloto británico tiene 80 puntos, siete más que Alonso, que logró una meritoria cuarta plaza. Raikkonen y Nick Heidfeld, completaron el podio, mientras que Felipe Massa, que salía 14º, sólo pudo mejorar un puesto. Tuvo una actuación deficiente y se pasó varias vueltas detrás de Sato.

Diplomático y ambiguo

"Con todo lo que ha pasado no era fácil estar concentrados, pero lo hemos logrado. El equipo me ha transmitido su energía", explicaba, sonriente, Hamilton, como si horas antes no se hubiese encarado con su patrón, Ron Dennis. Tampoco se ha puesto nervioso con las acusaciones de su compañero-enemigo de equipo -"no se habla con nadie"-. Su réplica ha sido la misma: "Desconozco si tiene algún problema, no me habla desde ayer". Así es el nuevo icono del deporte inglés, diplomático y ambiguo.

Su victoria en Hungría fue competida. Porque Raikkonen, salvo en momentos puntuales, siempre estuvo muy cerca. Desde la salida, en la que el piloto finlandés superó a Nick Heidfeld, y se puso a su rueda. El duelo se eternizaría hasta el final, pero Ice Man nunca tuvo opciones de adelantar a su rival en un circuito estrecho como el de Hungaroring, construido para albergar carreras de motos. "Rodar detrás de él, sobre todo en las curvas más rápidas, me exigía una conducción crítica", comentó Raikkonen.

La pugna entre Ralf y Alonso

Por detrás,
Alonso -"estoy contento, hemos rozado el podio, que era lo máximo a lo que podíamos aspirar"- revivía sus inacabables pugnas con Ralf Schumacher, que se iniciaron cuando el alemán provocó que el español abandonara en el GP de Mónaco en 2004. El piloto de Toyota le hizo de tapón, le hizo perder hasta seis décimas por vueltas y sólo cedió en el segundo pit stop del español, a 20 vueltas del final.

El bicampeón mundial sólo había podido adelantar a Schumacher con la estrategia. Sólo le quedaba un paso hacia el podio, Heidfeld. Lo intentó Alonso, que en tres vueltas, le recortó casi segundos al germano. Se quedó a tan sólo cuatro décimas, pero no tuvo la ocasión de intentar sobrepasarle. "Ha sido más rápido que yo, pero no ha tenido espacio para superarme", reconocería el propio Heidfeld.

"Habría ganado la carrera"

A pesar de todo,
Alonso se mostró satisfecho con la cuarta posición obtenida, ya que "tan sólo podíamos aspirar a un punto más". Pero tampoco se olvidó de volver a criticar a la FIA y a las circunstancias de carrera: "Sin la sanción posiblemente habría ganado esta carrera. Además, he sido el más rápido muchas veces, pero no he podido progresar porque primero Shumacher y después Heidfeld me han taponado".

Un año más Alonso no pudo ganar en el escenario de su primera victoria en la Fórmula 1, el 24 de agosto de 2003. Entonces logró su primer gran éxito por delante de Raikkonen y de Juan Pablo Montoya. Pero desde aquella jornada el piloto de McLaren tan sólo ha logrado un podio en el circuito de Hungaroring, en 2004 fue tercero en una carrera que ganó Michael Schumacher. En 2006 abandonó y hoy no pudo sobreponerse a la sanción de la FIA ni al gran pilotaje de dos secundarios como Heidfeld y Ralf.

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