Fernando Alonso celebra en Monza su cuarto triunfo de la temporada.- EFE
"Lo he pasado mal en la salida, que no ha sido fantástica. Primero he visto a Massa enganchado, después a Hamilton muy cerca... No sabía cómo evitar que se me tirase encima", relataba, sonriente, Fernando Alonso su único contratiempo en el GP de Italia.
El bicampeón mundial fue demasiado superior al resto en el circuito de Ferrari, en Monza, donde ganó por primera vez. Y, sobre todo, dejó en tan sólo tres puntos su desventaja con Lewis Hamilton, que salvó el segundo puesto tras un adelantamiento espectacular a Kimi Raikkonen. El piloto finlandés, que ya está a 18 puntos, le había superado tras la parada en boxes. Su compañero Felipe Massa abandonó por problemas mecánicos y casi está descartado por la lucha por el título: tendría que remontar 23 puntos.
Ésta es la situación de la Fórmula 1, por lo menos, hasta el próximo jueves en París. Ese día todo puede cambiar. En el Consejo Mundial de la FIA se puede decidir que McLaren pierda puntos o incluso que sea inmediatamente excluido del Mundial y que no pueda participar ni tan siquiera la temporada siguiente. Todo por el caso de espionaje a Ferrari.
"Fin de semana perfecto"
Cuando Alonso y Hamilton cruzaron la línea de meta, Ron Dennis no pudo reprimir las lágrimas, se abrazó a su mujer, y apenas pudo articular palabra: "Han sido unos días muy complicados... Los pilotos han respondido en la pista...".
Dennis no sabe si podrá volver a un GP. A sus corredores poco parece importarles. Apenas le hicieron caso cuando vino a felicitarles por el cuarto doblete del curso. "Ha sido un fin de semana perfecto. A veces todo funciona bien, que siga así", decía Alonso, al que sólo le importa lo deportivo. "El toque con Felipe (Massa) me impidió adelantar a Fernando en la salida. Me empujó contra el exterior y tuve que cortar la segunda curva", explicaba Hamilton, que tampoco valoró lo extradeportivo.
Victoria, vuelta rápida y pole
Sólo dudó Alonso en la salida. Fue su único sufrimiento en Monza, el circuito más rápido del campeonato. En 2001 Jean Alesi alcanzó los 363 km/h. Hoy el bicampeón mundial llegó a 251 en su vuelta rápida, la 15. Entonces ya casi había pasado todo. El piloto de McLaren había conservado el primer puesto tras su segunda pole del año y, poco a poco, aumentaba su ventaja con Hamilton, al que le sacaba 1'5 segundos. Raikkonen estaba a casi 10 y Massa seguía la carrera en el hospitality de Ferrari.
"Algo ha fallado en la suspensión trasera", explicaba el piloto brasileño, que pasó por boxes para solucionar el problema y tuvo que abandonar poco después. También había ocurrido el tremendo accidente de David Coulthard, que provocó la salida del coche de seguridad, que rodeó el circuito de Monza durante más de tres vueltas. Hasta la sexta.
No había demasiada emoción, tan sólo luchas esporádicas, como la de Jenson Button y Nico Rosberg por la séptima plaza. Por delante, los cambios eran lógicos: Alonso perdía el liderato tras repostar por primera vez. Fueron tan sólo cuatro vueltas, de la 21 a la 25. Hasta que Raikkonen, que fue a una sola parada, repostó. A punto estuvo de salirle bien la estrategia al piloto finlandés. A 13 vueltas del final superó a Hamilton cuando éste pasó por boxes.
No podía permitirse el piloto británico perder dos valiosos puntos. Y arriesgó poco después: apuró la frenada hasta el final, se subió al piano. Acción de genio. "He intentado impedir que me pasara, pero iba a un ritmo muy superior al mío", dijo Raikkonen. "Era el momento clave, antes de que los neumáticos perdieran eficacia", explicó el protagonista.
A la espera de la decisión de la FIA el Mundial se aprieta. Alonso aún se acerca más a Hamilton. Pero todo puede cambiar el jueves en París.
El bicampeón mundial fue demasiado superior al resto en el circuito de Ferrari, en Monza, donde ganó por primera vez. Y, sobre todo, dejó en tan sólo tres puntos su desventaja con Lewis Hamilton, que salvó el segundo puesto tras un adelantamiento espectacular a Kimi Raikkonen. El piloto finlandés, que ya está a 18 puntos, le había superado tras la parada en boxes. Su compañero Felipe Massa abandonó por problemas mecánicos y casi está descartado por la lucha por el título: tendría que remontar 23 puntos.
Ésta es la situación de la Fórmula 1, por lo menos, hasta el próximo jueves en París. Ese día todo puede cambiar. En el Consejo Mundial de la FIA se puede decidir que McLaren pierda puntos o incluso que sea inmediatamente excluido del Mundial y que no pueda participar ni tan siquiera la temporada siguiente. Todo por el caso de espionaje a Ferrari.
"Fin de semana perfecto"
Cuando Alonso y Hamilton cruzaron la línea de meta, Ron Dennis no pudo reprimir las lágrimas, se abrazó a su mujer, y apenas pudo articular palabra: "Han sido unos días muy complicados... Los pilotos han respondido en la pista...".
Dennis no sabe si podrá volver a un GP. A sus corredores poco parece importarles. Apenas le hicieron caso cuando vino a felicitarles por el cuarto doblete del curso. "Ha sido un fin de semana perfecto. A veces todo funciona bien, que siga así", decía Alonso, al que sólo le importa lo deportivo. "El toque con Felipe (Massa) me impidió adelantar a Fernando en la salida. Me empujó contra el exterior y tuve que cortar la segunda curva", explicaba Hamilton, que tampoco valoró lo extradeportivo.
Victoria, vuelta rápida y pole
Sólo dudó Alonso en la salida. Fue su único sufrimiento en Monza, el circuito más rápido del campeonato. En 2001 Jean Alesi alcanzó los 363 km/h. Hoy el bicampeón mundial llegó a 251 en su vuelta rápida, la 15. Entonces ya casi había pasado todo. El piloto de McLaren había conservado el primer puesto tras su segunda pole del año y, poco a poco, aumentaba su ventaja con Hamilton, al que le sacaba 1'5 segundos. Raikkonen estaba a casi 10 y Massa seguía la carrera en el hospitality de Ferrari.
"Algo ha fallado en la suspensión trasera", explicaba el piloto brasileño, que pasó por boxes para solucionar el problema y tuvo que abandonar poco después. También había ocurrido el tremendo accidente de David Coulthard, que provocó la salida del coche de seguridad, que rodeó el circuito de Monza durante más de tres vueltas. Hasta la sexta.
No había demasiada emoción, tan sólo luchas esporádicas, como la de Jenson Button y Nico Rosberg por la séptima plaza. Por delante, los cambios eran lógicos: Alonso perdía el liderato tras repostar por primera vez. Fueron tan sólo cuatro vueltas, de la 21 a la 25. Hasta que Raikkonen, que fue a una sola parada, repostó. A punto estuvo de salirle bien la estrategia al piloto finlandés. A 13 vueltas del final superó a Hamilton cuando éste pasó por boxes.
No podía permitirse el piloto británico perder dos valiosos puntos. Y arriesgó poco después: apuró la frenada hasta el final, se subió al piano. Acción de genio. "He intentado impedir que me pasara, pero iba a un ritmo muy superior al mío", dijo Raikkonen. "Era el momento clave, antes de que los neumáticos perdieran eficacia", explicó el protagonista.
A la espera de la decisión de la FIA el Mundial se aprieta. Alonso aún se acerca más a Hamilton. Pero todo puede cambiar el jueves en París.
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