Transita el Barça entre grandes e ínfimos momentos. Es un equipo que parece estar en una eterna búsqueda de equilibrio y regularidad, pero que mientras lo hace va ganando. En Manresa ante el Ricoh primó su defensa ante sus machaconas faltas de concentración y para ganar 64-77 le bastó la gran actuación de dos de sus jugadores más infravalorados: Pepe Sánchez (nueve puntos y siete asistencias) y Jordi Trias (13 puntos y cuatro rebotes). Ambos fueron los líderes de la reacción del conjunto azulgrana cuando encajó un 14-0 (33-37) tras haber logrado un 0-15 a favor. Desatascaron a un grupo que estuvo casi nueve minutos sin anotar. El Barça ya es tercero con las mismas victorias que el Real Madrid y sigue a una del DKV Joventut.
Una falta personal (o tapón legal) de Alfons Alzamora sobre Gianluca Basile llevó al tirador italiano a la línea de personal. No falló los dos tiros libres y rompió una racha nefasta. Era el minuto 25 y el Barça no anotaba desde el 17 (19-37). Llevaba casi un cuarto sin sumar ni un solo punto. Lejos quedaba la gran selección de tiro del primer cuarto (4 de 6 en triples) y la gran defensa del segundo cuarto (28-37 al descanso), que había obligado al Ricoh Manresa a intentar reducir distancias desde 6'25 (lanzó hasta once veces en ese período y anotó dos). Los triples fueron el gran lastre del conjunto de Jaume Ponsarnau: intentó ¡37! y sólo acertó nueve veces. Matt Walsh (0 de 6) y Juan Alberto Espil (0 de 5) fueron los exponentes de esa terquedad.
Lakovic, desconcertado
Necesitaba el Barça un revulsivo en el caos. Lakovic, que es quien casi siempre le saca de las peores situaciones, estaba descentrado, no podía con Rafa Martínez (15 puntos). El base esloveno se fue al banquillo murmurando tras cometer su segunda falta personal Matt Walsh, que no falló los tiros libres (33-37, minuto 23) y culminaba un parcial de 14-0. Era la respuesta al 0-15.
Salió Pepe Sánchez, el fichaje menos mediático, pero el único que realmente está funcionado. El ex jugador de Unicaja aportó equilibro y tranquilidad en aquellos instantes de desconcierto y tiros muy deficientes. Anotó un triple que animó al Barça ante un rival demasiado obsesionado con lanzar desde 6'25 (seis fallos en otros tantos intentos en este cuarto).
Con Lakovic y Sánchez juntos en la pista el Barça fue casi imparable. Suele funcionarle esta combinación suele funcionarle a Ivanovic. Más todavía si las asistencias van a parar a Jordi Trias, otro jugador infravalorado. El MVP de la pasada edición de la Copa anotó cuatro puntos seguidos que dieron a su equipo un ventaja considerable (40-49, minuto 29).
Dos triples seguidos de Berni Hernández animaron mínimamente al Ricoh Manresa (48-53), pero entre Sánchez y Trias volvieron a ampliar la renta (51-59, minuto 33). Y el conjunto local se redujo a la brega y eficacia del pívot Guillem Rubio (13 puntos y ocho rebotes) y a la buena dirección de Rafa Martínez. Lakovic mejoró sus números desde la línea de personal y un triple Sánchez y un mate de Trias cerraron el partido.
Acker e Ilyasova
Se está acostumbrando el Barça a sobrevivir sin sus dos fichajes más mediáticos de este año. Se suponía que Alex Acker y Ersan Ilyasova tenían que junto con Jaka Lakovic ser las piezas más del equipo. De momento no es así y el grupo de Ivanovic pese a su testimonial participación es tercero en la Liga ACB con las mismas victorias que el Real Madrid, actual campeón, y también ocupa la segunda plaza en su grupo de la Euroliga, también ante el último equipo que levantó el trofeo, el Panathinaikos.
El tirador estadounidense Alex Acker llegó como el presunto recambio de Juan Carlos Navarro. Era el fichaje de prestigio que necesitaba el club tras la marcha de su icono. La pega es que estaba lesionado. El Barça confirmó el fichaje, dijo que lo rechazaba tras hacerle las pruebas médicas y acabó fichándole e incorporando a un recambio temporal, Michael Morandais, que más allá de un par de partidos brillantes desde 6'25, poco aportó. Ahora Acker, que teóricamente está recuperado de sus dolencias, apenas juega y cuando lo hace aporta más precipitación y desconcierto que puntos. Ante el Ricoh Manresa fue titular, pero demostró que no está en forma: falló sus tres tiros y perdió tres pelotas. Acabó con menos 6 de valoración. Su única actuación sigue reduciéndose al partido de Euroliga ante el Real Madrid, cuando anotó nueve puntos sin fallo y fue revulsivo.
Tampoco cumple la otra incorporación de relumbrón: Ersan Ilyasova. El enésimo jugador europeo que no tiene minutos en la NBA y vuelve a su continente. El ala-pívot turco parece un turista sin guía y con ninguna referencia del país en el que se encuentra: no tiene confianza, lanza asumiendo que va a fallar (32% de acierto en tiros de campo en la Liga ACB) y presiona por inercia. Al menos ante el Ricoh Manresa capturó cinco rebotes defensivos y recuperó un balón en los diez minutos en los que intervino. Sin duda no es mejor que Mihail Kakiouzis, despreciado por Ivanovic y Savic y que ahora es el líder del Cajasol.
Una falta personal (o tapón legal) de Alfons Alzamora sobre Gianluca Basile llevó al tirador italiano a la línea de personal. No falló los dos tiros libres y rompió una racha nefasta. Era el minuto 25 y el Barça no anotaba desde el 17 (19-37). Llevaba casi un cuarto sin sumar ni un solo punto. Lejos quedaba la gran selección de tiro del primer cuarto (4 de 6 en triples) y la gran defensa del segundo cuarto (28-37 al descanso), que había obligado al Ricoh Manresa a intentar reducir distancias desde 6'25 (lanzó hasta once veces en ese período y anotó dos). Los triples fueron el gran lastre del conjunto de Jaume Ponsarnau: intentó ¡37! y sólo acertó nueve veces. Matt Walsh (0 de 6) y Juan Alberto Espil (0 de 5) fueron los exponentes de esa terquedad.
Lakovic, desconcertado
Necesitaba el Barça un revulsivo en el caos. Lakovic, que es quien casi siempre le saca de las peores situaciones, estaba descentrado, no podía con Rafa Martínez (15 puntos). El base esloveno se fue al banquillo murmurando tras cometer su segunda falta personal Matt Walsh, que no falló los tiros libres (33-37, minuto 23) y culminaba un parcial de 14-0. Era la respuesta al 0-15.
Salió Pepe Sánchez, el fichaje menos mediático, pero el único que realmente está funcionado. El ex jugador de Unicaja aportó equilibro y tranquilidad en aquellos instantes de desconcierto y tiros muy deficientes. Anotó un triple que animó al Barça ante un rival demasiado obsesionado con lanzar desde 6'25 (seis fallos en otros tantos intentos en este cuarto).
Con Lakovic y Sánchez juntos en la pista el Barça fue casi imparable. Suele funcionarle esta combinación suele funcionarle a Ivanovic. Más todavía si las asistencias van a parar a Jordi Trias, otro jugador infravalorado. El MVP de la pasada edición de la Copa anotó cuatro puntos seguidos que dieron a su equipo un ventaja considerable (40-49, minuto 29).
Dos triples seguidos de Berni Hernández animaron mínimamente al Ricoh Manresa (48-53), pero entre Sánchez y Trias volvieron a ampliar la renta (51-59, minuto 33). Y el conjunto local se redujo a la brega y eficacia del pívot Guillem Rubio (13 puntos y ocho rebotes) y a la buena dirección de Rafa Martínez. Lakovic mejoró sus números desde la línea de personal y un triple Sánchez y un mate de Trias cerraron el partido.
Acker e Ilyasova
Se está acostumbrando el Barça a sobrevivir sin sus dos fichajes más mediáticos de este año. Se suponía que Alex Acker y Ersan Ilyasova tenían que junto con Jaka Lakovic ser las piezas más del equipo. De momento no es así y el grupo de Ivanovic pese a su testimonial participación es tercero en la Liga ACB con las mismas victorias que el Real Madrid, actual campeón, y también ocupa la segunda plaza en su grupo de la Euroliga, también ante el último equipo que levantó el trofeo, el Panathinaikos.
El tirador estadounidense Alex Acker llegó como el presunto recambio de Juan Carlos Navarro. Era el fichaje de prestigio que necesitaba el club tras la marcha de su icono. La pega es que estaba lesionado. El Barça confirmó el fichaje, dijo que lo rechazaba tras hacerle las pruebas médicas y acabó fichándole e incorporando a un recambio temporal, Michael Morandais, que más allá de un par de partidos brillantes desde 6'25, poco aportó. Ahora Acker, que teóricamente está recuperado de sus dolencias, apenas juega y cuando lo hace aporta más precipitación y desconcierto que puntos. Ante el Ricoh Manresa fue titular, pero demostró que no está en forma: falló sus tres tiros y perdió tres pelotas. Acabó con menos 6 de valoración. Su única actuación sigue reduciéndose al partido de Euroliga ante el Real Madrid, cuando anotó nueve puntos sin fallo y fue revulsivo.
Tampoco cumple la otra incorporación de relumbrón: Ersan Ilyasova. El enésimo jugador europeo que no tiene minutos en la NBA y vuelve a su continente. El ala-pívot turco parece un turista sin guía y con ninguna referencia del país en el que se encuentra: no tiene confianza, lanza asumiendo que va a fallar (32% de acierto en tiros de campo en la Liga ACB) y presiona por inercia. Al menos ante el Ricoh Manresa capturó cinco rebotes defensivos y recuperó un balón en los diez minutos en los que intervino. Sin duda no es mejor que Mihail Kakiouzis, despreciado por Ivanovic y Savic y que ahora es el líder del Cajasol.
2 comentarios :
En fin... cuándo se dará cuenta el personal de que quienes triunfan en Europa acostumbran a triunfar en USA y viceversa. Ilyia creo que es un potencial buen juegador, pero aún tiene que serlo...
También hay jugadores menospreciados en Europa que triunfan allá, véase Ruffin del Lleida o Elson el paquito del barça!!! un abrazo
pd: ya estás linkeado, ahora faltas tú ;-)
Te acabo de linkar ahora ; Pues sí, vaya crack el Paquito :) Y lo dicho: ¿Kakiouzis no valía? Hay cosas que nunca entenderé... Por cierto, no lo he puesto en la crónica, pero que es justo decir que Grimau está cumpliendo muy bien este año su eterno rol de secundario. Sabe aprovechar bien sus pocos minutos.
Un saludo, crack
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