domingo, 10 de febrero de 2008

Sonseca resuelve un partido marcado por los triples y hace finalista de Copa al DVK Joventut

Rudy, en la imagen con Smith, anotó 13 puntos -EFE.

No es un jugador mediático. Nunca tendrá ofertas de la NBA, tampoco le pedirán demasiados autógrafos ni le llamarán demasiado los periodistas para entrevistarle. Pero sin el trabajo de Eduardo Hernández Sonseca (Madrid, 1983) no se entiende la gran temporada del DKV Joventut, que tras ganar al Real Madrid en semifinales (76-81) jugará mañana la final de la Copa del Rey ante el Tau. Fue el pívot madrileño (12 puntos, 5/7 en tiros de dos) quien acabó resolviendo un encuentro marcado por la igualdad y la gran efectividad desde la línea de tres. Las últimas dos intervenciones fueron fundamentales: a 33 segundos forzó la personal de Felipe Reyes y anotó los dos tiros libres, en la siguiente jugada le robó la pelota al cordobés para que Ricky Rubio anotase al contraataque, sin oposición. El DKV Joventut sueña con su primer gran título en 11 años, tras la Copa de León, cuando se impuso al Cáceres.

No necesitó el grupo verdinegro un gran partido de su icono, Rudy Fernández, ni una actuación sobresaliente de Ricky. El resto mejoró sus prestaciones: tomó protagonismo Jan Jagla –otro de los descubrimientos de Aíto–, Mallet –que en cualquier otro equipo tendría más minutos– o Sonseca. También el joven Pau Ribas, que anotó siete puntos los primeros cinco minutos. El base badalonés, sorprendentemente titular, logró el primero de los nueve triples que se vieron en el primer cuarto, seis por parte del conjunto blanco y tres del DKV Joventut.

Encuentro de exteriores

El Madrid era superior en ese particular reto desde más allá de 6’25 y por eso se distanció (28-18, minuto 10). Apenas existía el juego interior en ese momento. El partido dependía de los exteriores: de Louis Bullock, que parecía ir camino del MVP, de Smith, que había sumado 11 puntos en los primeros cuatro minutos, y de Rudy, que demostraba que su salida a la NBA es más que lógica.
El grupo de Joan Plaza, con menos centímetros, apostaba por la velocidad. Se sentía superior en el cinco contra cinco. Especialmente con Rudy en el banquillo con dos personales. Felipe Reyes y Hervelle con dos jugadas de dos más uno volvieron a impulsar a su equipo (39-30, minuto 15), que había cedido hasta el 29-28 tras dos triples de Jagla y Mallet.

Bullock

La vuelta a la pista de Rudy mejoró al conjunto catalán, que recuperó las transiciones rápidas y la efectividad desde la línea de tres. Un triple del propio escolta empató el partido a 44. Bullock, con dos tiros libres, dejó por delante a su equipo al descanso (46-44). El jugador estadounidense llevaba 18 puntos, pero sólo anotaría dos más. Se pasó casi toda la segunda parte en el banquillo mermado por un golpe.
La idiosincrasia del DKV Joventut es forzar más pérdidas que nadie. Tanto Rudy como Ricky son especialmente hábiles en esa faceta, que requiere tanto de intensidad como de calidad. Con un par de recuperaciones (o con un par de despistes del rival, según se mire) el grupo de Aíto logró su primera ventaja en todo el partido (48-50, minuto 22). Pero segundos después tuvo que renunciar a Rudy, que cometió su tercera falta personal y tuvo que irse al banquillo.

Parcial de 0-12

Aún sin su estrella se sostuvo el conjunto catalán y con das canastas de Sonseca culminó un parcial de 0-12 (48-56, minuto 24). Con Rudy de nuevo en la pista llegó a ganar por diez puntos (58-66, minuto 29) tras dos triples de Mallet y una digno del mejor malabarista del propio Rudy. El escolta mallorquín se hizo un lío con la pelota, que le pasó por detrás, le rebotó en el codo… Total que al límite de la posesión lanzó a una mano el lanzamiento de tres y entró. Incluso los rivales aplaudieron.

La reacción del Madrid llegó también desde más allá de 6’25. Smith volvió a aparecer con dos triples seguidos y el joven base Sergio Llull convenció al Madrid de que la remontada era factible. Lo fue especialmente por Álex Mumbrú, que supo minimizar la ausencia de Bullock –en el banquillo con un golpe– y penetrar con cierta facilidad en la defensa zonal planteada por Aíto. El alero catalán, antiguo referente del DKV Joventut y ahora el jugador en activo más odiado por la afición verdinegra, puso por delante a su equipo 76-75 a falta de 1’35’’. El parcial, 18-9, era ciertamente meritorio.

Fue entonces cuando apareció Ricky, avanzó hacia canasta ante tres jugadores y puso por delante a su equipo (76-77 a 1’15’’). El conjunto blanco se precipitó con dos triples cortos de Mumbrú y Smith. El epílogo acabó siendo de Sonseca, que provocó la personal de Reyes, anotó desde la línea de personal y robó otra pelota decisiva. “¿Edu? Edu ha estado brillante”, resumió Rudy.

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Te gustaría un intercambio de enlaces, contestame por favor, un abrazo.

Toni Delgado dijo...

Muy buenas. Acabo de agregarte, cuando puedas enlázame tú también.

Un saludo,

Toni