viernes, 2 de mayo de 2008

Pepe Sánchez rescata a un Barça mediocre ante un Murcia reducido a Hunter y Fajardo (81-75)

Pepe Sánchez (izquierda) y a Acker (derecha) intentan robarle el balón a Thomas -EFE.

La mediocridad del Barça chirría con el temple y el carácter ganador de Pepe Sánchez (Bahía Blanca, Argentina, 1977). Podría decirse que al base argentino incluso le ha venido la lesión de Jaka Lakovic hace unos días en un amistoso a puerta cerrada ante el Ricoh Manresa. Pepe Sánchez ha asumido con naturalidad la responsabilidad, todo lo contrario que el esloveno en los últimos meses, nefasto tras la destitución de Dusko Ivanovic. Ante el Polaris World Murcia, en el último partido de la fase regular en el Palau, el base argentino tuvo su mejor actuación desde su llegada a Barcelona el pasado verano. Anotó más puntos que nunca (18), igualó su récord de asistencias (11) y mejoró su marca de triples en la Liga ACB (cuatro). Pepe Sánchez simplemente rescató y mejoró a un equipo ciertamente desconcentante (81-75) y que, perdida toda opción de ser segundo tras la victoria del DKV Joventut ante el Granada, espera rival para cuartos de final.

No es nuevo que el Barça sufra para ganar en casa, donde a pesar de todo sólo ha perdido ante el Cajasol, pero es especialmente preocupante que lo haga ante un conjunto tan limitado como el de Manolo Hussein, que, de hecho, es con diferencia el peor en anotación de la competición (72'53 puntos). Enseguida se entiende por qué el Polaris World Murcia tiene el ataque menos efectivo. Es una cuestión de falta de nombres. Juanjo Triguero lleva una segunda vuelta horrible y ha pasado de ser un jugador seleccionable para Pequín a un pívot del montón. Lou Roe, fichado a golpe de talonario, no está respondiendo en los últimos partidos. Así que el conjunto murciano se está acostumbrando a contar únicamente con un par de referentes ofensivos: Jimmie Hunter, tirador excelente, penetrador notable, y Diego Fajardo, un pívot correcto que se ha pasado 12 años de su carrera en la Lega italiana. El eterno Federico Kammerichs, jugador de brega por excelencia, sería el tercer puntal.

Los recursos de los visitantes

Hunter y Fajardo se bastaron para desconcertar al Barça. El escolta estadoudidense lo hizo en la primera parte, en la que anotó 20 puntos, con excelentes porcentajes (5 de 6 en tiros de dos y y 3 de 6 en triples). Mientras que el pívot tinerfeño sobresalió en el tercer y último cuarto, cuando anotó 15 puntos (6 de 7 en tiros de dos y 1 de 2 en triples).

Hunter hubiese sido el MVP de la 33ª jornada si hubiese seguido el ritmo de los primeros instantes. A los 2'30'' había anotado seis de los siete puntos del Polaris World Murcia, que ganaba por 2-7, su mayor renta en todo el partido. Nadie podría frenar al ex jugador del Gran Canaria. Ni tan siquiera Gianluca Basile, menos aún Alex Acker, que no destaca particularmente en nada y menos en el trabajo sucio.

El pragmatismo mágico

Se desperezó el Barça gracias al pragmatismo mágico de Pepe Sánchez, que repartió hasta seis asistencias en el primer cuarto. La más espectacular la culminó Jordi Trias con un alley-hoop, una jugada que no suele hacer, una acción que borda Fran Vázquez. El pívot gallego está en un momento de forma óptimo para afrontar los playoff. Del 2-7 se pasó al 13-12. Fue entonces cuando Mario Kasun reemplazó a Vázquez, castigado con dos personales inocentes. El pívot croata, al que algunos dan por perdido por sus constantes problemas de corazón, anotó seis puntos consecutivos, que unidos a otro triples de Pepe Sánchez pusieron al Barça diez por delante, su mayor ventaja en todo el partido (26-16 a los 9'40'').

Parecía que era cuestión de tiempo que el conjunto azulgrana se distanciara aún más. Apareció Roger Grimau, machacó Gary Neal -que incluso
jugó de base puntualmente, un experimento cómico, porque no tiene ni pies ni cabeza- y Ersan Ilyasova anotó su primer triple (30-23 a los 12'20''). El trabajo de Triguero bajo los aros, mínimo, pero eficaz, y los puntos de Hunter, ocho casi consecutivos y con dos triples reimpulsaron al conjunto de Manolo Hussein. Un mate increíble de Kammerichs a una mano evidenció las carencias del Barça: parcial de 8-16 y 38-39 en el marcador a 1'10'' para el descanso. Otra vez surgió Pepe Sánchez con otro lanzamiento de tres. También desde 6'25 respondió Hunter y Kasun, en una acción al límite, permitió a su equipo irse a los vestuarios con una renta mínima (43-42).

Exacta réplica

En la reanudación el grupo de Xavi Pascual hizo otro amago de sentenciar el partido. Primero con un par de mates de Acker e Ilyasova, y una contra de Grimau. Después con dos jugadas de dos más uno del capítan y del ala-pívot turco. La respuesta del Polaris World Murcia fue la misma en ambas situaciones: Fajardo, que anotó nueve puntos en el este período y puso por delante a su equipo por última vez (59-60 a los 29'06''). Un triple de Basile, su primera y única canasta en juego (1 de 6 desde 6'25), y una buena entrada de Grimau permitieron al Barça cerrar el cuarto revirtiendo la situación (64-60).

"Hemos montado 16 contraataques y sólo hemos metido siete", lamentaba Pascual en la rueda de prensa. Cierto porque si su equipo no sentenció antes el partido fue más por errores propios que por los méritos e un rival en el que Lou Roe sólo aportó cinco puntos (2 de 8 en tiros de campo). Una pérdida absurda permitió a Anton Gavel, una presunta promesa que poco promete de momento, empatar a 70 a 3'23''. ¿Quién volvió a rescatar al Barça? Otra vez fue Pepe Sánchez, de nuevo con un triple. Hunter no falló sus cuatro últimos tiros libres, su única aportación en la segunda parte. Su equipo le echó de menos e Ilyasova, a falta de 40'' sentenció por fin el partido (79-73). Polaris World Murcia despedirá el año en casa ante el Grupo Capitol Valladolid, que necesitará una victoria para no depender de nadie. El Barça finalizará la fase regular en Bilbao ante el Iurbentia, uno de sus tres posibles rivales en cuartos de finales. Pamesa Valencia y Akasvayu Girona son los otros dos.

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