Hay partidos que se resuelven tan rápido y con tanta facilidad que la incertidumbre se reduce únicamente a la diferencia final. Un buen ejemplo es el ViveMenorca-Barça, resuelto a favor de los visitantes con una ventaja de 14 puntos (61-75) tras un parcial de 2-15 en los primeros cinco minutos del segundo cuarto. En estos casos el interés se centra en las entrañas del deporte, en la táctica y la habilidad de los jugadores. En disfrutar de actuaciones como la de Fran Vázquez, que no falló ninguno de sus siete tiros e hizo cinco mates. El pívot gallego jugó su mejor partido con el Barça (16 puntos y ocho rebotes para 28 de valoración) y Juan Carlos Navarro y Mario Stojic fueron los máximos anotadores con 20 puntos. Muy inferior en el rebote (27 por 38), el ViveMenorca corroboró que no tiene recambios de nivel similar a los titulares. La baja aportación de su tripleta ‘Pooh’ Peter, Bud Eley y Marino Bazdaric (20 puntos y un lamentable 7 de 24) resultó un déficit definitivo.
No necesitó el Barça una gran actuación para ganar en una de las pistas más complicadas de la Liga ACB y en la que Tau y DKV Joventut habían ganado por tan sólo por dos puntos. Salvo durante el primer cuarto (14-15), el conjunto azulgrana hizo cuanto quiso. Los bases controlaron el tempo (Víctor Sada incluso cogió 10 rebotes), los pívots conectaron entre ellos y los exteriores optaron más por penetrar que por acumular lanzamientos triples como en encuentros anteriores (4/14).
El quinteto inicial local
El ViveMenorca encontró en los instantes iniciales su único camino para ganar al Barça: equilibrio y reparto de puntos (y responsabilidad) entre varios jugadores. Con tres triples y canastas de todos los miembros de su quinteto inicial (‘Pooh’, Bazdaric, Stojic, Eley y Boisa) el conjunto local logró distanciarse (8-2 y 15-9). El problema fue que el orden sólo le duró durante el primer cuarto y que, si restamos a Stojic, los otros cuatro titulares sólo sumaron 18 puntos más. Una carencia demasiado grande ante un conjunto azulgrana que funcionaba incluso con el ansioso Andre Barrett, muy atento al error del rival para montar contraataques y resolverlos con entradas acertadas.
Bien organizado en defensa, el Barça condicionaba por completo el juego del ViveMenorca, que sólo anotó una canasta de Urko Otegui en los primeros cinco minutos del segundo período. Circunstancia que el Barça aprovechó para remontar y distanciarse (19-29, min. 15) tras un parcial de 2-15 (4-20 acumulado). El pívot Jesús Fernández, ex jugador del Granada, fue quien rompió la racha, pero ya no volvió a sumar. Los jugadores del ViveMenorca alargaban los ataques y pensaban demasiado en cómo y desde dónde lanzar, como si el básket fuese una cuestión de supersticiones. Sólo Stojic anotó hasta el descanso (26-40). El alero croata, que suele hacer buenos partidos ante el conjunto azulgrana, sumó siete puntos en ese período, un balance insuficiente ante las jugadas elaboradas de Andersen, las bombas de Navarro (clave, pese a sus siete pérdidas) o los puntos de Barrett y Jordi Trias (ocho entre ambos).
Vázquez, soberbio
Pareció reaccionar el ViveMenorca en la segunda parte. Con un parcial de 7-0 y tras la tercera personal de Ersan Ilyasova (desconocido, cuatro puntos) se acercó en el marcador (33-42 a los 22’55). Sin embargo, la respuesta no tuvo continuidad: Vázquez anotó seis puntos consecutivos y el Barça, guiado por un extraordinario Sada y liderado por Navarro, alcanzó su máxima ventaja (38-59, minuto 28).
Sada aporta ritmo, descaro y coherencia al Barça, que no echó a faltar a Jaka Lakovic. El esloveno no pudo recuperarse de la contusión en el peroné que sufrió en el partido ante el Panathinaikos y fue baja de última hora. Otro base, Josep Maria Guzmán, el suplente del ViveMenorca, anotó cinco puntos seguidos en los últimos dos minutos del tercer período, sólo un punto menos que el jugador que le precede en la rotación. ‘Pooh’ (2 de 10 en tiros de campo) fue el mejor representante de la frustración local. El estadounidense falló penetraciones fáciles y se obsesionó con tirar de cualquier forma.
En el último cuarto el ataque del ViveMenorca se centró, de nuevo, en Stojic. Dos entradas y un triple del alero croata y la única canasta de Kaloyan Ivanov pusieron el 52-63 a 6’21’’ (parcial de 14-4), pero Vázquez se encargó de dejar las cosas claras: capturó otro rebote ofensivo (el cuarto en su cuenta por seis del rival) y machacó. Ahí se acabó la emoción ficticia. Pocas veces un único jugador puede remontar un partido y esta vez Stojic no fue la excepción. El Barça logró un triunfo sin discusión en Menorca.
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