Navarro, Lakovic e Ilyasova sacan el billete del Barça a Berlín

Los jugadores del Barça celebran su pase a la FF de Berlín -EFE.

El último billete de la Final Four de Berlín ya tiene dueño. El Barça de Xavi Pascual será el cuarto y último aspirante a ganar la Euroliga junto a CSKA de Moscú, actual campeón y su rival en semifinales, y los dos mejores equipos griegos, Panathinaikos y Olympiacos. El conjunto barcelonista llegará a la capital alemana con los mejores números del torneo y con la tremenda satisfacción de haber sido superior en el cómputo global de la serie de cuartos al Tau, ante el que había acumulado siete derrotas consecutivas, y ante el que supo forzar un quinto partido en el Palau. Una cita, pasional como marcan las fechas litúrgicas, que resolvió con absoluta convicción y determinación (78-62). Juan Carlos Navarro y Ersan Ilyasova, con 19 puntos cada uno, y Jaka Lakovic, con 16, aparecieron en los momentos idóneos para responder a los amagos de reacción del Tau, reducido a Tiago Splitter (19 puntos, 8/10) y Pete Mickeal (14), y castigado por su máximo anotador del curso, Igor Rakocevic (10 tantos, 5/12), convertido en lo más parecido a una escopeta de feria. Tremendamente obsesivo, entendiendo el amor propio como precipitación propia, el escolta serbio intentó resolver individualmente lo que su equipo no pudo como colectivo. El Barça jugará la décima Final Four de su historia entre los días 1 y 3 de mayo tras tres temporadas de ausencia. En 2007 y 2008 se había quedado a un paso tras perder el último partido de cuartos, primero en Málaga ante Unicaja, y después en Tel Aviv ante Maccabi.

Para empezar el Barça cambió un dato que no le había favorecido en ningunos de los cuatro partidos anteriores: ganó el primer cuarto por 23-15 (había perdido por 18-24 y 23-24 en los dos primeros partidos en el Palau, y 16-11 y 19-17 en los siguientes en Vitoria). El éxito se basó especialmente en el impagable acierto desde 6’25 (5/7, 11/23 al final) y en la aportación de un jugador lesionado, Navarro. “Está un poquito mejor, aunque en condiciones normales sería baja”, había advertido en la previa Pascual. “Es cierto, tengo la pierna un poco mal, pero no podía perderme un partido así”, declararía el jugador a TV3 tras su excelente partido. Épico.

Todo o nada

Renqueante con una elongación en el bíceps femoral que se hizo en el segundo partido de la serie, Navarro se perdió el tercer encuentro y participó en el cuarto de forma decisiva. El sábado no jugó en Granada y el lunes no había podio completar el entrenamiento y sólo se había ejercitado en la primera parte. Contratiempos que no hicieron dudar a Pascual, que le dio la titularidad. Toda una declaración de intenciones. Una decisión muy arriesgada en el momento propicio: todo o nada era la clara consigna de la cita. Y si resultó todo fue gracias, en parte, a La Bomba, que no tardó en dar la razón a su técnico sumando 11 puntos a los 5m10s (17-7). Navarro había anotado los tres triples que había lanzado y el equipo acumulaba un irreal 5/6.

El mérito del Barça consistía en cargar de dudas al Tau, un equipo que destaca por tener frialdad inusual, una virtud que ha sabido reforzar saliendo victorioso en ambientes hostiles y en situaciones límite. Los locales se imponían en el aspecto psicológico y mermaban la moral de su rival, con Rakocevic totalmente ahogado en sí mismo, aportando más cosas negativas que positivas. El Tau era únicamente Splitter, que en dos de los cuatro partidos precedentes no había pasado de ocho puntos. Una actuación desastrosa que había premiado la actitud de sus defensores, especialmente de Daniel Santiago, quien esta vez no podía neutralizar al pívot brasileño. Splitter concluyó el primer cuarto con nueve puntos. Nadie podía pararle. Su único defecto era el de casi siempre: le queda demasiado por mejorar desde la línea de personal (acabó con 3/7). Es el eterno agujero negro de las torres.

Gran defensa

Era cuestión de tiempo que los locales perdiesen su gran efectividad, pero no se permitieron bajar su intensidad defensiva. Lubos Barton, con cinco rebotes en el segundo cuarto, era el exponente en dicha faceta. En ataque Navarro continuaba siendo el principal recurso ofensivo, mientras que Pablo Prigioni empezaba a hacer de las suyas. Con un triple al límite del argentino concluyó la primera parte (40-30), una concesión inocente que enfadó mucho a Pascual, molesto por cómo había resuelto su equipo la que iba a ser la última posesión:. Con dos triples fallados por Lakovic y Gianluca Basile.

Supo el Barça superar su peor bache o su único momento de flaqueza a base de defensa y de un ataque certero: Navarro respondió al triple inicial del tercer cuarto de Teletovic (el único, 1/5) y entre Vázquez y Lakovic replicaron a Splitter, puntualmente ayudado por Sergi Vidal y Mickeal. El grupo de Pascual sabía sobreponerse con fe y talento a un rival que llegó a ponerse a siete (51-44 a los 27m32s), pero que no supo rentabilizar su mejor juego. Ahí se acabó cualquier oportunidad de reacción del Tau, deshecho por el festival ofensivo del Barça. Primero fue Andersen, que como en el cuatro partido de la serie surgió al final del tercer cuarto. Esta vez el australiano aportó cuatro puntos consecutivos. E Ilyasova cerraría el período con un triple a tablero muy afortunado y comenzaría el último cuarto con otro más (de los normales) y con un espléndido mate a una mano (63-46 a 8m47s). Una frivolidad en manos de Prigioni, que no es Nate Robinson precisamente. No era la noche del argentino y sí la de su homólogo Lakovic, quien recogería el testigo en la anotación de Ilyasova con canastas inverosímiles.

El Barça, que llegó a ganar por 21 (70-49 a 5m25s), firmó un partido perfecto en el momento preciso. “Esto no es un éxito. Aún nos quedan dos partidos. Ya hablaremos después”, sentenció Lakovic, que junto a Navarro e Ilyasova sacó el billete de su equipo a Berlín.