Vázquez, autor de 18 puntos, intenta superar a Nielsen -EFE.
Espléndido y desajustado, preciso y destemplado. Así empezó los playoff el Barça, como un equipo de contrastes demasiado acentuados, capaz de jugar su segundo mejor primer cuarto del torneo (28 puntos por los 31 en la 30ª jornada ante el Bruesa GBC) y concluir el partido con su peor período del curso (tan sólo siete tantos). Si el conjunto azulgrana acabó ganando a Pamesa Valencia por 68-66 y sumó uno de los dos triunfos que necesita en la serie de semifinales fue, sobre todo, porque los visitantes no supieron cómo aprovechar una ocasión perfecta para dar la sorpresa. Algo que consiguió Kalise Gran Canaria ante Unicaja (90-96) y rozó Iurbentia Bilbao en Vitoria ante el Tau (90-86). Un tapón de Gianluca Basile a Rafa Martínez aseguró un triunfo que al descanso era claro (46-30) y que entre Albert Oliver y Matt Nielsen discutieron hasta el último instante.
Pocos se imaginaron un final tan igualado (Pamesa llegó a ponerse un punto, 67-66, a 45seg) tras presenciar un primer cuarto tan desigual. El inicio parecía presagiar que el partido sería una historia sin historia, con un Barça jugando casi de memoria, con inteligencia, escogiendo sus ataques con naturalidad, y acertado tanto desde fuera como desde dentro. El conjunto azulgrana era puro equilibrio y disponía, además, de un acierto espléndido, anotando siete de sus nueve primeros lanzamientos con una serie de cuatro de cinco en triples (21-9 a los 6m29s). El Barça iba camino de lograr con suma facilidad su primer paso hacia las semifinales, a las que sólo ha faltado dos veces desde la fundación de la Liga ACB (1983). En la temporada 2004-2005 (Estudiantes le eliminó en cuartos) y en el curso 1991-1992, cuando no pudo superar em dicha eliminatoria al Real Madrid. Una trayectoria inversa a la de Pamesa, habitual en los playoff, pero que sólo ha pasado el primer cruce en una ocasión, en 2003, cuando fue subcampeón precisamente ante el Barça.
Williams, nefasto
No ofrecían resistencia los visitantes, que llegaron a ceder hasta por 17 puntos (30-13 a los 10m20s), incapaces de parar a Fran Vázquez, máximo anotador del partido con 18 puntos. Jugaba Pamesa para y por sus jugadores interiores, autores de 12 de sus 13 tantos en el período inicial. Efectivos casi siempre en segundas opciones. Era la estrategia más recurrente para un equipo que había empezado con dos bases en pista, Shammond Williams y Vule Advalovic. Con esa propuesta Neven Spahija buscó control, pero encontró lo contrario, la precipitación de dos jugadores lejos de su mejor forma. A Advalovic lo cambió por Rafa Martínez y ya no lo volvió a hacer entrar, mientras a Williams le dejó demasiada libertad. El estadounidense con pasaporte georgiano haría bien en estudiar otras ofertas porque sería extraño que su futuro continuase en Valencia. En su nuevo retorno al Palau Williams se quedó sin anotar y firmó su peor valoración desde que llegó a la Liga ACB en 2005 (-8, con 0/6, dos pérdidas y ninguna asistencia).
La réplica de Pamesa resultó contundente, tanto como el desplome del Barça, que encajó un parcial de 5-13 en los tres primeros minutos del segundo cuarto. Oliver (14 puntos, 4/5 en triples) demostraba que debe ser el director titular de su equipo y Nielsen (12) dominaba la zona sin problemas. El conjunto azulgrana era la antítesis de lo que había ofrecido hasta entonces, acumulando lanzamientos nefastos desde más allá de 6’25. Justo desde la distancia desde la que se repuso. Dos triples de Juan Carlos Navarro (14 puntos) y David Andersen (13) impulsaron a los locales, que con su quinteto inicial en pista se fueron al descanso con una cómoda renta de 46-30.
El inicio del tercer cuarto fue similar al del segundo, de nuevo con Oliver y un pívot visitante (en este caso Kosta Perovic) como principales artífices de un parcial de 2-9 (48-39 a los 23m41s). No estaba especialmente acertado Víctor Claver, que como Ricky Rubio, se ha apuntado al draft de la NBA tras una temporada en la que se ha pasado varios meses lesionado. Claver (dos puntos, 0/3) cometió su tercera y cuarta personal y se fue al banquillo. Dos triples de Basile y la aportación de Vázquez y Andersen volvieron a distanciar al Barça (64-52 a 7m40s). Fue a partir de entonces cuando el conjunto azulgrana se complicó a sí mismo y sólo anotaría cuatro puntos más, todos desde la línea de personal. El último de Vázquez a 18 segundos. Renta ínfima, pero suficiente para un Barça colapsado por momentos. Todo un castigo para un Pamesa, que pese a su inocencia, estuvo cerca de una victoria para la que tanto Oliver y como Nielsen opositaron hasta el final.
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