domingo, 31 de mayo de 2009

Lakovic arregla un desastroso partido del Barça

Jiménez, Navarro y Santiago luchan por un rebote -EFE.


Los diferentes puntos de vista enriquecen los debates y se construyen a partir de unos matices determinados. No es cuestionable que el primer partido de la serie de semifinales entre Barça y Unicaja resultase tremendamente malo, que lo fue, especialmente en la primera parte (26-28). Sí que es más discutible valorar la acción que acabó por cambiar el rumbo del encuentro: Boniface Ndong sacó tan mal desde la línea de fondo que la pelota en vez de acabar en las manos de Omar Cook llegó a las de Jaka Lakovic, que no falló. Aíto García Reneses calificó la acción de “regalo”, pero también es cierto que el base esloveno tuvo la tensión necesaria para rentabilizar el fallo. “Regalo” o no, la jugada descentró a Unicaja, que, en palabras de su entrenador, jugó a “buscar el tiro definitivo” a partir de entonces, durante los últimos cuatro minutos. Todo lo contrario que Lakovic (14 puntos, nueve en el último cuarto), que desatascó al Barça y lo guió hacia a un triunfo (70-62) que sitúa a los azulgrana a un paso de su tercera final de la Liga ACB consecutiva. A pesar de su desastroso partido colectivo y la nefasta actuación de Juan Carlos navarro (12 puntos, pero con 2/13).


“Lo mejor es haber ganado. Hemos jugado mal”, reconoció Lakovic, que empezó y acabó el partido de forma brillante. En el inicio organizó con acierto a su equipo, muy cerrado en defensa, sin permitir canastas cómodas (tampoco tanto para justificar el ridículo 2/16 en lanzamientos de Unicaja en el primer cuarto) y con un ataque pragmático y vistoso. Una fórmula que permitiría al Barça alcanzar en dos ocasiones los once puntos de ventaja (20-9 a los 10m55s y 22-11 a los 11m30s). Se gustaban los locales en acciones de suficiencia como la finta de Ersan Inyasova a Marcus Haislip para machacar después. Mermado, con problemas físicos, el ala-pívot estadounidense sólo aportó cuatro puntos. Un gran contratiempo que le dio más margen de maniobra a Carlos Cabezas, convertido en el referente ofensivo de Unicaja con once puntos sin fallo en el segundo cuarto, cerrado con 26-28. Como es costumbre el base malagueño jugó de maravilla ataques largos, consiguió sacar un gran rendimiento a las acciones al límite. Cabezas tuvo la paciencia y la efectividad que les faltó a los dos equipos al descanso: 10/31 en tiros el Barça y 9/29 los de Aíto.


Aparece Navarro


Por suerte el encuentro mejoró tras los comentarios de rigor de ambos entrenadores en los vestuarios. Por fin Juan Carlos Navarro anotó sus primeros puntos (había acabado la primera parte con un 0/4 y -5 de valoración). La Bomba y Fran Vázquez relanzaron al Barça, incomodado de nuevo por Cabezas y con problemas para parar Ndong, que fallaría una canasta clara y que acabó en un contraataque de Gianluca Basile. Tampoco desaprovechó Víctor Sada un despiste de Haislip para correr solo hacia la canasta. Cualquier día del año se pueden venir los Reyes Magos.


Piqué y Bojan, seguidores incondicionales de la sección de básket, aparecieron en el Palau poco después de haber aterrizado en el aeropuerto de El Prat de A Coruña. Llegaron para presentar un final emocionante y del que Cabezas, incomprensiblemente, vio gran parte desde el banquillo. Su sustituto, Cook, no transmitió ni el criterio ni la seguridad de Lakovic, que dejó en evidencia a Ndong con su desafortunada acción. Decisiva, porque Unicaja se disipó como una botella de refresco mal cerrada y, en la siguiente jugada, Jiri Welsch perdió otra pelota. Y después se empeñó en lanzar desde lejos sin éxito, hasta cinco triples de los que sólo entró uno. Cuando Cabezas volvió a la pista el Barça dominaba 66-61 gracias a la contribución de David Andersen y sólo restaba un minuto. No hubo sorpresas. “Hemos desaprovechado una oportunidad inmejorable”, lamentó Aíto. Lakovic también tuvo su culpa: arregló un partido desastroso del Barça.


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