jueves, 15 de octubre de 2009

Ejercicio de fe del DKV Joventut

Valters defiende a Calloway -EFE.


En situaciones extremadamente malas es cuando más se valora la fe, un intangible que responde al optimismo, la buena actitud y el orgullo. Todos valores épicos y ejemplares que se resumen en la insistencia y la constancia, independientemente de cuál esté siendo el resultado. El DKV Joventut hizo un ejercicio de fe en su estreno en el Olímpic de Badalona. Con el público bastante frío, más volcado en reprender a unos árbitros parciales que en animar al equipo, el conjunto de Sito Alonso se recuperó de encajar un parcial de 4-17 en el inicio de la segunda parte y ceder por un máximo de 15 puntos (38-53 a los 27m 18s) para replicar con un fantástico 27-7 final y acabar ganando al Cajasol por 65-60. “En cuanto a ilusión los jugadores han estado por encima del diez”, recalcó el técnico local, que restó importancia a la decisiva defensa zonal 2-3: “La zona o la individual la hacen buena las jugadores”.


El speaker del Olímpic ya ha encontrado el juego de palabras con el que anunciará durante el curso los triples de Uros Tripkovic: “¡Tri, tri, Tripkovic”. No es demasiado original, pero tiene fuerza, un sonido atractivo. Se cansará de repetirlo durante la temporada porque el jugador serbio tiene una muñeca exquisita y nada anárquica (18 puntos, 5/7 en tiros de tres). Más problemas tuvo el locutor para referirse al base titular, Kristaps Valters. Dijo el apellido de varias formas como si la uve se pronunciase como efe, como uve doble o una mezcla de las dos. Valters, como el speaker, también tiene dudas. Le cuesta entrar en el partido (dos pérdidas en el primer cuarto), pero se reserva lo mejor para el último cuarto. Como hizo en Las Palmas con dos triples seguidos y repitió con un triple que aportando cinco puntos en el último tramo. Dos tiros libres transformados por Valters fueron el preludio de la canasta más celebrada de la noche: el mate de Christian Eyenga que comportaba la (in)esperada culminación de la remontada (58-57 a 3m 03s). Cajasol estaba completamente colapsado y en la acción siguiente perdió a uno de sus mejores tiradores, Tyrone Ellis: resbaló y se llevó la mano al abdomen –según explicó Joan Plaza, “tiene algo en las costillas. Podemos perderlo durante mucho tiempo”.


Mermados, los visitantes no supieron frenar a Tripkovic e intentaron, sin suerte y sin un mínimo de criterio, recortar la distancia a base de triples. Earl Calloway (18 puntos, 6/13 en triples), llamado a ser el símbolo del equipo, se jugó el intentar forzar como mínimo la prórroga, pero en los últimos segundos falló una entrada imposible y un triple. “Hemos de aprender de los errores. Llegamos a perder ocho pelotas seguidas en el último cuarto”, lamentó el técnico de Cajasol Joan Plaza.


Triguero, oportunista


Pero para que hubiese tan extraordinaria remontada local y tal descomposición visitante tuvo que haber un partido completamente distinto, en el que el DKV Joventut sufrió lo indecible en la pintura y no supo cómo neutralizar a los exteriores. Como reconoció Alonso, al conjunto verdinegro “le falta ahora mismo un referente interior”. Con Antonio Bueno lesionado o Luka Bogdanovic “fallando tiros que no suele errar”, los hombres altos, exceptuando al voluntarioso Edu Sonseca (12 puntos) se reducen en la juventud e inexperiencia de Alain Koffi, Henk Norel o Eyenga. Y los rivales aprovechan dicho déficit de experiencia. En el Gran Canaria lo hicieron Savané o Kickert. En Cajasol lo aprovechó especialmente Juanjo Triguero (13 puntos y nueve puntos), que anotó casi todas sus canastas en posiciones cómodas, especialmente en el primer cuarto. Malo, muy malo por parte de los dos equipos. Incluso Alonso, en un intento de cambiar el panorama, cambió totalmente su quinteto inicial en poco más de medio minuto, pero la tendencia continuó igual: canastas sencillas de los visitantes y trabajadas de los locales (16-16, minuto 10). En el segundo cuarto Cajasol se distanciaría con un triple de Calloway, pero entre Tripkovic y el altruismo de Clay Tucker apretaron el tanteo al descanso (32-36). “Ha valorado más que anotado”, le elogió Alonso. El tirador estadounidense entendió que no era su día (2/10) y tampoco se obcecó en que fuese y en los dos primeros cuartos repartió cuatro de sus cinco asistencias.


Al DKV Joventut le costaría entrar en el partido en la segunda mitad: perdió o más bien regaló pelotas que cuesta entender que un jugador profesional pueda llegar a perder. Los nervios se contagian como los virus. Los tiradores y los interiores de Cajasol se dieron un buen homenaje hasta que Valters empezó la remontada. Un dato puede llegar a explicar la transformación. En toda la primera parte el DKV Joventut sólo dispuso de dos tiros libres. Hasta diez (la mitad del total) los lanzó en el último cuarto espectacular. Un desenlace esculpido por y desde la fe. Así fue el ejercicio del DKV Joventut.



2 comentarios :

Fujur dijo...

Triptovic jugará poco en el DKV, su futuro creo que estará más allá del Atlántico... "heredero de ratatatatá Stojakovic"????.

Supongo que el triste post del día aún no te ha dado tiempo de hacerlo, te invito al mío.

un abrazo crack!

Toni Delgado dijo...

@Fujur, pienso lo mismo. Diría que en breve anotará más que Tucker y, lo más importante, tirando bastante menos. Ya me pasé por tu blog y os recomiendo a que os paséis. Has hecho un bonito homenaje a Montes. Un saludo!

@Magortiz, gracias de nuevo por tu visita.