Prigioni intenta supera a Ribas -acb.com.
Los reencuentros no dejan de ser una conexión con el pasado que muchas veces no tiene presente. “Es difícil jugar contra un ex equipo y más tras pasar allí tantos años, con todo lo que es para mí el Baskonia. No me gusta jugar contra los amigos, pero hay que competir”, reflexionó para TVE Pablo Prigioni. El nuevo director del Real Madrid, el base, hasta hace unos meses y durante años, del Caja Laboral (antiguo Tau) más exitoso de la historia. Prigioni dirigió con acierto a sus nuevos compañeros ante los antiguos y el conjunto blanco logró una victoria extrema (62-87) para clasificarse para la final de la Supercopa ACB, que como en 2004 jugará ante el Barça este sábado (19.00 horas, La 2).
El Real Madrid solventó su acceso a la final en el primer cuarto con un inicio fantástico y Prigioni a ritmo de MVP. El argentino alcanzó sus nueve puntos a los 5m 25s, cuando su nuevo equipo ya doblaba a su rival en el marcador (9-18) tras un parcial de 0-12. El conjunto de Ettore Messina se marchó al descanso con una ventaja muy amplia (25-48). Louis Bullock fue una vez más el referente ofensivo del equipo y lo continúe siendo pese al carrusel de nombres que ha fichado el club en su posición. Sweet Lou aportó sus 13 puntos (tres triples) en una primera parte que desquició a Dusko Ivanovic. No le gustó al técnico montenegrino la actitud que tuvieron gran parte de los jugadores que puso en pista. Pocos, sólo ocho, porque cuatro de los teóricos titulares (Marcelinho Huertas, Walter Herrmann, Lior Eliyahu y Brad Oleson) estaban lesionados y tuvo que completar la convocatoria con tres jóvenes de la cantera (Uriarte, Buesa y Eizaguirre).
San Emeterio
Así pues cuatro supuestos recambios formaron parte del quinteto inicial del Caja Laboral, en el que sí figuraba un fijo, Tiago Splitter, bastante y errático (11 puntos, 5/11) y que se dejó hacer dos tapones. De los suplentes que salieron como titulares sólo cumplieron Fernando San Emeterio y Mirza Teletovic, los máximos anotadores del partido con 16 y 17 puntos respectivamente. Casi la mitad de los puntos del conjunto vitoriano. Ni Pau Ribas (0/5) ni Carl English (cuatro puntos, 2/7) tuvieron un debut oficial afortunado y no supieron sacar jugo a la valiosa oportunidad de reivindicarse. Algo que suele hacer San Emeterio, probablemente es el jugador más desaprovechado de la Liga y que continuará siendo cuando Oleson y Herrmann vuelvan a las pistas. Un puesto entre el perímetro del conjunto vitoriano está muy codiciado. Son muchas, y excelentes, las alternativas.
Quien tampoco desaprovechó los minutos fue Axel Hervelle, a quien hace semanas el club instó a buscarse equipo (se habló incluso de un interés del Barça) y que volvió a corroborar que es una pieza importante en el Real Madrid (nueve puntos y cinco rebotes). La lesión de Tomas van den Spiegel le ha concedido otra oportunidad al belga y ha hecho que el club haya fichado temporalmente a Cheikh Samb, hermano del jugador azulgrana Mamadou. Cheikh y Hervelle tuvieron el honor de taponar a Splitter.
Tras el descanso el Caja Laboral, impulsado por el propio Splitter y Teletovic se acercó a once puntos (45-56). Algo que enfadó mucho a Ettore Messina, que exigió a su equipo que mantuviese la misma intensidad defensiva hasta entonces. Dicho y hecho. La conclusión sólo serviría para ver la innegable evolución de Stanko Barac, un mate fallado de Vladimir Dasic (pecó de soberbia) y las dos únicas canastas de English, muy aplaudido por el público, que hace unos meses le idolatró en su Gran Canaria. La final de la Supercopa será la lógica: Barça-Real Madrid. El primer derbi ya está en marcha.
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