Punto y final a una temporada de transición

Webber moja con champagne a su compañero Vettel -EFE.

Cuando se abre una caja de bombones, galletas o pastas siempre hay algunas que se agotan rápidamente. Las más sabrosas tienen una vida frágil, mientras que el resto se consumen básicamente por hambre o por quedar bien. Repartidos ya el campeonato de pilotos y el de constructores, en Abu Dhabi tan sólo quedaban postres menores, minucias que dan prestigio pero no títulos. Con su cuarta victoria del curso, quinta en su carrera, Sebastian Vettel se proclamó subcampeón por delante de Rubens Barrichello, cuarto en una carrera monótona. El lógico punto y final a una temporada de transición en la que tanto McLaren como Ferrari han estado lejos de las expectativas generadas. Ambas escuderías alcanzaron la última prueba con el único incentivo de lograr ser terceros en el Mundial de escuderías. La lucha resultó desastrosa, pues no puntuó ninguno de los cuatro pilotos implicados. De hecho, Lewis Hamilton, campeón en 2008, tuvo que abandonar en la 20ª vuelta, casi al mismo tiempo de Jaume Alguersuari, que se confundió en el pit stop y paró en el box de Red Bull. El equipo de Christian Horner logró el cuarto doblete de un año muy positivo y festejó el segundo puesto de Mark Webber, lo único reñido de la prueba. Resultó admirable cómo el australiano defendió su posición ante Jenson Button, agresivo y ambicioso después de ser tan calculador en el tramo final de temporada: remontó en Brasil y siguió haciéndolo en el circuito de Yas Marina. Button finalizó tercero, su segundo podio desde que ganase en Turquía… hace casi cinco meses. Tiempo que se le ha hecho largo a Fernando Alonso, probablemente el más feliz por el final del curso. “He corrido solo”, relató el bicampeón, que acabó 14º en su segunda despedida en Renault.

Hablar del futuro, de cómo quedará definida la parrilla de 2010 era el máximo interés después de que Button se proclamase campeón en Interlagos. Probablemente Kamui Kobayashi, sustituto del lesionado Timo Glock, tenga un volante en Toyota el año que viene. Debutó en Brasil con un meritorio décimo puesto y alcanzó la sexta plaza en Abu Dhabi, el último caprichosa de Bernie Ecclestone. Un circuito presidido por la Torre del Sol, un edificio de 60 metros de altura ubicado frente a la parrilla de salida. Representa un terreno lleno de color y presenta varias curvas que favorecen los adelantamientos, aunque puestos en faena esto último no se viese demasiado.

Se acabó por fin una temporada de transición marcada por las amenazas de los equipos de montar una competición paralela si se les obligaba a cumplir con el tope de presupuesto a partir del año que viene, las trampas de Nelson Piquet y Flavio Briatore, el amago de vuelta de Michael Schumacher, el tremendo accidente de Felipe Massa en Hungría... A Jean Todt, flamante nuevo presidente de la FIA, y al propio Ecclestone les queda mucho por hacer para revitalizar la Fórmula 1. Lo tendrán algo más sencillo con el fichaje de Alonso por Ferrari. Mención especial se merecen los narradores de esta competición durante el curso por haber transmitido emoción casi de la nada. Al menos, con la lucha entre Webber y Button tuvieron una gran excusa.