Por encima de juego, predisposición y efectividad lo único que queda reflejado en la clasificación o en las eliminatorias es el resultado. Hay muchos caminos para alcanzar un triunfo y hasta ahora el Barça estaba acostumbrado a ganar con la gorra decidiendo sus partidos incluso antes del descanso. Sin embargo, en el Telefónica Arena no deslumbró, sino que obtuvo un triunfo peleado y poco lucido ante un Estudiantes ejemplar, aunque sea el único equipo (¡junto al Unicaja de Aíto!) que todavía no ha conseguido ganar ni un partido. El Barça tardó 26m 17s en lanzar sus primeros tiros libres, no capturó ni un rebote ofensivo en la primera parte y solventó un final inesperadamente ajustado gracias a tres triples de Jaka Lakovic y dos de Terence Morris (tras un 0/6, 10 puntos), además de los tiros libres de Pete Mickeal (15). Los locales, liderados por Blake Ahearn, no se cansaron de insistir y un tiro de tres del escolta estadounidense puso el 75-77 a 4’3segundos. Ricky Rubio forzaría la quinta personal del propio Ahearn –que casi se queda en pista por un despiste increíble de los árbitros– y anotó uno de los dos tiros libres. El triunfo azulgrana puede tener colaterales, ya que Gianluca Basile, con un fuerte golpe en la rodilla izquierda, y Juan Carlos Navarro, con molestias en el tobillo izquierdo, se retiraron lesionados. "No pinta nada bien", confirmó Xavi Pascual.
Estudiantes presentaba el peor ataque de la Liga ACB (65 puntos) y el Barça, la mejor defensa (62’75). Números que parecieron intercambiar en la primera parte, pues el conjunto azulgrana alcanzó el descanso con empate a 40 gracias más a su ataque que al trabajo defensivo. No capturó ni un rebote en ataque en los dos primeros cuartos y permitió a los locales lanzar 17 tiros libres (11 aciertos). Por un día Estudiantes no tenía excesivos problemas para anotar, fundamentalmente con su pareja interior titular, Peter Popovic (10 puntos) y Nik Caner-Medley (seis), y la actitud de Carlos Suárez (cinco rebotes y diez tantos). Tampoco le costaba sumar puntos al Barça, muy efectivo desde más allá de 6’25, con dos triples de Navarro (10 puntos) y otro par de Ricky Rubio. Era una toma y daca constante de dos propuestas diferentes: la garra local y el acierto visitante.
Triple polémico
El Barça supo jugar muy bien con sus pívots mientras Navarro estuvo descansando en el bnaquillo. Erazem Lorbek anotó tres canastas consecutivas solo en la pintura y tras su tercera personal le suplió con garantías Boniface Ndong, que puso la máxima renta de la primera mitad (31-38 a los 15m 14s). Circunstancia de la recuperó el conjunto local, coincidiendo con la lesión de Basile. El italiano fue desequilibrado desde el suelo por Hernán Jasen, en una acción más propia de niño pequeño que se enfada porque el compañero lo ha hecho mejor.
Estudiantes tuvo el detalle de homenajear al desaparecido periodista deportivo Andrés Montes durante el tiempo de descanso. El director deportivo del club estudiantil, Nacho Azofra, entregó una camiseta a los dos hijos de Montes, Orson y Nelson, uno de ellos vestido con una camiseta de colores y una pajarita. Dos de las señas de identidad de un personaje original y pasional como Montes. Lástima que, como aseguró Jordi Robirosa, el tributo fuese casi secreto para evitar la presencia de los periodistas del corazón, empeñados en perseguir a los familiares del periodista buscando saber más cosas sobre la extraña muerte del promotor de la frase La vida puede ser maravillosa.
Tercer cuarto lamentable
Tras el bonito (y necesario) recuerdo a Montes –en el marcador se proyectaron varias imágenes suyas– comenzó la segunda parte, cuyo inicio fue nefasto (parcial de 3-2 en cuatro minutos). Estudiantes, con un triple de Jasen, volvió a ponerse por delante (43-42 a los 21m 59s) desde el 4-3 y 7-6 iniciales. Navarro, muy precipitado, cometió dobles y convirtió un intento de asistencia para un alley oop de Vázquez en una piedra en toda regla. Una jugada a la altura de un tercer cuarto con un patético parcial de 9-12 (49-52). A falta de fluidez, locales y visitantes se propusieron minimizar su desconcierto con la puntería, pero dicha decisión aún empeoró más la imagen del encuentro. Estudiantes falló cinco de los seis triples que intentó y el Barça erró hasta ocho, con Morris como triste protagonista.
En una acción fortuita Navarro se retiró cojeando de la pista. Por un día no importó, pues Lakovic anotó dos triples seguidos que animaron definitivamente a un Barça confundido y necesitado (54-58 a 7m 54s). El base esloveno metió también un tercero y encontró en Morris a su aliado. El ex jugador del CSKA de Moscú sumó otros dos triples más (68-74 a 1m 02s) tras haber fallado sus seis primeros intentos. También desde más allá de 6’25 Albert Oliver puso el 71-74 a 44’8 y Ahearn, el 75-77 a 4’3segundos. Ricky anotaría uno de sus tiros libres y su equipo por fin respiró. Es fundamental ganar también en días de cogorza y anarquismo.
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