Stoner vuelve a marcar su territorio en Australia

Lorenzo moja con cava a Stoner, vencedor por cuarto año en Phillip Island -EFE.

Con el mar al horizonte, y el verde y la naturaleza como reclamos visuales, el circuito de Phillip Island funciona como una postal impagable. Es una isla a 140 kilómetros de la capital de Australia, Melbourne, que alberga el circuito más rápido del calendario del Mundial de motociclismo. Y esa, la velocidad, es la obsesión de Casey Stoner (Kurri-Kurri, 1985), inconformista siempre con sus vueltas, insaciable con las marcas. En el gran premio de su país Stoner no se guardó nada el día después de su 25º cumpleaños, rodó a 175’1 km/h de media y se escapó desde el principio para conseguir su cuarta victoria consecutiva en casa. Un monólogo tan grande que, tras completar la segunda vuelta, ya le sacaba dos segundos a Jorge Lorenzo, quien, pese a sus esfuerzos, tuvo que aplaudir al aussie: “Este trazado es para valiente y Casey lo es. Se merece el triunfo”. Valentino Rossi completó el tercer podio de la historia en MotoGP formado únicamente por campeones del mundo después de recuperar la tercera plaza en la última vuelta, a su modo, por el interior y apurando la frenada, a Nicky Hayden, su futuro compañero en Ducati. “Otra bella batalla” resuelta a favor de Il Dottore, contento con el detalle de Yamaha de permitirle probar la que será su moto en 2011 el 8 de noviembre en Cheste, 24 horas  día después de que haya concluido en el circuito valenciano el Mundial en el circuito valenciano. Una jornada en la que los tres campeones volverán a repetir una foto conjunto. Marc Márquez, tras su novena victoria del curso, se postula como el favorito para ganar en 125cc. Con 50 puntos en juego el catalán le saca 12 a Nico Terol y 17 a Pol Espargaró, tercero y segundo, respectivamente, en Phillip Island. Fue el noveno doblete español del curso.   

Stoner tenía un plan y miraba con preocupación al cielo. El aussie quería consolidar su triunfo en los primeros giros y deseaba que luciese el sol, lejos de las previsiones que auguraban nubes y lluvia. La estrategia le salió bien y el agua no hizo acto de presencia. Así que se dedicó a aparcar la tensión y los nervios –“más de lo habituales”, cuestión de su monólogo el fin de semana– y volvió a repetir lo que hace desde su segundo año en la máxima cilindrada, pues desde 2007 ha ganado todas las pruebas disputadas en Phillip Island. Siempre con el mismo guión: monólogo absurdo de principio a fin. Hace un año Dani Pedrosa cruzó el primer giro primero por delante de Stoner, un detalle anecdótico del que será su compañero en Honda en 2011 y al que aspira a arrebatar el subcampeonato. El aussie está a 23 puntos de Pedrosa, que no pudo correr en Australia,  y es el mejor en las últimas cuatro carreras, en las que ha conseguido los tres triunfos de la temporada. En Malasia, eso sí, Stoner se cayó. El día en que Lorenzo se proclamó campeón del mundo. Giorgio también tiene varias motivaciones en esta recta final de temporada, ya que aspira a superar el récord de puntuación en MotoGP, de Rossi en 2008. Lo haría con un triunfo y un segundo puesto en Valencia y Estoril, donde ganó su primera carrera en la cilindrada mayor.

38 milésimas

Il Dottore, claro, intentará impedirle ese reto a Lorenzo. El nonacampeón está concluyendo un año difícil de menos a más, con un par de remontadas deliciosas. La de Phillip Island, escenario de dos de sus dos adelantamientos más famosos a Max Biaggi y Sete Gibernau, se concretó en mejorar seis puesto, desde el noveno puesto con el que llegó a rodar hasta el tercero, conseguido en un gran enfrentamiento cuerpo a cuerpo con Hayden, el único que pudo seguir su ritmo. El estadounidense superó a Rossi en la cuarta curva de la antepenúltima vuelta, pero en la última Rossi, en una acción muy arriesgada, se puso por delante definitivamente. Sólo les separaron… 38 milésimas. Ben Spies, quinto en Australia, confirmó que será el mejor debutante del curso. Y Aleix Espargaró, infiltrado, igualó su mejor lugar con un octavo puesto, con Álvaro Bautista 11º y Héctor Barberá, 14º. Pero para números los de Stoner, que en su casa, logró su 23ª victoria en MotoGP, la 22ª en la era de las 800cc. Una más que el mismísimo Rossi.