Navarro es felicitado por sus compañeros tras un triple - EFE. |
Los escritores que renieguen de los deportes, de ese desafío consigo mismos en el caso de los atletas y de conjunto en el caso de las disciplinas de equipo, deberían replantearse su actitud. Porque podrían inspirarse en los deportistas que funcionan como personajes de novela, que son capaces de cambiar el hilo argumental de golpe con un giro inesperado o una contundencia exagerada. En el baloncesto europeo pocos, quizás sólo él, es capaz de hacer tantas cosas bien en tan poco tiempo. Hablar de Juan Carlos Navarro es hacerlo de un torbellino, de un todoterreno sin fin, pues pocos están capacitados para meter 17 puntos en un cuarto, en concreto en el tercero, para espabilar a una España inestable en la primera parte y clasificarla para semifinales. La Bomba acabó con 26 tantos en el triunfo por 86-64 ante Eslovenia. Una victoria que asegura a la selección en el preolímpico y supone su séptima presencia consecutiva en la penúltima ronda, donde se enfrentará al vencedor Macedonia de McCalebb (sorprendente vencedora ante la anfitriona, Lituania por 65-67). Calderón, que se retiró cojeando al banquillo, será duda. Según el parte médico, "sufre una tendinitis tibial posterior su tobillo izquierdo que será tratado con tratamiento médico y fisioterapia".
El base se giró hacia la grada y dijo que estaba bien con el pulgar. Calderón se había hecho daño después de meter un triple y con Dragic de por medio, en una acción que no captaron las cámaras de la televisión internacional. Rudy y Navarro lo vieron muy claro y fueron a protestar al presunto infractor, que se los sacó de encima con un empujón. Una escena que motivó más a La Bomba, castigado con una técnica, y que se vengó anotando sin descanso en un período en el que España llegó a acumular un parcial de 33-9 (36-14 al final con 7/10 en triples y 7/8 en tiros de dos), demasiado para cualquier equipo y más para Eslovenia, confiada en tanteos bajos y vulnerable en los altos.
El base se giró hacia la grada y dijo que estaba bien con el pulgar. Calderón se había hecho daño después de meter un triple y con Dragic de por medio, en una acción que no captaron las cámaras de la televisión internacional. Rudy y Navarro lo vieron muy claro y fueron a protestar al presunto infractor, que se los sacó de encima con un empujón. Una escena que motivó más a La Bomba, castigado con una técnica, y que se vengó anotando sin descanso en un período en el que España llegó a acumular un parcial de 33-9 (36-14 al final con 7/10 en triples y 7/8 en tiros de dos), demasiado para cualquier equipo y más para Eslovenia, confiada en tanteos bajos y vulnerable en los altos.
Comparecencia difícil
Navarro, con la ayuda del incombustible Pau Gasol (19 puntos y 16 rebotes) y la pesistencia de Rudy, cambió la imagen de la selección, hecha un manojo de nervios en su comparecencia, tan inquieta y con tan poca voz como una mosca en una tela de araña. Superada en el rebote, sobre todo en propio, el grupo de Scariolo se bloqueó ante una defensa eslovena muy generosa y perdió la pelota seis veces en el primer cuarto. A España le faltaba personalidad y contundencia, como si estuviera de acuerdo de ir a remolque en el marcador, de ver cómo Maljkovic se estaba saliendo con la suya. Era una mera espectadora de la colocación de Begic y de la elegancia del azulgrana Lorbek, que puso el 4-11 (a los 3m 14s). La selección jugaba como una televisión mal sintonizada: con interferencias y sin continuidad. Así, sólo pudo lanzar cuatro veces en los primeros minutos y suerte tuvo de que el triple de Udrih fuese fuera de tiempo. De lo contrario la desventaja hubiese sido de -10 al final del primer cuarto, acabado con 16-23.
Con la defensa, zonal 2-3, compensó España su poca pericia en ataque. Marc Gasol casi eliminó por faltas a Begic y a Slokar y lanzó hasta cinco tiros libres -de los que anotó tres- en el segundo cuarto. Una recuperación de Calderón representó la primera piedra de un dos más uno de Reyes con el que la selección se puso por delante por primera vez (30-28 a los 18m 28s, 35-31 al descanso) y ya no sufrió más, sino que disfrutó y el seleccionador pudo dar carrete a los que menos juegan Ibaka, por ejemplo, metió nueve puntos en el último período. El pívot nacionalizado fue el mejor de un banquillo que sólo anotó 17, tres menos que Dragic, el más destacado de una Eslovenia que echó en falta más presencia de Lakovic y fue acribillada por un tal Navarro. El jugador que cuando se enfrenta a Maljkovic siempre le saluda: "y luego me mete 30 puntos". Esta vez se quedó en 26.
ESPAÑA 86 (16+19+36+15): Pau Gasol (19), Rudy (8), Navarro (26), Calderón (9) y Marc Gasol (7) -quinteto inicial-, Reyes (3), Ricky, San Emeterio (2), Llull (3), Claver, Sada e Ibaka (9). ESLOVENIA 64 (23+8+14+19): Lakovic (3), Muric (4), Z. Dragic (2), Begic (10) y Lorbek (7) -quinteto inicial-, Slokar (4), Ozbolt (6), Rupnik (2), Smodis (6), Udrih, G. Dragic (14) y Jagodnik (6). Árbitros: Christos Christodoulou (GRE), Ilija Belosevic (SRB) y Olegs Latisevs (LET). Sin eliminados. Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Eurobasket disputado en el Kauno Arena de Kaunas ante unos 5.000 espectadores.
2 comentarios :
sin duda fue un partidazo a pesar de la incertidumbre del inicio, hoy a vernoslas con Macedonia a ver de que somos capaces ojala ganemos y vayamos a londres de manera directa.
España supo sostenerse, como dices, pese a su mal inicio. El recital de Navarro no tiene nombre. Un saludo, Jairo.
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