Oleson protege el balón ante Oleson - EFE. |
En la estadística
figurará como uno de los tres mates que se produjeron en el partido,
pero el de Hanga fue más allá. En la acción del alero húngaro se
rompió el tablero de vidrio y la espera para que cambiasen la
canasta y sincronizasen el marcador se alargó 40 minutos. Hasta esa
acción el Barça se había comportado como un huracán y, amo y
señor del rebote (25 por 39), llevaba el ritmo de la cita ante un
Manresa que sólo había metido una canasta en el primer cuarto, un
triple, precisamente, con el sello de Hanga. Hasta el famoso mate los
azulgrana habían llegado a ganar por 19-40 tras tres zarpazos
seguidos de Lorbek (16 puntos), tan cómodo como el inalcanzable
Tomic (24 puntos con 10/14 tiros de dos y ocho rebotes). Tras el mate
(22-40 a los 15m 49s) surgió un Manresa convencido con Javi
Rodríguez como cartero (ocho asistencias), Hanga como tipo
omnipresente y Arteaga y Asselin como batalladores. Los locales, muy
corajudos, llegaron a acercarse a ocho puntos dos veces a mediados
del tercer cuarto, pero fueron ajusticiados por Tomic y Huertas
(también ocho asistencias) en el debut como azulgrana de Oleson
(76-88). El ex jugador del Caja Laboral sumó diez puntos, tres
rebotes y otras tantas asistencias en su primera cita con un Barça
que sumó su sexto triunfo consecutivo y que ya piensa en la Copa del
Rey de Vitoria, donde se enfrentará en cuartos a un Madrid que
también ganó a domicilio al Bilbao Básket (74-84).
“Creemos que ya nos
puede ayudar un poquito”, explicaba Xavi Pascual minutos antes del
partido cuando en Esport 3 le preguntaban por Oleson. El recién
incorporado rozó los 26 minutos y sólo jugó menos que Tomic, con
algo más de 29. Oleson se desgastó y en su primera acción
obstaculizó a Asselin, autor de los primeros puntos del Manresa,
todos de tiro libre (4-12 a los 6m 16s). A los locales les faltaba
puntería y músculo ante unos visitantes que disfrutaban corriendo y
en los que sólo desentonaba Mickeal, que era un coladero mientras
Jawai disfrutaba bajo el aro y Abrines había sido titular y no se
había escondido.
El banquillo del Barça
era un mina: Lorbek salía para marcarse ocho puntos seguidos, Sada
aceleraba en un día con menos presencia de Jasikevicius y regresó
Todorovic, que no jugaba en Liga desde hacía cuatro jornadas por
decisión técnica. Mientras Wallace sube su cotización y Lorbek se
va entonando. Javi Rodríguez continuó agitando a su equipo, pero
entre Huertas y Tomic se encargaron de finiquitar un triunfo muy
largo del Barça, y todo por un detalle que quedará como una
anécdota en la estadística. Lo que vino después fue una réplica
de coraje de un Manresa que lucha por la salvación y acumulaba dos
victorias consecutivas, tantas como en la primera vuelta. Jaume
Ponsarnau tiene mucho camino por delante y la confianza de un club
acostumbrado a optimizar sus recursos a partir de la entrega y el
corazón.
BÀSQUET MANRESA 76 (11+25+19+21): Javi
Rodríguez (5), Arteaga (9), Palsson (1), Arco (7), Ramsdell (2)
–quinteto inicial–, Asselin (16), Devries (8), Hernández (4),
Hanga (17), Yanev (7) y Kody. BARÇA 88 (23+27+18+20): Huertas (7),
Abrines (2), Wallace (5), Mickeal (8), Tomic (24) –quinteto
inicial–, Sada (2), Jasikevicius, Todorovic, Rabaseda (3), Oleson
(10), Lorbek (16) y Jawai (11). Árbitros: Juan Carlos Arteaga,
Lluís Guirao y Anna Cardús.
No hay comentarios :
Publicar un comentario