Sergio Rodríguez repartió nueve asistencias - Reuters. |
Es un
momento íntimo que prefería vivir solo, con la única compañía de una toalla
colgada en el cuello y la mirada perdida en el suelo, pero Nate Jawai
(Sídney, Australia, 1986) atiende a una periodista en el vestuario
del O2 de Londres y luego hace lo propio con Jordi Robirosa, a quien
confiesa que no se encuentra bien, que está decepcionado y triste
por la derrota del equipo: “He intentado ayudar a mis compañeros.
No sé cuánto tiempo durará mi lesión”. La cámara enfoca su
maltrecho pie derecho, el que se lesionó cinco días antes ante la
Penya y cuyo diagnóstico –rotura parcial del tendón peroneo
lateral largo– le exigía reposo. Pero el pívot australiano, que rompe a llorar tras la entrevista, ha hecho de tripas corazón para jugar cojo minuto y medio arriesgándose a empeorar de su lesión. Su cometido es que Tomic, hasta
ese momento la referencia interior exclusiva con 18 puntos, coja aire
justo después de que el Barça remonte (44-45 a los 25m 1s) ocho
puntos en contra. El pívot croata ya no vuelve a lanzar y entre el
genio de Sergio Rodríguez (nueve asistencias) y el ingenio del
capitán Reyes (17 puntos) lanzan a un Madrid capaz de recuperarse de
un 61-52 a 7m 29s para acabar ganando por 67-74 –a pesar del
acelerón de Huertas– y alcanzar la final de la Euroliga 18 años
y contra el mismo rival, Olympiacos. Perdidos al final por sus
concesiones en ataque y en defensa, los azulgrana jugarán por el
tercer puesto contra el CSKA de Moscú.
Hasta ese
parcial de 6-22 que decide el partido hay un Barça inmenso que se
olvida de las bajas y de tener a varios jugadores tocados y que sabe
llevar el partido a su terreno: posesiones largas, ritmo pausado y a
no dejar casi que su rival corra como le gusta. Al principio Navarro
ata en corto a Rudy, que como su equipo ni está cómodo ni puede
tirar como le gusta. Mientras, La Bomba anota con facilidad (16-9 a
los 6m 3ss) y Huertas dirige con frescura a unos azulgrana en los que
Tomic está acertado incluso con los tiros libres. Llull recompone al
Madrid con tres triples y Reyes y Sergio Rodríguez empiezan a hacer
de las suyas, a aprovechar los despistes de un Barça sostenido por
Tomic y que por momento es muy inocente, como Ingles haciéndole una
personal a Reyes a poco más de dos segundos (33-39 al descanso).
Huertas y
Tomic
Un mate de
Begic (33-41 a los 21m 11s) parece impulsar al Madrid, pero los
azulgrana responden con una canasta de Lorbek que entra llorando y la
garra de Huertas y Tomic para remontar. El base brasileño anota ocho
puntos casi seguidos -con dos triples incluidos-, Jasikevicius
comparece con fuerza e Ingles –uno de los cuatro titulares que
superan los 30 minutos en el partido– se marca otro triple (61-52).
El Madrid
está en el dique seco. Eso es lo que indica el marcador, pero no.
Encuentra de nuevo a Reyes, un ejemplo de tesón y coraje al que
algunos parecen descubrir cada año. El capitán madridista da un par
de zarpazos seguidos aprovechando que el Barça, en palabras de
Huertas, “comete errores infantiles”. Continúa el actuación del
mago de la chistera, un Sergio Rodríguez (nueve asistencias, seis en el segundo cuarto) que
está jugando su mejor temporada y cumpliendo las expectativas que
generó tras su apurado viaje a la NBA. El base canario enamora con
su desparpajo y Jasikevicius y compañía se bloquean provocando
contraataques fáciles de un rival que se pone 63-69 a los 2m 8s,
tras otra acción de Reyes -“le llamamos relojito porque siempre está”, le elogia Laso- y un parcial de 2-17.
El rebote y
las pérdidas minimizan a un Barça que no se rinde: a Lorbek duda y
luego le faltan unos centímetros para meter el triple y a Tomic para
capturar el rebote. Uno importante coge Mirotic, encogido gran parte
del partido, y Navarro, bien defendido en el epílogo, no puede
recibir. Huertas falla un triple, Sergio Rodríguez anota dos tiros
libres y minimiza a Navarro, y un Rudy discontinuo se hace con la enésima pérdida de un
Barça corajudo que pierde el hilo al final. “No hemos sabido jugar
los últimos seis o siete partidos. Son oportunidades que no se
pueden dejar escapar”, concede Navarro. “Nuestra defensa en el
último cuarto ha sido clave”, dice Rudy. Y nadie como Jawai resume
la derrota azulgrana. “Hay otro partido por el tercer puesto que no
va a ser fácil jugar”, cierra Lorbek.
BARÇA 67 (18+15+18+16): Huertas
(19), Navarro (9), Ingles (5), Lorbek (6) i Tomic (18) -quinteto
inicial-, Sada, Abrines, Jasikevicius (6), Todorovic (2), Rabaseda,
Jawai y Wallace (2). MADRID 74 (11+28+9+26): Llull
(13), Rudy Fernández (8), Suárez (6), Mirotic (6) y Begic (4) -quinteto inicial-, Draper, Reyes (17), Sergio Rodríguez (12), Carroll (2) y
Slaughter (6). Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Ilija Belosevic
(SER) y Elias Korominas (GRE).
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