Los azulgrana remontan 14
puntos de desventaja ante el Madrid (71-72), igualan la serie y tienen
ahora el factor pista a favor en la final de la Liga ACB
Mavrokefalidis, Oleson y Sada festejan el triunfo de su equipo - ACB Photo. |
Tiene el Barça de Xavi
Pascual más vidas que un gato, como ha demostrado tantas veces, ya
sea la final de la Liga ACB del curso pasado, la serie de cuartos
contra el Panathinaikos o en la misma ronda de la
Copa del Rey. Repitió hazaña en el Palacio de los Deportes, donde
el domingo había cedido once puntos y dos días después remontó
los 14 que tenía de desventaja ante el Madrid con poco más de once
minutos por jugarse con un parcial final de 16-31. Wallace supo
aparecer con dos triples fundamentales, Mavrokefalidis siguió engañando a su ficha –parece que lleva toda la temporada con el
equipo y no solo unos pocos partidos–, Navarro se estrujó y brilló
sobre todo en el último cuarto con nueve de sus 19 puntos,
Jasikevicius llenó de criterio al equipo y Oleson inició y concretó
la remontada (71-72). Los azulgrana, preocupados por un Lorbek que
fue hospitalizado después de un golpe en la cabeza que le había
provocado pérdida de visión, igualan a un triunfo la final de la
Liga ACB y tienen ahora el factor pista a favor. Esta vez volvió a
haber una acción polémica al final, una posible personal de Ingles
a Carroll en el último segundo, a la que poco o nada aludieron los
protagonistas.
Hasta llegar hasta esa
jugada dudosa –“no hemos visto falta (…) Joe Ingles coloca su
tren superior muy vertical y consigue molestar el tiro de Carroll que
en su caida baja ostensiblemente los brazos y es él quien
contacta con el cuerpo del alero azulgrana”, escribe Piti Hurtado
en su blog– pasó de todo en un partido que se desarrolló como una
montaña rusa para los dos equipos. Carroll falló esa última
posesión después de hacerse con un rebote ofensivo tras otro error de
un Sergio Rodríguez desconocido y sin su duende habitual. Oleson ya
había puesto el marcador final con dos tiros libres y, ayudado por
un triple salvador de Wallace, había rescatado a un Barça en la
cuerda floja por los cinco puntos consecutivos -triplazo incluido- de Mirotic, punteado por el propio
australiano (71-67 a 52'7s). Justo después, Mirotic se fue eliminado tras
cometer dos infracciones.
Obtuso en ataque
Poco falló Oleson, un
jugador frío en la pista. Por frío se entiende que cumple con
frescura su cometido, que no es otro que ayudar, defender y
seleccionar bien sus tiros. No se suele entretener en protestar y es
un profesional intachable. El tirador de Alaska ha sabido convertirse
en alguien fundamental sin tener tanto protagonismo como el que, por
ejemplo, llegó a acumular en el Fuenlabrada. Oleson fue el primero
en rescatar a su equipo, obtuso en su ataque en varias fases del
partido como en la inicial, cuando Suárez disputó algunos de los
pocos minutos que acumula en la final y entre su canasta y dos
triples de Mirotic y Llull impulsaron al Madrid 8-0. Hasta 3m 51s
tardaron en anotar los azulgrana, con una acción con la derecha de
Ingles, protagonista de la jugada polémica final y al que Pascual
reemplazó por Oleson, que con cinco puntos seguidos puso a su equipo
por primera vez por delante (10-11 a los 9m 45s), continuando lo
iniciado por Navarro.
La Bomba estaba sufriendo
lo indecible con la defensa de Rudy, que cuajó un gran partido
global (10 rebotes, siete faltas recibidas...) y discreto
en anotación (11). Los locales también echaron en falta los puntos
de Carroll, discontinuo y sin chispa o de Mirotic, lanzado al
principio y al final del encuentro, pero que no acaba de pillarle el
truco a la final para desconsuelo del Madrid, con el que ha sido
nombrado MVP de la fase regular. Tampoco funcionó Llull, mucho
tiempo en el banquillo por cargarse con dos personales en un suspiro,
ambas a Navarro. El base menorquín fue reemplazado por Sergio
Rodríguez, por primera vez en meses, un jugador sin tino
(1/7, cuatro asistencias y dos pérdidas).
El fogonazo de Darden
Fue Darden el siguiente
en darle la vuelta al partido con un fogonazo de los suyos. Le
acompañaron Slaughter, hasta que las personales aconsejaron a Laso
reservarle, y Begic, que se multiplicaba, (25-17 a los 15m 54s) tras un palmeo de Rudy. Hizo acto de presencia
Lorbek -no jugó en la segunda parte por un golpe en la cabeza, se
mareó y tenía problemas de visión- y volvió a aparecer Navarro,
antes de que Reyes diese varios golpes sobre la mesa y al
descanso se llegase con 36-26. Navarro se fue a los vestuarios muy enfadado por haber
perdido la pelota en la última posesión. Lo que pretendía ser una
asistencia a Tomic, otra vez discontinuo, resultó una castaña.
Rudy pondría más
difíciles las cosas para el Barça (39-26 a los 21m 25s), un equipo
tan capaz de meter de carrerilla once puntos en minuto y medio y bordar una defensa zonal 2-3, como
de encajar justo después un parcial de 16-4, con el que Reyes
igualaba la máxima ventaja del Madrid (55-41 a los 28m 47s). Un
obstáculo mayúsculo que superó el Barça de la mano de Oleson y de
Navarro, de Mavrokefalidis, Wallace y Jasikevicius, ante el discreto
partido de Huertas y Sada. Este equipo tiene muchas vidas y mucho
corazón.
MADRID 71 (10+26+19+16):
Llull (8), Rudy (11), Suárez (2), Mirotic (10) y Begic (7) –quinteto
inicial–; Draper (3), Reyes (13), Rodríguez (2), Carroll (4),
Darden (7) y Slaughter (4). BARÇA 72 (11+15+20+26): Huertas (3),
Navarro (19), Ingles (4), Wallace (6) y Tomic (8) -quinteto inicial-; Sada
(2), Jasikevicius (0), Todorovic (2), Mavrokefalidis (8), Rabaseda
(0), Oleson (14) y Lorbek (6). Eliminados: Reyes, Mirotic y Tomic.
2 comentarios :
vendetta y con remontada, este barça le tiene cogida la medida a los blancos
Hola Jairo. Perdón por no contestarte antes. Ya estamos 2-1 a favor del Madrid. A ver qué pasa el domingo.
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