El base canario lidera la remontada de un Madrid que se adelanta en la final de la Liga ACB ante un Barça que reclama una clara personal a Sada a dos segundos (76-72)
Imagen de la jugada polémica con Llull, Sergio Rodríguez y Sada como protagonistas - ACB Photo. |
Es posible que Sergio
Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife, 1986) sea, y con diferencia, el
jugador más en forma de la Liga ACB y uno de los que hace más
afición por su facilidad para cambiar estados de ánimos y ritmos de
juego. El base canario volvió a brillar con luz propia (21 puntos,
4/7 en triples y cuatro asistencias) y lideró la remontada del
Madrid, capaz de remontar 11 puntos en el último cuarto a un Barça
que, reclamó, y con razón, una personal de Sergi Llull, que le
metió la mano por detrás a Víctor Sada –extraordinario su segundo cuarto, con 4/4 en triples, máximo anotador de su equipo con
17 puntos– y éste la perdió ante Sergio Rodríguez. De dos
posibles tiros libres a favor y con 73-72 en el marcador y 3'2 segundos por jugarse se pasó a
una gresca con intercambio de pareceres –Javier Gómez, periodista
de La Sexta y presente en el Palacio de los Deportes aseguró que
Sada le había dicho al árbitro “os habéis cagado” y a Pablo
Laso “llórale ahora al árbitro”–. En todo caso fue a Navarro
a quien le pitaron una técnica y Sergio Rodríguez no falló los
tiros libres y Llull, que en Radio Marca negó la infracción –“yo
toco balón. No hago falta. Me ha parecido excesivo que saliera el
banquillo del Barça a la pista”– anotaría
otro para cerrar el definitivo 76-72 y adelantar al Madrid en la
final por 1-0. Slaughter había ajustado la defensa ante un conjunto
visitante que perdió siete pelotas en los últimos diez minutos,
tantas como en los 30 anteriores.
“Yo no veo la jugada,
yo la siento. Yo siento que es falta, pero si no es falta creo que es
fuera a favor nuestro. He ido hacia canasta y no esperas que si no
hay falta, el balón no sea a favor tuyo”, expuso Sada: “Sergio
Rodríguez ha venido y me ha admitido que era falta. Le honra que
venga y me lo diga”. “No le he dicho que fuera falta. Lo que digo
es que podría ser porque meto la mano, pero en televisión no
parece. Es difícil”, replicó después El Chacho. Los azulgrana
protestaron la jugada, advirtieron la permisividad arbitral
–alcanzaron el bonus cuatro minutos antes que su rival– y
volvieron a sufrir cómo el Madrid le daba la vuelta al partido como
en la Final Four de Londres.
Entra en escena Reyes
Bien atado por Llull,
Navarro anotó su primer y único triple (50-61 a 9m 26s). Replicó
Carroll con otro –su única canasta– y Slaughter se hizo grande
en defensa, en parte con un tapón a Mavrokefalidis. Tomic, muy
pitado por su ex afición, encadenó dos acciones seguidas y Llull y
Sergio Rodríguez se pusieron manos a la obra. El Chaco se marcó un
coast to coast y el Madrid hizo dudar por primera vez a Sada con 2x1
y éste falló su único triple con el tiempo casi agotado y se
equivocó en el pase a Lorbek. Ahí entró en escena Reyes, por un
día negado hasta ese instante –había fallado solo
una canasta sobre la bocina del tercer cuarto– y que rebañó un
rebote ofensivo para estrenarse en el marcador y Rudy, intermitente,
puso el 65-65 (a 3m 48s) tras otra pérdida –cometió
seis– de Navarro. La Bomba se sobrepuso poniéndose al equipo a las
espaldas y fue dos veces a la línea de personal para sacar cinco
tiros libres. Pero Sergio Rodríguez y el incansable Reyes dieron la
vuelta al marcador al margen de la polémica acción de Sada.
Concurso de triples
El base azulgrana había
sido quien había cambiado el partido. Hasta su entrada en pista, el
Barça no era fiable en la pista, perdía claramente en el rebote y
estaba reducido a Huertas, el único en anotar al principio (13-6 a
los 6m 27s) ante un rival que llevaba casi la mitad de puntos desde
la línea de personal (26/32 al final). Sada entró por Huertas y, ya
en el segundo cuarto, rompió el 0/5 de su equipo en triple anotando
los cuatro que lanzó en el período, en el que los azulgrana
tuvieron un maravilloso 6/6 y se fueron al descanso 35-45 a su favor.
Y saltaron chispas entre el propio Sada y Sergio Rodríguez, que se
replicaron dos veces con un triple en unos instantes difíciles de
repetir. Mirotic estaba perdido y no apareció, igual que Begic,
cargado rápidamente de personales. Tampoco Tomic había cumplido,
mientras que Lorbek sí se había sentido cómodo.
El Barça bajó su
acierto tras el descanso, pero Sada siguió dirigiendo las
operaciones y su equipo se escapó por dos veces (37-49 a los 22m 5s
y 46-58 a los 28m 35s). Llull se marcó cinco puntos seguidos, triple
incluido (6/23 su equipo) y Sergio Rodríguez revolucionó un partido
con final polémico que deja al Madrid con 1-0 en la final.
MADRID 76 (21+14+15+26): Llull (19),
Rudy Fernández (14), Suárez (0), Mirotic (5) i Begic (6) –quinteto
inicial–; Draper (0), Reyes (4), Rodríguez (21), Carroll (5) y
Slaughter (2). BARÇA 72 (14+31+13+14): Huertas (10), Navarro (15),
Rabaseda (0), Wallace (0) y Tomic (6) –quinteto inicial–; Sada
(17), Ingles (3), Mavrokefalidis (4), Oleson (9) y Lorbek (8).
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