Entrevista de Cronómetro de Récords a la estrella de Perfumerías Avenida
Shay Murphy, estrella de Perfumerías Avenida, durante la Copa - Foto: Toni Delgado. |
Hablar con Shay Murphy (Canoga Park, California, 1985) es recibir continuamente una cascada de fuerza y energía positiva. Es una líder autocrítica que predica con el ejemplo y vive el baloncesto como la vida. Conversa con Cronómetro de Récords después de ser vital en la victoria de Perfumerías Avenida ante el CB Islas Canarias en semifinales. Este domingo su concurso imprescindible para el conjunto de Víctor Lapeña en la final ante Rivas.
Toni Delgado / Torrejón de Ardoz
—¿Cómo consigues estar siempre tan relajada y a la vez tan concentrada en un partido? Eres la sonrisa en persona. Me recuerdas mucho a Erika De Souza.
Me encanta Erika. Es una magnífica jugadora. Me gustaría jugar con ella. Es una reina. Tiene tanta sangre... Cuando mete un tiro libre lo celebra con el puño hacia arriba [hace el gesto y cierra los puños]. Siempre dar el 100%, con el corazón y con sangre. Y qué decir de cómo jugó en Salamanca, del recuerdo que dejó...
—Te visto en el calentamiento botando la pelota y hablando con Robinson. ¿De qué se habla antes de un partido tan vital como éste?
Siempre digo que vamos a luchar cada balón, en la pista, donde sea. Necesitamos coger todos los balones, en el suelo, en el baño, en el banquillo, donde sea. Vamos a coger el balón, así tendremos más oportunidad para meter canastas, para ganar.
—Se puede decir que eres un líder no solo en el equipo, sino por lo que transmites. Lo que contagias.
No sé. Yo siempre intento jugar siempre y darlo todo. Puedo ser una líder, pero solo quiero jugar a tope y transmitir fortaleza. No podemos ganar sin fuerza ni energía ni confianza. Y hay que intentar dar esto cada partido. Ya sé que voy a fallar, pero hay que luchar, creer y trabajar. De eso no me olvido.
—Decías en una entrevista que antes te comías más la cabeza cuando fallabas. Ahora lo borras todo más rápido.
Da igual. ¿Y sabes qué? Fallaré. Hacerlo forma parte del deporte y del partido. Ponerse triste y dudar es normal. Somos profesionales y sobre todo humanos, pero el 90% del deporte es mente. Estoy contenta de estar en otra final de Copa [la única hasta ahora la perdió, precisamente, contra Perfumerías Avenida].
—Y sobre todo no ser egoísta. En el Ros Casares supiste no tener los focos principales y aportar cuando te necesitaban.
Era súper equipo que hizo historia. Allí aprendí de las mejores estrellas. Ahora creo que tengo un poco más de confianza y sé cómo ganar. Si fallo voy a la defensa más que nadie, voy a coger el rebote si fallo otra vez. Puedo ayudar recuperando balones, asistiendo... No solo con puntos.
—Te quería preguntar por Chambers. Sabe muy bien ganar, pero puede saberte mal por ella, que ha hecho un partido muy completo. Eso sí, sus aciertos han sido tan grandes como sus errores. Tiene que encontrar ese punto de equilibrio. ¿Qué le dirías?
Sí, es verdad. Ha hecho un partido impresionante, pero al final la defensa y el rebote ganan los partidos. Ninguna jugadora puede ganar sola, ninguna. Dependes de la velocidad de Marta Fernández, del tapón de Krystal [Thomas]. Chambers es una gran jugadora y tiene mucho futuro en esta Liga.
—¿Cómo ves la final [entonces todavía no se había jugado la otra semifinal entre Rivas y Club Baloncesto Ciudad de Burgos]?
Será un partido duro, duro, muy duro, pero divertido. Vamos a luchar, ¿no?
—El baloncesto es divertido, ¿no?
Claro que lo es. Es una oportunidad para luchar, para coger el rebote.
—¿Es musical, el baloncesto?
Sí, un poco. Tiene un ritmo.
—Eres Erika De Souza 2.
[Se ríe]. Soy brasileña, latina, de todo...
—¿La cinta tiene que ir siempre a conjunto con el color de la camiseta?
Bueno... Siempre la he llevado. Es un poco por superstición.
No hay comentarios :
Publicar un comentario