Sufrir y hacer sufrir a Carlos Arroyo

Huertas rescata a un Barça perdido y se alía con Oleson y Dorsey para concretar en Estambul el billete para la Final Four de Milán

Huertas celebra una jugada - Foto: Euroleague.

"Va mucho mejor, gracias a Dios y voy a jugar seguro", prometía Carlos Arroyo (Fajardo, Puerto Rico, 1979) a los periodistas que le rodeaban en el Abdi Ipecki y quería saber si iba a jugar el tercer partido de la serie tras lesionarse en el primero. Su concurso era clave para que el Galatasaray pudiese alargar la eliminatoria, pues Arroyo es imprevisible, generoso y sobre todo transmite confianza al grupo. Un puro nervio con temple que junto a Erceg impulsó a su equipo 23-13 (a los 8m 47s) y haciéndole un traje a

Huertas, el jugador que reactivaría al Barça tras su vuelta a la pista, ya en el tercer cuarto. Lo primero que hizo entonces Marcelinho fue asistir a Abrines para que anotase un triple, y lo segundo, hacer dudar a  Arroyo junto a Dorsey para que agotase la posesión. Huertas destempló varias veces al mejor jugador local, frenado también por un tapón del propio Dorsey con 72-73 y 10 segundos por jugarse. Oleson acabó por rematar el partido y sellar por 75-78 el billete de los azulgrana a la Final Four de la Euroliga en Milán, donde se enfrentará en semifinales al ganador del Madrid- Olympiacos, que domina el conjunto de Pablo Laso por 2-0.  

Huertas es un tesoro y no le tiembla el pulso en los momentos más comprometidos. Estuvo en el banquillo casi dos cuartos. El brasileño apretó los dientes viendo las imprecisiones de sus compañeros, golpeados por Erceg y Arroyo, y recuperados por la pareja Sada-Pullen. Un triple de Markoishvili cerró la primera parte (40-35) y antes del retorno de Huertas se aliaron Nachbar y Tomic. Marcelinho se puso al Barça a las espaldas. Anotó de carrerilla 15 puntos (llevaba un tiro libre hasta entonces), protagonizó un duelo fantástico con Arroyo, aunque también cometió un error mayúsculo perdiendo una pelota por dar por sentado que Oleson estaba donde él pensaba que estaba. Markoishvili se hizo con el balón y anotó a la contra. 

Una equivocación a la que Huertas respondió con una entrada y un tiro a tablero para empatar a 72 a 47 segundos. Dorsey intimidó a Arroyo y Oleson, fundamental para el grupo, acabó por resolver el acceso rápido, por 3-0, de un Barça que espera rival en la Final Four de Milán.   

GALATASARAY 75 (23+17+12+23): Arroyo (21), Hairston (5), Markoishvili (8), Erceg (19), Aldemir (7) –quinteto inicial–; Koksal (0), Mensah-Bonsu (0), Macvan (11), Guler (0), Arslan (2), Dudley (2) y Domercant (0). BARÇA 78 (15+20+18+25): Marcelinho Huertas (16), Oleson (13), Papanikolaou (3), Lorbek (9) y Tomic (6) –equipo inicial–; Pullen (7), Dorsey (1), Sada (6), Abrines (5), Lampe (4) y Nachbar (8). Árbitros: Cerebuch (Italia), Ryzhyk (Ucrania) y Anastopoulos (Grecia). Abdi Ipecki de Estambul. 11.470 espectadores.