Los botones de Marc Márquez

El bicampeón de MotoGP acaba la temporada en Cheste con el récord de victorias en un curso (13)   

Marc Márquez festeja su victoria en el circuito Ricardo Tormo - Foto: EFE. 

Hace casi dos años la legión de periodistas que sigue el Mundial de motociclismo rodeaba a Marc Márquez en Cheste. Estaban expectantes por verle montado con la Honda con la que debutaría en Catar en MotoGP. La jornada no acompañó y el esperado debut del piloto tuvo tuvo que suspenderse al día siguiente. Pero Márquez, sin negociar el trazado del circuito Ricardo Tormo, ya regaló un titular. Un aviso de lo que vendría después: "Ayer me monté en ella parada y pensé 'cuántos botones, no me los aprenderé nunca'.
Pero ya me los sé". Ahora ya es bicampeón mundial entre los mayores por carreras como ésta, también en Valencia, en que supo esperar su oportunidad. También aparcar el subidón de haber visto cómo su hermano Àlex ganaba un rato antes el Mundial de Moto3. Son la primera pareja de hermanos con corona mundial de motociclismo. "Me ha costado concentrarme. Me iba acordando de lo de Àlex", reconoció Márquez, después de lograr su 13ª victoria, el récord histórico en la máxima categoría, superando al de Mick Doohan en 1997. 

"Hoy me salía todo", amplió Marc Márquez, brillante para superar a un Valentino Rossi, que había partido con la pole y acabó segundo en la prueba y subcampeón en el Mundial. También a Iannone, el agitador del inicio y que lideró las primeras vueltas, mientras el cielo no se ponía de acuerdo de si tenía que ponerse a llover de verdad o seguir chispeando. Sin ritmo suficiente, sufriendo lo indecible, Jorge Lorenzo arriesgó como había hecho en Aragón. Como el propio Iannone, se fue al box y se montó en la moto de lluvia. Aunque esta vez no le salió bien la jugada y, como no llovió, degradó mucho los neumáticos. Lorenzo acabó un curso personal muy difícil como retirándose. El contraste a la temporada de Márquez, que ha vuelto a empequeñecer a su compañero de equipo. Un Dani Pedrosa que en Cheste fue tercero y, como en el tramo final del curso, no estuvo del todo cómodo.